¡Hola!

Acabo de terminar un encarguillo de Infinity y me he decidido a exponerlo a las iras del respetable, por lo de aprender por la vía del dolor. No sé muy bien qué he pintado porque no sigo el trasfondo de Infinity, pero estas minis me han servido para superar un poco mi prevención ante todo lo que huela a manga. Han sido bastante divertidas, condicionadas por el esquema blanco-naranja-negro que pedía el cliente. No he podido evitar contaminarlas de mi estilo gastado, un poco warhammerero. ¡Ay, si Giráldez levantara la cabeza!









Así que, ala, abran fuego.