Quisiera compartir con vosotros un pequeño juego de rol épico, titulado Espada y Brujería.

A modo de resumen, se podría decir que es una mezcla entre Vampiro y Bárbaros de Lemuria, pero con siete atributos, dados de 20 caras y numerosas particularidades, como...

- El sistema cabe en una página; no apto para principiantes.

- Las tiradas son una reserva de D20 vs. dificultad.

- Disparos y combate: cada asalto se resuelve con una sola tirada (ejecución y daño). La armadura es una tirada extra.

- Reglas avanzadas: categorías de armas, partes de la armadura, atacar al caballo en vez del jinete, etc.

- Reglas simples para brujería; sistema abierto de conjuros, clasificados en tres categorías: ardides, influjos y rituales.

- Reglas muy sencillitas para crear PJ, PNJ y bestias como reservas de dados.


¡Por Crom si le sirve a alguien!



Tenéis el manual aquí:
Espada y brujería.pdf

Hasta ahora, aparte de unas cuantas pruebas "de laboratorio" en solitario, solo había probado el combate con un amigo. Lo que hicimos fue agarrar las minis más hiborias que tengo (el bárbaro del Hero Quest, unos fimires, esqueletos y un par de guerreros del Caos) y narrar unos cuantos combates, probando distintas combinaciones de armas, armaduras, varios contra uno, etc. La cosa funcionó a la perfección.

Sin embargo, queda probar el sistema completo en partidas reales. Precisamente, este fin de semana me dirigirá este amigo en una pequeña campaña en solitario; la jugaremos desde mañana hasta el domingo.

Creé a mi personaje hace tiempo. Se trata de un estigio llamado Kaurat (pronúnciese como palabra aguda). Lo primero de todo es la historia...





El primer recuerdo que tengo son unas manos suaves que olían a jabón y me arropaban. Con los años, he supuesto que fue solo un sueño que no terminé de olvidar...

Desde muy niño, mendigué en la ciudad de Sekan (Estigia) con «mi padre»; de alguna manera, yo sabía que él no lo era. Siempre me dijo que yo había nacido en Suraket, una aldea cercana a la ciudad de Pteion; sin embargo, años más tarde conocí a un mercader de Pteion que me dijo que Suraket había sido una antigua ciudad, asolada por la plaga y abandonada mucho antes de que yo naciera.

Fue «mi padre» quien me vendió, por una sola moneda (aunque no recuerdo el color de esta), a un mercader, quien a su vez me trocó a un rico pastor shemita. Yo tendría unos cinco o seis años, y pasé los cinco siguientes rodeado de caballos, camellos y asnos, en los pastos que crecen entre las ciudades shemitas de Akkharia y Sabatea. Recuerdo que allí descubrí que mi pelo forma tirabuzones si lo dejo crecer, pues de más crío siempre lo había llevado rapado, según la costumbre estigia. Nunca olvidaré a la anciana que cocinaba para los esclavos; ella era también estigia, y me enseñó a adorar al dios-cuervo Harakth, quien todo conoce, así como a la hermosa Derketo, la que sana y seduce, y me hizo temer a Set, la gran sierpe.

A los once o doce veranos, mi vida cambió cuando uno de los hijos de nuestro amo se encaprichó conmigo. Tras la tercera noche en que me violó, robé tres caballos y me fugué al sur; los hombres me persiguieron hasta las afueras de la Ciudad de Set. Solo había sobrevivido uno de «mis» caballos, que malvendí en el zoco. Con lo que saqué, pasé dos noches en compañía de rameras; desde entonces, nunca he dejado ese vicio. En la Ciudad de Set, de nuevo rapado, estuve unos años mendigando y robando en los mercados.

Yo tendría unos quince veranos cuando conocí a un compañero, Suljakte, quien me convenció para hacernos con unos camellos y robar los tesoros de las tumbas perdidas en medio del desierto. Tanto nos adentramos en las arenas, y con tan poco seso, que poco faltó para que nos mataran la sed y el hambre. Al borde de la locura, nos topamos con un oasis a los pies de una pirámide. Logramos hallar una entrada que, en su momento, estaría enterrada. Dentro, iluminando los estrechos pasadizos con una antorcha que cada poco amenazaba con extinguirse, llegamos a una cámara mortuoria secundaria, donde la única pieza de valor era un extraño escarabajo de piedra rojiza semitransparente, del tamaño de mi puño. Entonces vimos que, de la tumba, se alzaba una momia, justo antes de que se nos apagara la maldita antorcha. En la oscuridad, me golpeé varias veces al correr para salvar mi cuerpo y alma. Suljakte no pudo salir de la tumba, y aún recuerdo su último aullido.

Por segunda vez, a punto estuve de morir en el desierto... Ni siquiera sé cómo logré llegar a la ciudad de Pteion, donde intenté vender el maldito escarabajo rojizo. Estúpido de mí, solo conseguí que me acusaran de ladrón de tumbas. Tuve suerte: en vez de torturarme y matarme, me destinaron a morir como esclavo remando en galeras. Y no sé si fue Harakth o Derketo quien veló por mí, pues, a los pocos días, nuestra galera fue perseguida y asaltada por piratas argoseos. De los reos que remábamos, solo tres fuimos acogidos como siervos de los corsarios; el resto fueron vendidos como esclavos.

Pasé cuatro o cinco años con los corsarios argoseos del capitán Darmuk. Al principio, yo no era más que un esclavo. Con el tiempo, se me permitían más libertades, hasta que un buen día me dieron una espada corta justo antes de un abordaje. Fue la primera vez que maté; así gané la libertad y me convertí en corsario. Al poco tiempo, yo era el más rápido subiendo a los mástiles; aprendí las labores propias de la marinería y llegué a ser uno de los vigías del bajel. Aquel lustro con los piratas fue, quizá, el más pleno en mi vida: la hermosura de la mar y el cielo; el horror de la sangre, sí, pero también el esplendor del oro, los puertos, el vino y las rameras.

Todo acabó hace una semana. Dos galeras estigias nos persiguieron tras nuestro último abordaje. Masacraron a mis compañeros; yo me arrojé al mar y logré mantenerme a flote durante dos días y dos noches. Desperté en una aldea de pescadores cercana a la ciudad shemita de Kyros; a mis salvadores les dije que era hijo de shemita y estigia, y que nuestro barco había sido atacado por corsarios argoseos. Con mis diecinueve o veinte veranos y nada más que mis dos aros de bronce, una falda, un cinto de cuero, mi daga y mi brazal de bronce, encaminé mis pasos hacia la ciudad de Kyros...

Lo siguiente es crear la ficha del personaje. Muchos aspectos, como las ocupaciones, son evidentes. Nótese cómo los atributos y rasgos también reflejan su historia: adicto a las prostitutas (defecto "Sátiro"); ladrón adolescente y mentiroso (Astucia 2); huyó de la maldición de la tumba gracias a sus sentidos (Percepción 2 y virtud "Gran oído"); era el más rápido subiendo a los mástiles (Agilidad 5: ¡legendario!); pasó dos días a la deriva (Resistencia 3).



¡Ya os contaré lo que ocurra en la saga de Kaurat!

Genial. El personaje destila "conanismo" por los cuatro costados. Creo que se llevaría bien con Uudam, el taciturno jinete hirkanio que llevé en una campaña have unos años. Seguiré las aventuras de Kaurat con ganas <3

La hoja de personaje es sencillamente maravillosa.
Yo estoy dirigiendo, en Umbría, otra adaptación de Bárbaros de Lemuria. Rojo el juego de Rol inspirado en los libros de apocalipsis vampírico de Carlos Sisi. Ahí el sistema es 2D6, comparte el concepto de profesión para aplicar o no los bonus a las tiradas y hace los combates sencillos.

Seguiré con ganas las andanzas de Kaurat que vayas compartiendo.

¡Gracias, compañeros!

¡Bueno, estuvo genial! Después de más de una década sin rolear, ha sido todo un fin de semana,  unas doce horas llenas de épicas aventuras. Eso sí, jugamos de manera muy narrativa; siempre hay escenas con vivencias del personaje que nada tienen que ver con la aventura.

Kaurat llegó a Kyros, donde fue contactado por el incipiente culto a Derketo para recuperar una valiosa daga en poder del máximo sacerdote de Istar. En dos días y medio, Kaurat yació con tres mujeres y mató a siete hombres. También conoció los preternaturales jardines de Istar y se infiltró en la torre de su templo... Allí vivió una oscura pesadilla; casi se abrió la cabeza al golpearse y caer a un pozo (pifia de Percepción en la oscuridad), donde, en la más completa negrura, tuvo que huir de una terrible criatura acuática. ¡Suerte que fuera tan ágil y que hubiera una salida subterránea! La daga sagrada no apareció, pero Kaurat salvó la vida del más valioso sirviente de Derketo. La búsqueda de la daga continuará en la región de Gaza...

Respecto al sistema, tanto el director de juego como yo estamos encantados. Eso sí, habrá que seguir probándolo, claro, pero eso ya será otra historia...

Para acabar, os dejo los planos que el director de juego fue improvisando...

Esos mapas... son oro!!!!
Ahora que uno ya tiene unos años, cuando me encuentro en algún cuaderno perdido notas de aventuras, esbozos de mapas... que recuerdos.
Ver de nuevo dibujos hechos a mano me lleva a los módulos de la revista Lider y las tardes con los amigos peleándonos por los puntos de experiencia xD

¿Para cuando la continuación?

Te entiendo. Mis primeras aventuras roleras fueron narrando en solitario a partir del Rune Quest. Por desgracia, me deshice de los cuadernos donde tenía mapas, personajes y las crónicas de la historia. ¡Jamás me lo perdonaré...! 

Lo gracioso de los mapas son los ovoides que veis a la izquierda; representan distintas plantas de una torre circular... ¡Mola jugar como antaño!

La saga de Kaurat continuará cuando regrese a Oviedo. ¡En cuanto pueda!

Ya que mencionas los puntos de experiencia, no tuve que pelearme... ¡Sencillamente, el DJ no me subió ni un punto!

Hace un mes dedicamos otro fin de semana al roleo intensivo. Por fin hemos aplicado en una campaña las reglas relativas a la Brujería, y la cosa funciona. ¡Estoy enganchado!

He aquí la continuación de la saga de Kaurat...

Mi aventura continuó en la región de Gaza, tanto en la ciudad de Lebam como por tortuosas sendas, así como en un misterioso y oculto enclave donde se erigía un antiquísimo templo setita...

En Lebam conocí la alegría de los shemitas en la gran celebración primaveral de Istar. Por no mencionar a cierta exuberante tabernera... Claro, que la misión de mi compañero, de nombre Elam, y mía, era asaltar al sacerdote de Ishtar de Kyros y arrebatarle la daga de Derketo...

¿Qué podría buscar un sacerdote de Ishtar en un olvidado templo setita? Creímos que estaba sediento de poder... Hasta que todo fue revelado: la sacerdotisa de Derketo era, en realidad, la hija del sacerdote de Ishtar. Pero ella estaba poseída por un antiguo horror, mitad hombre y mitad serpiente... Yo vi a esa cosa alzarse de entre los muertos precisamente allí, en aquel templo.

Para entonces, yo estaba malherido y Elam ya había muerto, así como el sacerdote de Istar y sus sirvientes. Hubo un momento en el cual yo no debería haber dudado... Tendría que haber arrebatado la daga mágica a la sacerdotisa poseída, o lo que fuera ese cuerpo... Pero no pude: estaba paralizado por el terror. Solo cuando vi alzarse de una mohosa tumba al hombre-serpiente reaccioné para huir. Ni siquiera me paré a liberar a un desgraciado muchacho que allí quedó, atado y listo para ser sacrificado...

En mi existencia he cometido aberraciones, pero solo ahora sé que estoy maldito. Sin saberlo, he contribuido a que un horror del pasado cobre vida...

Aquella noche galopé como alma que lleva el diablo de regreso a Lebam, tratando de escapar del inefable horror que había presenciado... Sin embargo, yo soy estigio y te rezo: Set, tú me proteges, ¿verdad?

Cita de: Celebfin en 25 ago 2023, 18:15Rojo el juego de Rol inspirado en los libros de apocalipsis vampírico de Carlos Sisi.

Seguiré con ganas las andanzas de Kaurat que vayas compartiendo.

¿Qué tal esos libros? Por leer algo distinto.

En cuanto al juego, voy a echar un ojo. Llevo tiempo buscando algo de fantasía que tenga combates más cortos que DnD 5, pero que tenga algo de chicha al subir nivel, no como los retroclones OSR.

Si quieres niveles y "chicha" al subir puntos, Espada y Brujería no es lo que buscas...
 

Sí, acabo de leer las reglas por encima.
¿Vas a dejarlas sólo en una hoja o vas a poner algo más?

Ahora está de moda maquetarlas como tríptico.

Dudad rápida. ¿Con cuántos puntos de vida se empieza?

Veo que has tenido la clásica aventura de Conan. Moooola

Alfrodibor, no hay puntos de vida. Te copio:

"Si el daño iguala la Resistencia de un PJ, suma +3 a la dif. de sus tiradas, excepto las de Carisma. Si el daño supera la Resistencia, cae inconsciente o muerto (decide el DJ)."

En cuanto al sistema, no me planteo ampliarlo; funciona bien así. Además, me gusta que la maquetación tenga un toque retro.

Juanpelvis, sí, una aventura como las de Conan... Con la diferencia de que él vence y se comporta como un héroe, mientras que Kaurat es derrotado y huye como un cobarde.
 

Citar... sí, una aventura como las de Conan... Con la diferencia de que él vence y se comporta como un héroe, mientras que Kaurat es derrotado y huye como un cobarde.
 

(Chiste particular nuestro), me recuerda a Sentencia, un tipo sin suerte al que también le ocurren esas cosas...