Me ha dado envidia tanto juego por aquí. Donde yo vivo no hay juegos de mesa, no hay oportunidad de encontrarlos, no hay oportunidad de comprarlos ni de traerlos del extranjero. Así que me he puesto manos a la obra y con tijeras, pegamento, fomix y los print and play legales que hay sueltos por la "Interná"

En primer lugar me curré el Twilight Struggle, que llevábamos unos días dándole vueltas. El mejor juego de la historia, según muchos. Supongo que no tienen una parienta dedicada a los macroinvertebrados amazónicos. Verá mesa unas dos veces al año, y eso si consigo engañar a algún visitante extraño. El tablero es una pasada, aunque se trata de una versión antigua. Me dan ganas de ponerlo de póster en el despacho; lástima que sea semirrígido. Las cartas y los tokens fueron un poco más coñazo. 110 cartas y otros tantos tokens, pero ya tengo callo del heroquest y el cruzada.




Sin embargo quería un juego para cuando nos juntamos cochocientos en casa. Me puse a buscar. Me llamaba la atención el "Resistencia: Avalon", pero la temática me parecía aborrecible. Luego me perdí en las expansiones del "La Resistencia" a secas. De nuevo temáticas y rediseños que meh. Las reglas son públicas, por cierto, aunque hay compañías que han sacado versiones molonas.
Encontré un rediseño del juego básico con imágenes de la 2GM. Mooola. Pero tenía que hacerlo yo, aunque cogiera las imágenes por ahí. Evidentemente mis dotes artísticas no dan para tanto. Como es un juego para tener en casa y no voy a sacar ningún lucro, fusilé todas las imágenes de Segunda Guerra Mundial Weird que me molaron y me puse a editarlas. Luego con papel fotográfico y cartulina imprimí todo lo necesario. Por completitud añadí hasta la última expansión que se ha visto de ese juego.

El juego, para el que no lo conozca, trata de dos equipos que cogen al azar sus personajes (3 aliados y 2 nazis para 5 personas, pero pueden jugar muchos más) Cada cual mira su personaje y se hace una ronda a modo de letanía con los ojos cerrados, para que los vayan abriendo quienes sean personajes especiales y así reconocerse. Luego el líder, que cambia cada ronda, elige un grupo de entre 2 y 3 personas para hacer una misión. Los demás votan si les parece bien o mal el equipo. Si la votación sale negativa, el lider cambia y se elige otro grupo. Cuando se establece el equipo, los elegidos votarán en secreto si la misión es un éxito o un fracaso. Los espías intentan meterse en las misisones para boicotearlas, pero como hay quien tiene habilidades especiales, o las cartas otorgan beneficios, no pueden comprometerse mucho. Cuando los nazis boicotean 3 misiones o matan al "Merlín"-Comandante de Inteligencia, ganan el juego. Los aliados deben ganar 3 misiones para prevalecer.
Esto, que parece una chorrada, se ve modificado hasta el infinito por los distintos roles que tocan jugar y las cartas de operaciones. El Comandante de Inteligencia sabe en todo momento quiénes son  los nazis, pero no puede mostrarlo porque el asesino lo mataría, y además los demás no tienen por qué hacerle caso, ya que no saben quién es él. Una locura en la que se puede mentir o decir la verdad, de hecho se anima mucho a medida que la gente empieza a abroncarse.

Para empezar, el tablero, pegado a  cartón prensado de 5mm. Un simple A4 que no molesta entre las cervezas. Las cartas en cartulina de 160g/m2 y va que se mata. Sólo son 64 cartas, así que nada que no se haga en un telediario (de teleamazonas)




Pero para las tarjetas de personaje quería algo especial, bueno. Rediseñando encontré una línea limpia y vistosa. Los dibujos, saqueados vilmente de internet (insisto que no lo voy a vender, es pa jugar con las gentes de aquí). Papel fotográfico, la impresora conectada a un cubo de un galón de tinta made in china. 26 personajes jugables, con muchos de ellos con habilidades especiales (el asesino, el "Merlín"- Comandante de inteligencia, etc.)



El personaje que "no se entera de nada y hace más mal que bien a los malvados natzis":




La aviesa y ternasca asesina:




El "Percibal":





Y un personaje creado para esta versión casera basado en una de las expansiones: Comisario psíquico (que no hace nada hasta la última jugada de la partida, y aún así es probable que no pueda jugar su "poder")


Y el envés, todo con mimo y cuidado para una edición deluxe



Divertidísimo y puteante, normalmente en media hora se termina y deja a la gente con ganas de echar otra partida. No ocupa más que un libro y no da pereza montarlo o desmontarlo. Se pude jugar de pie, incluso paseando. Se puede jugar conduciendo.  Que sí, que es "El asesino" de las cartas de toda la vida, pero tiene una profundidad que no me podría haber imaginado.

Ideal para una tarde lluviosa con un grupo grande de colegas, antes de salir de marcha, etc.

Eso es todo. Un juego buenérrimo al que jamás habría jugado sino fuera por las amables impresoras Epson y la magia de rebuscar en internet las imágenes adecuadas

Menudo tocho. Chimpúm.

Vaya review mas maja. Yo de este tipo solo he jugado al Lobo (otro nivel), pero este me dan ganas de probarlo.

Yo compré hace poco La Resistencia porque ya me ha pasado varias veces que por ser más de 4-5 no podemos jugar a nada, pero como (¿afortunadamente?) no se ha vuelto a repetir la situación aún no lo he probado. Si te gusta La Resistencia, hay un juego muy parecido que salió hace unos meses, "Secret Hitler". La versión para imprimir es gratuita y la mecánica es la misma de La Resistencia pero añadiendo algunas complicaciones. Hay quien dice que es mejor que el original.

https://boardgamegeek.com/boardgame/188834/secret-hitler/files

Umh, no se yo si quiero construir otro más teniendo este, pero también tiene buena pinta.

Dumagul, felicidades por el post, la verdad es que el juego te ha quedado genial, es una pena que no los puedas conseguir, pero con inventiva y maña (y la Epson), todo se puede conseguir. Por curiosidad, he visto fotos muy bonitas de tu tierra. Un saludo.

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