Reseña completa y, a la vez, concisa. 
Un motor de juego excelente para los que disfrutamos dando órdenes a las tropas, en vez de afilando listas. Partidas rápidas que, si se quieren alargar, siempre puede hacerse poniendo más unidades sobre la mesa.
Personalmente, es mi sistema de referencia para escaramuzas con decenas de miniaturas en mesa, si bien prefiero su versión histórica: León Rampante. El sistema de juego es el mismo, pero León Rampante está más orientado a la Edad Media histórica, incluye más escenarios y mejores reglas para los caudillos (golpes fortuitos y duelos).
En cualquier caso, tanto el León como el Dragón Rampante son de lo mejor que ha salido en los últimos años en este mundillo. Sinceramente, creo que la saga Rampante cubrió un nicho que estaba prácticamente vacío: el de las escaramuzas con unas 30-80 miniaturas por hueste.


Un motor de juego excelente para los que disfrutamos dando órdenes a las tropas, en vez de afilando listas. Partidas rápidas que, si se quieren alargar, siempre puede hacerse poniendo más unidades sobre la mesa.
Personalmente, es mi sistema de referencia para escaramuzas con decenas de miniaturas en mesa, si bien prefiero su versión histórica: León Rampante. El sistema de juego es el mismo, pero León Rampante está más orientado a la Edad Media histórica, incluye más escenarios y mejores reglas para los caudillos (golpes fortuitos y duelos).
En cualquier caso, tanto el León como el Dragón Rampante son de lo mejor que ha salido en los últimos años en este mundillo. Sinceramente, creo que la saga Rampante cubrió un nicho que estaba prácticamente vacío: el de las escaramuzas con unas 30-80 miniaturas por hueste.
