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Una época oscura IV: los Medos.

Iniciado por caliban66, 14 sep 2008, 12:56

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caliban66

   Saludos. Esta semana daremos un saltito hacia Oriente para conocer qué estaba pasando por aquellos lares en los siglos inmediatamente anteriores al comienzo de la era Clásica, es decir, antes de que el imperio de la dinastía aqueménida surgiera.
   Tal vez pueda llegar a confundirnos el título de este artículo, ya que los medos parecen estar unidos indisolublemente al imperio persa, pero veremos que antes de Ciro el Grande, esto no era así. Sin embargo, persas y medos sí tienen algo en común: son pueblos iranios, y por lo tanto, hablaban una lengua indoeuropea. Y esto nos lleva a la siguiente cuestión: ¿quiénes son estos pueblos iranios?
   Remontémonos tres milenios en el tiempo. Estamos en el 2000 a.d.C., en la región que hoy día es la frontera de Kazajistán con Turkmenistán y Uzbekistán. Esta región, una llanura entre el Mar Caspio y el Hindu Kush, en cuyo centro encontramos el Mar de Aral, es la zona donde los pueblos iranios nacerán como etnia. Bien, refresquemos un poco la memoria. Al sureste de esta zona encontramos las culturas del valle del Indo, los Melukhakan, con sus impresionantes ciudades. Al oeste, Elam (misterioso imperio de la región de Persia sobre el que no he podido encontrar casi ninguna información), Sumer y Acad, en plena efervescencia.  A la luz de estas grandes civilizaciones urbanas, desde el 2500 a.d.C. se ha desarrollado una intensa cultura urbanas en las laderas de los montes, a lo largo del camino que por el que Sumer y Melukhakan comerciaban. Posiblemente se configuraran como Ciudades Estado, controlando las aldeas circundantes y, sobre todo, los oasis a lo largo de los ríos de la llanura. Esta cultura urbana producía exquisita artesanía en bronce y cerámica, y dominaba la agricultura, con técnicas de regadío muy desarrolladas.
Posiblemente también conocieran el calendario, necesario para conocer las épocas de siembra y reproducción mejor para sus rebaños. Es posible que estuviera más relacionada con los elamitas, que hablaban su propio idioma, no relacionado con el sumerio ni con ninguna otra lengua.
   Al norte están las llanuras del centro de Asia, donde los pueblos indoeuropeos se dedican a la vida nómada, criando caballos y desplazándose sobre carros ligeros. Conocían también el bronce, y ya poseían una clase noble experta en la lucha con ellos. Estos pueblos son el último ingrediente que nos hace falta.
   Bien, decíamos que, aproximadamente a partir del 2000 a.d.C., los pueblos indoeuropeos de la estepa comienzan a infiltrarse hacia el sur (recordemos que faltan dos siglos todavía para las invasiones de los arios indoeuropeos en el valle del Indo y la de los casitas en la región de Sumer y Acad). ¿Qué efecto tuvieron estos pueblos esteparios en esta región? Pues, aunque no hay registros escritos, la arqueología revela que, en un principio, las culturas urbanas que dominan las laderas y los oasis comienzan a desaparecer, y sus asentamientos son sustituidos por pequeñas aglomeraciones de cabañas. Ya fuera por las primeras incursiones de los pueblos de la estepa o porque el clima fue cambiando y secando los ríos, esta cultura urbana se desplazó hacia el sur, perseguida, mezclada y agitada por pueblos esteparios. Si seguís este camino en un mapa histórico, llegaréis a una región legendaria: Bactriana.
   En este momento aparece una nueva cultura que desde Bactriana, y a lo largo de quinientos años,  se extiende hacia Margiana, el extremo sur de Irán e incluso las regiones más occidentales de la actual Pakistán. Esta cultura, según la arqueología, comienza a mostrar rasgos mixtos de los pueblos esteparios y de la población original sedentaria del periodo anterior en cuanto a sus restos materiales. Los asentamientos también cambiaron, pues, si ya no eran las ciudades ordenadas y grandes que habían existido antes de la llegada de los invasores indoeuropeos, sí adquirieron un tamaño considerable. Además, se aprecia en ellos diferenciación entre edificios particulares y talleres de artesanía,  y otros públicos, como lugares de adoración y altares. Estos asentamientos tomaron una forma muy característica: aproximadamente cuadrangulares, con torreones circulares en las cuatro esquinas. Alrededor de estas fortalezas, se desarrollaron pequeñas aldeas.
    Como no existen registros escritos de esta época, nos queda sólo imaginar el modo en que la fusión cultural entre estos pueblos se produjo. Se sabe que el pueblo indoeuropeo llegó sobre carros, guiados por una aristocracia guerrera. El arma fundamental era el arco, aunque también tenían hachas de bronce. Criaban ganado y su riqueza se medía en cabezas de ganado, sobre todo vacuno. Estos indoeuropeos añadieron a la tradición agrícola y ganadera de los pueblos autóctonos, el caballo doméstico, y una nueva serie de costumbres funerarias, y, tal vez debido a su posición política dominante (pues el poder militar los convertía directamente en líderes políticos), el idioma indoeuropeo. Sin embargo, se fueron mezclando con los demás, a diferencia de lo que ocurrió con los vedas en el valle del Indo (sistema de castas) o con los casitas, o con la aristocracia indoeuropea al mando de los hurritas en el reino Mitanni.  Los pueblos autóctonos, por su parte, aportaron su economía básicamente agrícola y sus conocimientos de regadío e ingeniería. De esta mezcla es de donde surge la etnia irania, que se distingue de las demás ramas indoeuropeas como escitas o vedas, en que sí se adaptó a la vida básicamente sedentaria, aunque combinando la cría de caballos, y manteniendo una importante tradición guerrera.
   Esta cultura adquirió tanta influencia que llegó a impregnar a los pueblos que se habían quedado en las llanuras, al sur, que también fueron "iranizándose", aunque entraran y salieran de la esfera de influencia de esta región. Este proceso funcionó básicamente a nivel cultural. Es decir, no debemos pensar que este concepto de "iranio" se centrara sólo en el aspecto físico. Lo más seguro es que en el crisol de aquella región, se combinaran individuos de aspecto más o menos "claro" indoeuropeo con otros de cabellos y ojos oscuros, dándose todas las combinaciones posibles entre ambos extremos, por supuesto.
   Cuando comenzó la Edad de Hierro, estos pueblos siguieron prosperando, y fue entonces cuando  construyeron los famosos "qanats", canales subterráneos de irrigación que transportaban el agua desde las colinas. Mientras Elam entraba y salía de la Historia, y los Vedas se expandían por el valle del Indo, haciendo caer en el olvido la gloria de la antigua cultura de aquella región, y mientras los casitas primero, y los asirios después, controlaban Mesopotamia, los iranios prosperaban en la órbita de todos ellos. Comenzó también a diferenciarse entre los mismos iranios dos ramas fundamentales: los pueblos que finalmente optaron por la cultura sedentaria (medos, persas, etc.) y los que siguieron viviendo como soberanos de las llanuras (partos, maságetas, alanos, saka o escitas orientales, etc.). Los carros fueron abandonándose, y en cambio, se fueron criando caballos cada vez mayores, capaces de cargar con el peso de un jinete, corriendo a gran velocidad,  incluso con armaduras. La caballería de choque equipada con lanzas comenzó a nacer entre los maságetas, por ejemplo, mientras que en Media se criaba una nueva raza de caballos de pelo negro, los corceles niseanos, a lomos de los cuales, la nobleza meda, y luego la persa,  marcharía a la guerra. Pero las técnicas agrícolas permitieron a los iranios "sedentarizados" , como medos y persas, adquirir una ventaja sobre los demás: un incremento sustancial de los recursos humanos, concentrados geográficamente, además,  y una fuente potencial de riqueza.
   Bien, tras esta introducción al nacimiento de los pueblos iranios, centrémonos en el de referencia: los medos, que entran en la Historia a partir del siglo VII a.d.C. Dice Herodoto que los  se componían de seis tribus distintas: busas, paretacenos, estrucates, arizantos, budios y magos. Antes de este momento, estas tribus vivían en sus ciudades-fortaleza aisladas, pero indómitas.  De entre las tribus, surgió un líder, el primer rey medo, Deyoces, que las unificó en una sola nación, fundó la ciudad de Ecbatana, en la frontera con el imperio asirio (Herodoto describe sus hermosos siete círculos de murallas,  cada uno con torreones pintados de distinto color, según el nivel).  Deyoces, además, estableció el primer protocolo de su corte, y creó una red de espías, llamados "ojos del rey", que dispersó por todos sus dominios. Esta "institución" seguiría en uso durante el gobierno de los reyes aqueménidas. También comenzó a recopilar leyes escritas.
   Su forma de gobierno se inspiró en parte en la de los vecinos asirios, que basaba el control de sus conquistas en el poder militar.
   Deyoces gobernó cincuenta años, y a su muerte, su hijo Fraortes tomó el poder. De sus veintidós años de gobierno, Fraortes tomó dos decisiones de gran repercusión histórica: la primera, lanzarse a por la conquista de las tribus persas, que, en las zonas limítrofes de los dominios elamitas, y situados al sur de los medos, se habían convertido en un pueblo poderoso. Para entonces, los persas llevaban mucho tiempo en contacto con los elamitas, adquiriendo muchas de sus tácticas militares basadas en arqueros a pie, y también habían tenido sus primeros líderes. Uno de ellos se llamó Aquemenes, y dio nombre a la dinastía persa que imperaría sobre los medos. No obstante, en aquella ocasión, Fraortes venció a los persas, y así se anexionó un buen número de tierras y de recursos humanos.
   La segunda gran decisión de Fraortes no fue tan afortunada. Uniendo su ejército al persa, marchó contra los asirios de Nínive. Los medos habían juzgado que en aquel momento, en el que el imperio asirio se estaba descomponiendo (en el 655, Egipto, que había sido conquistado por Asiria, se rebeló contra el imperio, y en el 652 hubo otra revuelta en Elam y los estados sirios) eran vulnerables. Sin embargo, Fraortes fue derrotado. Murió en combate, junto a la mayor parte de su ejército.
   Sin embargo, lo asirios estaban muy ocupados intentado mantener su imperio para aprovechar la victoria sobre los medos, de manera que siguieron siendo independientes.  Entonces,   los escitas irrumpieron en la región, y no pudieron detenerlos. Durante veintiocho años gobernaron de facto en Asia, desde Media hasta las puertas de Egipto (donde el faraón Psamético pactó con ellos para que no invadieran el país del Nilo).  Aprovechando los años de debilidad y descomposición del imperio asirio, los poderosos escitas, (como vimos en Hijos de las llanuras I: los escitas) camparon a sus anchas, y a los monarcas locales sólo les quedó "tragarse el sapo".
   Mientras, al trono subió el hijo de Fraortes, Ciaxares, que gobernó entre el 624 y el 585 a.d.C. Ciaxares fue el gran monarca de los medos. Decidido a controlar de verdad su reino, urdió un plan. Se ganó la confianza de los escitas y convocó a los principales líderes escitas a un banquete, y se aseguró que bebieran hasta quedar inconscientes (para lo cual tampoco es que hubiera que empujarles mucho, vamos). Luego los degolló, y así las tribus quedaron descabezadas, y por fin pudieron ser expulsadas de nuevo a las llanuras.
   Entonces Ciaxares comenzó una serie de grandes reformas entre los medos. Reorganizó el ejército, para empezar.  Hasta entonces, dice Herodoto que arqueros, lanceros y caballería luchaban todos juntos. Ciaxares los separó por contra por cuerpos y función, y también organizó las levas y el reclutamiento, posiblemente inspirado por el todavía poderoso ejército asirio.
    Una vez hecho esto, Ciaxares lanzó una campaña contra Asiria, que en aquellos años (alrededor del 615 a.d.C.) se batía a muerte contra el nuevo poder caldeo de Nabopolassar de Babilonia.
   Aprovechándose de la situación, los medos irrumpieron en escena. Tomaron Arrapha en el 615 a.d.C. y, una año más tarde, y ante la sorpresa de los contendientes, Assur, la antigua capital asiria, y una de las primeras ciudades-estado totalmente militarizadas, fue asediada, tomada y destruida por Ciaxares.
   Mesopotamia era demasiado pequeña para que tres grandes reinos la gobernaran, y por lo tanto, dos de ellos se aliaron contra el tercero. Nabopolassar, rey de Babilonia y Ciaxares, rey de los medos, entendieron que les convenía más aliarse y acabar por siempre con los asirios, de modo que el ejército combinado de ambos llegó hasta las murallas de Nínive, a la que asediaron, tomaron y destruyeron hasta los cimientos. La siguiente vez que Nínive fuera mencionada para la Historia sería como las misteriosas ruinas que había al sur de la llanura de Gaugamela, donde Alejandro Magno venció a Darío III.
   Con los asirios fuera de juego, Ciaxares no se arriesgó todavía a entrar en guerra contra Babilonia. En el 610 a.d.C. conquistó Arrán, en la actual Turquía, aprovechando que su ejército estaba por allí. Luego,  Decidió aguardar a un mejor momento para no enfrentarse a Babilonia, y aprovechó para extender su gobierno hacia el este, hacia Bactriana, imperando sobre muchas otras naciones iranias. Luego, deseando extenderse hacia el oeste, se dirigió hacia sus dominios de Armenia y Turquía, y en el río Halis, atacó al reino de Lidia, que había surgido en el siglo VIII a.d.C., al oeste de dicho río, en la actual Turquía.
   Durante la batalla, se dice que hubo un eclipse total de sol que transformó el día en noche. Ambos contendientes se asustaron tanto que la batalla se detuvo, y con la mediación de Babilonia, Ciaxares y Aliates, rey de Lidia, establecieron  un tratado de paz. Esto ocurrió en los primeros años del siglo VI a.d.C.
   Ciaxares murió en el 585 a.d.C., y su hijo Astiages subió al poder. En aquel momento, el poder de Asia estaba repartido entre Babilonia, Lidia, Egipto (dinastía saíta) y Media. Según parece, ninguno se sentía más poderoso que los demás, de modo que todos estaban interesados en mantener la paz. Se establecieron distintos tratados y alianzas matrimoniales entre ellos. Esto detuvo el expansionismo medo. Y así comenzó a declinar su poder.
   Como os decía, los medos desarrollaron su forma de gobierno a partir de sus contactos con los asirios. Éstos gobernaban apoyados exclusivamente en su ejército, de modo que, si presentaban alguna debilidad, los territorios conquistados tendían a rebelarse. Esta inestabilidad fue contagiada a los dominios medos. En este momento, la hermana de Astiages, Mandane, fue casada con Cambises I, rey de los persas, hijo a su vez de Ciro I. Hijo de Cambises y Mandane nació Ciro II, que lideraría una rebelión contra los medos aprovechando la traición de algunos nobles medos contra su rey, y que arrebataría para siempre la hegemonía sobre los iranios a los medos. Este Ciro II sería conocido como Ciro el Grande, y fue el creador el Imperio Persa Aqueménida. El resto, es de sobra conodido léase "El imperio persa").
   Los medos sin duda asentaron las bases para el dominio persa. Sin embargo, cabe destacar otra interesante aportación de este pueblo iranio: el mazdeísmo. La religión antigua irania era la misma que la de los vedas, es decir, básicamente politeísta. La tribu de los magos (al igual que la tribu de los levitas, de los judíos, o la casta de los brahmanes védicos), se había convertido en el guardián de las tradiciones religiosas, y todos los sacerdotes procedían su seno.  Sin embargo, en algún momento entre el 1000 y el 600 a.d.C., entre los medos surgió una reforma religiosa, liderada por la misteriosa figura de Zoroastro (o Zaratustra). La aportación de Zoroastro es exclusiva y original de los iranios, y en un primer momento, hizo tambalearse el poder religioso de los magos. El mazdeísmo se basaba (y esto seguro que os es familiar) en el dualismo: el bien contra el mal, pretende sin duda explicar el dolor y las injusticias del mundo, contra las que predica un estricto sistema ético y una religiosidad con un ferte carácter "interior", es decir, tiende a eliminar la intermediación de los sacerdotes de los magos. Además, el mazdeísmo trata de explicar qué ocurre después de la muerte, e introduce la idea original del juicio de los muertos, tras lo cual los malos arden para siempre en el fuego, y los buenos suben a un paraíso. Tal vez penséis que este pensamiento se haya en muchas religiones, pero es en la región irania donde se da por primera vez, extendiéndose a otros pueblos y religiones.
   En efecto, si leéis por ejemplo el Antiguo Testamento, seguro que echaréis en falta referencias a la vida más allá de la muerte. El texto ignora por completo qué ocurre tras la muerte. Tened en cuenta que los hechos del Pentateuco pertenecen aproximadamente al siglo XII a.d.C., mucho antes del nacimiento del mazdeísmo.
   Sin embargo, los persas, que adoptaron el mazdeísmo, lo extendieron por toda Asia, y además, no intentaron imponerlo. Ciro el Grande, tras tomar Babilonia, dejó que los judíos volvieran a su tierra, pero ya los sacerdotes de ambos cultos habían estado en contacto. La idea del juicio después de la muerte es tan impactante que ya no habrá monoteísmo que se precie que no contemple este asunto en sus bases (excluyo al Budismo, ya que no es un "monoteísmo" estricto).
   Con el paso del tiempo, los magos intentarían retomar su poder, de modo que, ya que no podían borrar el mazdeísmo, sí aprovecharon la desaparición de su profeta para ir "divinizando" cualidades del dios Ahura Mazda, de modo que se pudieran ir adorando por separado como múltiples dioses. De ese modo, el mazdeísmo se fue transformando de nuevo en un "politeísmo" informal (vamos, como el catolicismo actual, con Dios y todos los santos, cada uno dedicado a un aspecto determinado de la vida).
   Si bien el mazdeísmo llegó a influir en el judaismo, cristianismo y por ende, el Islam, también estuvo detrás de un culto que llegó a rivalizar con el cristianismo en el imperio romano. En efecto, durante el periodo Sasánida, los sacerdotes persas recuperaron el mazdeísmo, adaptándolo, y poco a poco evolucionó hasta engendrar al culto a Mitra, la deidad solar. Este culto  se hizo tan popular en el Impero Romano que se dice que Constantino dudó entre éste y el cristianismo para fijar la religión oficial del Imperio.

   
   

caliban66

Bueno, ahora comentaremos las listas de DBA para los medos. Concretamente, este pueblo iranio está plasmado en la lista I/40, Medos, aunque también representa otros pueblos iranios, como Zikirtu, Andia o Parsua, es decir, Persia, antes de que dominaran a los medos. Tiene tres opciones:
a) La primera opción cubre el periodo más antiguo. El general puede ser Cv o Lch, como los más antiguos nobles iranios. El resto son cuatro peanas de Cv, la caballería meda de los nobles, seis peanas de Ax y una peana de Ps. Si seguimos las indicaciones de Herodoto, los Ps serían arqueros, y las peanas de 3Ax deberían incluir dos miniaturas con lanza y un arquero, ya que por aquella época, no estaban separados todavía.
b) Esta opción cubre el reinado de Fraortes y su campaña contra Parsua y Asiria.  El general sigue siendo Cv o Lch, pero ahora hay una peana menos de caballería noble meda. Luego hay cuatro peanas de 4Sp y otras cuatro 2Ps, que son arqueros. La evolución de Ax a Sp es en mi opinión algo arbitraria. Desde luego, todavía no estaban separados arqueros de lanceros. Puede deberse tal vez a un mayor papel de la infantería sobre la caballería. Después de todo, medos y persas llegaron a ser muchos en número, y las levas englobarían cada vez más tropas de infantería. Yo me he hecho este ejército y en mis peanas de lanceros he incluido una miniatura de arquero.
c)Esta opción representa el ejército de Ciaxares, donde sí están todos los cuerpos diferenciados. Sin cambios en la sección de caballería, ya aparecen tropas procedentes de los dominios medos. Hay una peana opcional entre 2LH (jinetes escitas dominados al fin por Ciaxares) o 3Ax (tropas procedentes de Armenia y Turquía). Luego hay 4 peanas de lanceros medos (sin arqueros entre ellos), 2 peanas de arqueros (separados por fin de los lanceros) y una peana de psiloi, que pueden ser arqueros hostigadores  medos, caspios o de cualquier otra región del dominio medo.
   Las marcas con persas tempranos son las adecuadas para este las minis de este ejército. No hay que olvidar que los persas adoptaron la vestimenta médica (la de los pantalones, la túnica de mangas largas y la capucha), pues permitía montar a caballo mejor que la vestimenta tradicional persa, más influida por las túnicas elamintas. Un persa clásico vestía exactamente igual que los medos. Por lo tanto, nos valen Xyston, Magister Militum, Essex, etc.

Uinen

Muy buen artículo, a este paso pido que me convaliden historia antigua porque vamos... xD

PS: algún adelanto? (aparte de que puede ser Una época oscura: V xD)

caliban66

Ja ja. Gracias. En efecto, capítulo V.  Creo que cerraré la serie con Babilonia, de la que no hemos hecho más que vagas referencias desde el artículo de Sumer, y que sin embargo, tiene mucha relevancia en relación a asirios y medos.

Anguirel

Gran artículo si señor, enhorabuena y gracias.

Igcaspe

Caliban, es genial.

Un día de estos te hacemos una estatua ;D ;D