Me sigue encantando y me sigue pareciendo un juegazo

Eres el amo indiscutible Abrasapuentes, que caña de partida y de relatos, con solo leerlos ya apetece tirarse de cabeza a probarlo. Que sepas que tengo ya cositas en marcha para darle a los dados, seguro que tarde o temprano podemos coincidir. 

Cuarta partida de la campaña, escenario: Alta Tensión


Clint se paseaba como una bestia del pozo enjaulada esperando su próximo combate.

-   Joder, joder, joder...-

No paraba de pasearse arriba y abajo por el pequeño cuartucho que había detrás del restaurante del que se encargaba y que hacía las veces de sitio de reunión, armería de la banda y chabolo donde malvivía. Los notas de su banda permanecían bien alejados de ese cuartucho, ya que sabían que cuando el jefe estaba así, lo mejor era no acercarse a tocar los cojones, ya que entonces era seguro que te iba a caer un marrón de cojones.

Tres semanas llevaban allí encerrados desde que salieron por última vez. Entonces habían liado el petate y habían salido dispuestos a pegarse una buena pateada para trincar gasofa de unos bugas abandonados de los que habían tenido noticias, pero a mitad de la caminata empezó a soplar una de esas putas tormentas de arena que a veces asolan el Páramo y tuvieron que darse la vuelta porque no se veían una mierda más allá de un palmo del propio jeto. Desde entonces no había parado de soplar el viento en tres semanas...
Pero hacía un par de días que éste había empezado a amainar y esa mañana, aunque aún pegaba duro, se podía mover uno y entre las rachas de arena se podía ver todo Puentechatarra cubierto de esa arena rojiza que todo lo cubría. Así que sin pensárselo dos veces había mandado fuera a toda la banda para que se dieran un garbeo por los alrededores del asentamiento, medio día de caminata y vuelta, para ver si encontraban algo que mereciese la pena. Tormentas tan putas como éstas podían hacer desaparecer un pequeño asentamiento del mapa..., bueno, la tormenta o los joputas que aprovechasen la tormenta para saquear lo que pudieran, pero también eran una oportunidad cojonuda para rebuscar entre las cosas que desenterraban...

Toda la banda había llegado ya y entre todos no habían juntado ni una jiñada de mierda, tres o cuatro cachivaches, un par de trozos de "circitos" de cables que le molaban a los chatarreros y poca hostia más. Tan sólo Danny y Samantha faltaban por llegar y ya le estaba dando en la tocha a Clint, que las muy cabronas seguro que se habían tirado el día debajo de una manta dándose candela... - Joder, si la cabrona de la Danny no fuese tan buena con el arco, la mandaba a tomar por culo ya- . De pronto la puerta del despacho se abrió y entraron las dos chavalas cubiertas de arena hasta las cejas, se desliaron el pañuelo con el que se habían cubierto la cara y se quitaron las gafas de arena... . La muy joputas sonreían de oreja a oreja...

-   Lo tenemos jefe..., hay un puñado de edificios que han quedado medio desenterredos cerca de la zona chunga de Los Espinazos. Tratamos de acercarnos a echar un ojo y se activaron un par de pirulos que empezaron a dispararnos un puta lluvia de balas. Las cabronas no paraban de disparar hacia donde nos movíamos, habría 4 ó 5..., así que si las pusieron será para guardar algo, ¿no?
-   Joder, ¿había torri..., torru..., hostias, torretas de esas que hablan que se encienden cuando uno se acerca?... Puta madre, salid y decidle a todo el mundo que trinque todo lo que necesite, echo un meo y salimos cagando hostias antes de que alguien se nos adelante.
-   Clint... - Danny dudó si decirlo o no. – Es zona de mutos, Los Espinazos está plagado de bandas de mutos. Y cuando nos volvíamos, vimos a un par de esos cabrones acercarse a hociquear lo que había allí-.
-   Hostia puta- refunfuñó Clint entre dientes. – Pues habrá que ir cagando hostias antes de que esos cabrones le pongan los tentáculos encima a lo que es nuestro...

Desde el principio, por las características del escenario y por comentarios de otros jugadores que lo habían probado previamente, tenía claro que la estrategia a seguir iba a ser muy clara, controlar dos de los cuatro paneles de control que permitían activar o desactivar las 5 torretas automáticas que había en la mesa. Tratando en todo momento de desactivar aquellas que yo controlase y activar las del rival. En las tiradas para ver si las torretas comenzaban activas o inactivas, tres comenzaron inactivas, las tres que formaban los vértices de un triángulo, muy goloso desplegar ahí y tener tres torretas inactivas desde el comienzo para tratar de empezar a sumar puntos desde el turno 1. En la tirada para elegir lado de la mesa, mi rival ganó la tirada enfrentada y decidió colocarse en ese lado de la mesa, de forma que desde el turno 1, ya controlaba una de las torretas. En este escenario se puntúa por cada torreta inactiva que controles al final del turno.

Me enfrentaba a mutardos, así que a favor tenía la armas a distancia, mientras que en contra que iba a estar en inferioridad numérica, en ese caso, la peña de Clint iba con 7 notas, mientras que "Los Hijos del Átomo" llevaban 12 mutos.

Clint "El Guapo" equipado revolver y una maza
Alabama, pandillera con maza
Pitt el Bizco, maza
Susi con arco
Danny "La pagadora" con su arco
Samantha la "Porrón de días" con maza
Jaime Oliver con arco

"Mutos..., otra vez los Mutos..." . A las deformes sombras que se veían desplazarse por entre los escombros de la vieja fictoría, fectoría o como cojones se dijese, se unían los gañidos y gorgoteos de sus putos perros monstruosos. Clint se llevó instintivamente la mano a la culata de su pistola y no lo dudó ni un momento, metió las tres balas que llevaba encima en el tambor del arma y la dejó amartillada. Sintió el nerviosismo de su gente, la última vez que se las vieron con esos putos bichos, su gente salió muy mal parada. "Me los dejáis tiesos a la que asomen el hocico, si hace falta cosedlos a flechas, pero que no se nos vuelvan a acercar", no miró a nadie en concreto, pero Danny sabía que la cosa iba por ella, así que le dio un morreo rápido a Samantha y salió por patas adelantándose al grupo, encaramándose por las pilas de escombros buscando un lugar elevado desde el que poder controlar los alrededores y no dejar que volviese a ocurrir otra escabechina como la que sufrieron.




La peña se tranquilizó un poco al saber que la Danny los iba a estar cubriendo desde arriba, que coño, tenían tres arcos en la banda, a Clint que entendía mazo de chismes y se encargaría de manejar los trastos esos que cuando se activaban empezaban a escupir balas como los bufamellos sueltan mierda por el culo

Clint miró al resto de su peña, gente bregada en el Páramo y hecha a comer mierda a espuertas cada día...., y no precisamente por la comida de Oliver..., bueno, quizá un poco mierda si que era, que no iba a ser él quien se lo dijera al cocinero. Salió de detrás del trozo de pared con el que se habían estado cubriendo mientras mascullaba " Ya puestos a joder, mejor joder a ser jodido...". Pitt el "Bizco" asintió a las palabras de su jefe. Era un puto genio el hombre, siempre tenía la palabra adecuada para el momento justo.

Comencé desplegando a Danny, mi arquera fetiche en una planta intermedia de una casa, Clint directamente adosado a uno de los paneles de control de las torretas de disparo automático para tratar de activarlas y desactivarlas a mi antojo. A su lado coloqué a Susi con una maza, que a la primera oportunidad saldría disparada a tratar de controlar una de las torretas. En el centro del tablero coloqué a Susi, que tiraría hacia un lado u otro del tablero en función de donde hiciese más falta y a Samanta que controlaría una de las torretas, (la torreta estaba activa, así que mi prioridad iba a ser tratar de desactivarla en cuanto pudiera). Por último, en el extremo izquierdo del tablero coloqué a Jaime con Pitt el "Bizco".
Mi rival desplegó muy escorado a mi derecha, dejando tan sólo 4 de sus 12 mutardos en mi zona izquierda del despliegue. Así que estaba claro donde se iba a jugar el grueso de la partida...

En el primer turno, empezaron moviendo primero los perromorfos por ser los que mayor agilidad tienen, los mutos lo tenían claro, ya ten. Tras mover los perromorfos, le tocaba a mis chicos entrar en acción y no se hicieron esperar. Lo primero que hice fue cederle el protagonismo a Danny...



Danny trepó por los escombros hasta auparse a la primera planta de un edificio hecho polvo que había cerca de donde estaba su gente, se arrastró por el suelo para ver si desdé ahí podría sorprender a esos cabrones..., - " Coño por los jetos que gastan y las mierdas esas de pintas que llevan creo que son Los Hijos de Fátomo, o un palabro de esos". El sitio era cojonudo, así que sacó varias flechas del suelo y las clavó en un montón de tierra acumulada por el viento en uno de los huecos dejados por las pareces medio derruidas. Los perromorfos eran muy veloces y ya avanzaban hacia la torreta de la derecha con la intención de lanzarse contra el primero de sus compañeros que asomase el jeto por allí..., esperaba que no fuese su Samanta porque si le ocurría algo a ella... . Danny se sacudió la cabeza, no podía pensar ahora en ella o la acabaría jodiendo, así que cogió una flecha del montón, la puso en la cuerda mientras tomaba aire y comenzó a soltarlo poco a poco mientras se llevaba la cuerda del arco hasta su oreja..., y cuando soltó la última exhalación, dejó marchar la flecha..."



El lastimero gañido del perromorfo se escuchó acto seguido, Danny había tumbado al primero, pero aún quedaba mucho curro por hacer, había un montón de esos cabrones avanzando hacia ellos

Mi turno no podía empezar mejor, con Danny haciendo de las suyas y tumbando un peligroso rival, que trataría por todos los medios que no me llegase al combate cuerpo a cuerpo. Por su parte Clint y Pitt el "Bizco" se enzarzaron con los controles y dediqué sus dos acciones a desactivar torretas y activar las del contrario, (esa fase fue un continuo entre nosotros), estar activando las torretas del contrario, para en el turno propio tratar de desactivar las propias. Con Oliver avancé hacia la torreta que tenía delante cubriéndome con unos escombros, mi intención era simplemente estorbar todo lo que pudiera el avance de los mutardos y tratar de negarles todos los puntos de victoria que pudiera. A Samantha la dejé controlando una torreta ya inactiva y a Susi le retrasé su acción al último turno de agilidad, para en función de como fuesen las cosas, actuar de una manera o de otra

Mientras Alabama avanzó hacia la torreta de la derecha de la mesa.

En su primer turno "Los hijos del Átomo avanzaron para capturar nuevas torretas, menos un par de mutantes que se quedaron activando controles para manipular el estado de las torretas. Lo más notable del turno mutardo es que la Bestia del Pozo llego a contactar con la torreta inactiva de mi derecha

Ese turno se cerró con la actuación de la mini que había retrasado al último turno de agilidad. Viendo la que se venía por mi derecha, gaste una acción en avanzar con ella hasta dejarla encarada a los mutardos y con su segunda acción, dispare contra el segundo perromorfo. Tuve suerte en la tirada para impactar, ya que era al no poder apuntar y ser distancia media, jugaba sobre un 4 o menos para impactar. Entró la tirada y abatí al segundo perromorfo

El segundo turno transcurrió con más movimientos para acercarse a los objetivos por parte de los dos bandos y algunos disparos infructuosos que no hicieron blanco



Tras chequear el estado de las torretas inactivas, comenzó el tercer turno

Danny apuntó de nuevo e impacto sobre la Bestia del Pozo, por desgracia para mí, olvide que las torretas otorgaban un blindaje 5 y no trate de impactar ignorando cobertura, así que la Bestia sonriendo arranco la flecha que Danny le había clavado inofensivamente en una protuberancia ósea de su brazo y mientras señala a la arquería partió la flecha...

Tal vez fue ese momentáneo instante de chuleria lo que le costó tan caro al bestial engendro, ya que Alabama aprovechó el gesto chulesco del mutardo para lanzarse a la carga contra el..., y vaya si supo hacerlo..., corrió como una posesa y cuando la Bestia del Pozo atisbo algo por el rabillo de uno de sus reptilianos ojos, Alabama salto en el aire acompañando con todo su cuerpo un brutal golpe de su bate que impactó contra el lateral del cráneo de la criatura..., que trastabillando comenzó a retroceder mientras perdía el equilibrio, hasta que no pudo sostenerse más y cayó noqueado al suelo



Samanta se parapetó detrás de la torreta y levantado su bate de béisbol lo agito en el aire mientras emitía alaridos de victoria...

En mi lado izquierdo de la mesa, mi cocinero sociópata se la jugó y utilizó sus 2 acciones disparando contra los tres mutardos que avanzaban hacia el, fallando miserablemente los dos tiros. Así que me vi en la tesitura de hacer que Pitt dejase de manejar los controles de las torretas para avanzar y apoyar a su compañero frente a la avalancha de mutardos que se le podían echar encima en turnos sucesivos

El tercer turno de mi rival fue un tanto cauteloso, visto que en los tres primeros turnos le había tumbado tres Minis, optó por tratar de avanzar con la intención de asaltarme en el siguiente turno, pero cuidándose de cubrirse lo mejor posible de mis disparos. Para ello atravesó el edificio en ruinas que tenía delante Danny, tratando de dirigir su gente contra aquella torreta en disputa, al tiempo que esquivaba las flechas de la mortífera arquera

El cuarto turno nuevamente lo inicie con Danny haciendo de las suyas. Tras tomarse su tiempo apuntando, lanzó una lejana flecha contra uno de los mutardos que no había logrado alcanzar una cobertura adecuada y..., otro mutardo fue abatido en mitad de las ruínas, justo cuando estaba a punto de ponerse a salvo tras una sólida pared. Coño..., pero si era el puto cabezón que los dirigía... . Danny sonrió..., ya lo decía su viejo cuando le enseñaba a manejar el arco - Mas vale flecha que meño -
Susi por su parte al ver que las cosas se calmaban por el lado derecho de mi mesa, al remitir la avalancha de mutardos, que temerosos de recibir otro castigo en forma de lluvia de flechas decidió ir a por la torreta que dominaba el centro de la mesa, su estado era inactivo y aunque no sabía si podría quedarme muchos turno anotando puntos ahí, al menos otro punto de victoria rascaría ese turno. Oliver se tomó su tiempo esa vez...,



"Nadie mejor que un cocinero sabe que las cosas requieren tomárselas con calma si busca papear algo cojonudo, si no, si vas con prisas, acabarás comiendo mierda del KFC. Y es que él no se engañaba, él no trabajaba en esa mierda de tugurio porque la comida que preparaba en él fuese la hostia, lo hacía por momentos como esos, por poder trincar un arco, un buen cuchillo y salir a repartir estopa por el Páramo... . Joder, adoraba las veces que Clint le daba la vuelta al cartel del garito para cerrarlo.

Cerrado por motivos personales
Son nuestro putos asuntos
Ya volveremos

Porque cuando eso sucedía significaba que necesitaba hasta el último kíe. Así que Oliver guardaba los cuchillos de trinchar carne y sacaba los de trinchar comemierdas"

Tras apuntar, Oliver soltó su flecha..., impactando contra otro de los mutardos que se acercaban tratando de controlar la torreta de mi lado izquierdo de la mesa. Al ver como caía el bicho de turno, le hizo un gesto a Pitt con la cabeza, los otros fulanos malparidos no estaban a distancia de carga del objetivo, así que le tocaba a Pitt correr hasta él a ver que podía rascar durante el respiro que dieran los fulanos.
Al final de mi cuarto turno la partida empezaba a tomar una pinta estupenda para mí, de las cinco torretas que daban puntos de victoria, controlaba cuatro torretas inactivas, ya que Clint se encargó de seguir en los controles tratando de impedir que nadie las volviera a activar. Mientras Samantha y Alabama controlaban las otras que ya tenían desde los turnos anteriores... Ahora tocaba ver la reacción de los mutos a mi turno.



"En la horda mutante empezó a cundir el desánimo, ya llevaban 5 bajas, casi la mitad de su peña y los cabrones de enfrente eran gente dura y echada pálante..., esos tipos con sus arcos del puto infierno ya dominaban más de la mitad del terreno y se había hecho fuertes en torno a las torretas... . Pero ellos también era poderosos, eran "Hijos del átomo", eran los elegidos de la evolución para ir un paso más allá y trascender por encima de los seres inferiores menos desarrollados... Así que rugieron, bramaron y gritaron palabras de aliento a sus compañeros. Todo esas emociones fluyendo y saturando el aire a su alrededor sentía el líder de la banda..., su gente no se achantaría ante nada ni nadie, pero él sabía que a veces hay que saber retirarse a tiempo y ésta era una de ellas. Él había recibido un flechazo en el costado y a duras penas lograba permanecer consciente..."

Los dos mutantes que quedaban en mi lado izquierdo, en vez de tratar de disputarme el objetivo, retrocedieron hasta ponerse a cubierto en su zona de despliegue. El tercer mutante de ese cuadrante continuó tratando de manejar los controles al tiempo que procuraba quedar fuera del alcance los arcos enemigos. El resto de los mutantes buscaron coberturas que obstruyeran todas las líneas de disparo y esperaron a ver como reaccionaría el enemigo a su táctica...



"Clint no dejaba de echar miradas a su alrededor cada vez que levantaba la vista de los controles para tomarle el pulso al combate..., la cosas iban jodidamente bien. Los mutos estaban achantados y no se atrevía a asomar el hocico de donde cojones fuese que se estuvieran ocultando. Soltó una áspera carcajada, iban a trincar todo lo que pudieran de los chismes esos y cuando no quedase nada que se pudiera arrancar y llevar, se volvería a casa con su gente

Danny por su parte ya llevaba un tiempo sin tener a nadie a tiro..., silbó a Clint y le señalo los trozos de torretas que trataba de arrancar Alabama. Éste siguió la dirección que marcaba su arco tratando de ver un nuevo peligro, hasta que comprendió que no había nada que los pudiera amenazar y volvió a sonreir. Asintió con la cabeza y Danny recogió sus flechas y descolgándose ágilmente se acercó al lugar en el que estaba Alabama para echarle una mano".



El resto de la partida no tuvo más misterio, yo me dediqué a permanecer en los cuatro objetivos que controlaba, desactivando aquellos que se activaban, o tratando de cazar alguno de esos abortos malparidos... . Susí se lo tomó con calma y parapetada tras el objetivo que controlaba, soltó otra flecha contra el muto que controlaba uno de los chismes que activaban las torretas... . Un instante antes estaba trasteando el aparato tratando de hacer que la torreta en la que ella se cobijaba se activase y al instante siguiente estaba echando chorreones de vilis por la boca y arrastrándose tras la seguridad de unas ruínas tratando de arrancarse la flecha que le habían clavado en mitad del pecho



bien por el mutardo que permanecía en uno de los controles o bien porque las torretas se activaban automáticamente. Un par de veces se activaron torretas, pero los disparos fallaron en todas y cada una de las veces..., todas menos una...

"Pitt el Bizco ya sentía como su suerte comenzaba a cambiar, joder, llevaba ya una temporada que por no caerle, no le caía ni una hostia, no digamos ya que no le habían disparado desde hacía un par de meses. Pitt el Suertes me van a llamar desde ahora, las pavas se van a restregar conmigo sólo para ver si se les pega un poco de buena potra...". - Bbbbzzzzz, bbbbzzzz...- , otra vez el ruidito ese de los cojones..., - dddddhhh, dddhhhhh -. Coño, ese es nuevo... BLAM, BLAM, BLAM...



Pues efectivamente, el pobre Pitt el Tuerto no es de la peña más afortunada de Puentechatarra, en el último turno se activó la torreta que estaba desvalijando y se llevó un tiro a bocajarro. Por suerte, la herida no tuvo ninguna repercusión en la posterior tirada en la tabla de heridas.

"Jooooooooooder..., cuando se apagaron los ecos de las detonaciones, Pitt no se podía creer que estuviera vivo..., la puta máquina le había encañonado y había disparado contra él, por puro instinto había levantado el trozo de metal que acababa de arrancar a la estructura de metal que sustentaba la torreta, tratando de cubrirse con él. El disparo impactó contra el metal y desviando la bala, pero con la fuerza que llevaba, lanzó el trozo de metal  golpeándole en la cabeza y arrojándole medio inconsciente al suelo... . - Su puta madre se va a quedar aquí - , refunfuñó Pitt mientras Oliver le ayuda a alejarse renqueando de la amenazadora torreta antes de que ésta decidiese volverse a activar.
Clint, no lo dudó ni un instante más, todo había salido a pedir de boca y se habían hecho con un buen botín, más de lo que iban a poder cargar de vuelta a Puentechatarra. Mejor retirarse cuando las cosas te sonríen antes de que las cosas se vayan a tomar por saco, así que silbó e indicó a su gente que ya había llegado la hora de reagruparse y volver a casa"

La partida finalizó con un 16 – 5 a favor de Clint y sus muchachos


Como colofón a la partida diré que para mis pandilleros fue una partida redonda, empezando porque me enfrentaba a una banda que tenía una valoración superior a la mía y eso de partida me permitía que mi gente ganase un PX extra al final de la misma y que pudiesen recaudar una cuantas chapas extras por la cara. Luego debido a la cantidad de turnos que estuve al lado de las torretas, pude recolectar un montón de puntos de victoria y PX, más PX que obtuve por la victoria y la chapas adicionales que obtuve cuando mi gente se puso a recogerlas al finalizar la partida.
Sin lugar a dudas ha sido la partida más rentable a nivel de banda que he tenido en campaña hasta el momento, ya que me ha permitido juntar un buen puñado de chapas y aumentar PX de mi banda, lo que a la postre supondría que mi banda superase la barrera de los 300 puntos.

"Esa noche, cuando volvieron de la vieja fictoría abandonada y olvidada que había quedado parcialmente descubierta por las fuertes tormentas de arena que estaban asolando los alrededores de Puentechatarra, Clint dejó puesto el cartel de "No tocar los huevos", aquella noche no se abriría a la peña el local, esa era una noche para festejar lo bien que había ido las cosas, que los kies habían salido sin un solo rasguño y cargados con un buen montón de placas, chismes varios y otras cosas que no sabía para que cojones valían, pero estaba seguro de que cualquier chatarrero de esos estaría bien dispuesto a pagar una buena pasta por ellos.
Dejaría que su gente bebiese todo el matarratas que quisiera, bailase, cantase e hicieran lo que les saliera de la entrepierna esa noche..., mañana volverían a la zona, antes de que empezase a arreciar de nuevo la tormenta de arena que acababa de dejar al descubierto ese puto filón que había descubierto. Un par de viajes como aquel que acababan de dar y se harían un puto nombre en Puentechatarra"

Escenario quinto: La Tormenta perfecta

Estaba claro que la cosa no iba a durar mucho tiempo..., aunque la peña suele ser unos tirados y unos mamones, tienen ojos en la puta cara, al menos que sea un muto y los tenga vete tú a saber donde. De poco valió que los kíes saliesen cuando aún no asomaba el sol o volviesen ya entrada la noche. De cotillas, mamapollas y viejas brujas está lleno Puentechatarra, así que eso de ver aparecer a la gente de la Coronel Sander cargados hasta las trancas de cachibaches varios día tras día, se iba a acabar sabiendo y al final pasó lo que tenía que pasar... Y que el local estuviera cerrado mientras ellos andaban sin parar de aquí para allí, no ayudó a que se dejase de hablar de ellos

Aunque el viento no terminaba de parar y de vez en cuando continuaba soplando que daba gusto, Clint no dió tregua a su gente y los siguió achuchando día tras días para poder hacerse con todo lo que pudiesen arrancar de las ruinas que tanto les había costado defender de aquella horda de mutos. Desde entonces había logrado joder todas las torretas automáticas para que estuviesen tranquilitas y no acabasen cazando a alguno de sus kíes
Ese día el viento empezó a ir a más desde bien temprano, ya salieron a través de la puerta de las Pulgas de Puentechatarra con el zurriagando y prometiendo un día cojonudo de comer arena mientras acarreaban los últimos trozos de morralla que les quedaba por acarrear...

Tenía a toda su gente currando, menos a Danny y Susi, sus mejores exploradas, las más rápidas y las más letales con el arco. Las muy cabronas se escondían en las elevaciones que rodeaban aquellas ruinas que habían hecho suyas y ya se habían cepillado un par de comemierdas que se habían acercado a ver que tramaban los kies de la Sanders. Así que cuando en una de las numerosas pausas que tenían que hacer para no reventar de calor o sed, vieron bajar corriendo a Susi desde su puesto de observación, supieron que las cosas se iban a poner caliente. Ahora sólo faltaba saber a que se enfrentaban y decidir si recogían lo que podían y salían por patas o se quedaban a luchar...

- Son los Chatarras de la otra vez-, dijo Susi tratando de recuperar el aliento tras la carrera
Clint le pasó una botella de agua y dejó que le diera un largo trago. - ¿Cuantos?- preguntó laconicamente
- Habré visto unos 7 u 8 de esos cabrones- dijo mientras escupía en el suelo.

Clint ni se inmutó y se volvió hacia el edificio en el que se parapetaba Danny y vio los gestos que esta le hacía..., ocho de esos fulanos se dirigían hacia allí. Volvió a asentir con la cabeza, no se trataba de luchar por las cuatro mierdas que quedaban, era una cuestión de orgullo, de no dejar que nadie les hiciera tocase los huevos cuando quiseran. A eso se resumía todo y por eso la decisión ya estaba tomada...

Este escenario es el que me parecía más interesante de jugar cuando vi los escenarios que nos iban a tocar jugar, me gustaron un montón las reglas especiales por las que al finalizar cada turno tirabas un dado y podía no pasar nada, arreciar la tormenta de arena, lo que provocaba que la visibilidad se reducía a 60, 30 ó 15 cm o bien hacer aparecer zonas contaminadas que reducían la movilidad de las miniaturas. Así que lo primero que hice fue pillar protección contra la contra la contaminación para todos mis chicos, ya que si empezaban a aparecer zonas contaminadas y no tenía protección, me iba a inflar a hacer chequeos para no sucumbir a las mierdas tóxicas que poblarían el tablero. A continuación pillé una escopeta para Clint y un par de chucerías más para mi gente.
Mi plan para esta partida era sencillo y directo, tratar de avanzar todo lo que pudiera con mi gente armada con armas de mano mientras mis arqueros cubrían al resto de mi gente, pillar todos los objetivos que lograra alcanzar, no fuese que luego no pudiera moverme para capturarlos... Un plan sencillo que las tiradas de dados o el rival harían todo lo posible por destrozarlos.

Antes de comenzar la partida colocamos los objetivos e hicimos las tiradas de dado para ver la dispersión de los objetivos y sinceramente creo que la mitad de la partida se decidió ahí, ya que la mayoría de los objetivos acabaron en mi mitad de la mesa..., pero oye..., era justicia poética, para eso me había hecho yo con las ruinas de la vieja factoría...,      . Bueno y soy yo el que narra las partidas y las cuento como mejor me cuadran, ja, ja, ja.

Dado que el despliegue anterior me fue tan bién, opté por realizar uno parecido al de la partida anterior. Clint armado con su escopeta recién estrenada y un filo medio desplegó en la derecha de mi mesa, junto a Samanta, que se había armado con maza y la pistola que el jefe ya no necesitaba para nada. Danny volvió a tomar posiciones en lo alto de un edificio, dispuesta a dar lo mejor de sí misma para cubrir a su gente y ayanarles el camino hasta los montones de chatarra con los que se tenían que hacer.



En el centro Susi y su arco irían a aquella parte donde más falta hiciera, mientras Alabama gracias a la dispersión de los objetivos, comenzaría la partida ya controlando uno de los objetivos. Por último Pitt el Bizco y Jaime Oliver volverían a formar tanden a la izquierda dispuestos a hacerse respetar.



En mi primer turno adelante a Jaime buscando una mejor posición de tiro para cubrir un objetivo muy cercano a la zona de despliegue de mi rival, mientras que Pitt el Bizco corrió sus dos acciones para hacerse con otro objetivo. Susi viendo que la mayoría de los chamarrileros habían desplegado frente a Clint, decidió avanzar hacia ese lado de la mesa dispuesto a apoyar a su jefe. Clint y Samanta avanzaron dispuestos a defender otro objetivo que iba a estar disputado. Por su parte Danny retrasó su acción al último turno de agilidad y esperó a ver que hacían sus rivales.
Los Fulanos de la charca o como demonios se llamaran aquella panda de tarados llenos de cachivaches, comenzaron a avanzar hacia Clint, 5 de ellos se habían concentrado en ese lado de la mesa y buscando las coberturas posibles comenzaron a dirigirse a la carrera hacia los objetivos que tenían delante. Justik, el pequeño sonda se agazapó cubriendose tras los gruesos muros de un viejo almacén quedándose al alcance de un montón de cachibaches que le hicieron salivar sólo de pensar en las maravillas que podría hacer con ellas. Mientras tanto, el resto de chatarreros de mi lado derecho y el centro se dedicaron a avanzar para tratar de acercarse a los objetivos más cercanos, cubriéndose con todos los elementos que les ofrecía el terreno. Kathy aprovechó su capacidad de francotiradora para disparar con su rifle contra Danny, pero su disparo se estrelló contra la pared tras la que ella se cubría.



En el centro, Aceitosa, parapetada en el último piso de un edificio, utilizó sus dos turnos en bombear su arma de presión y trastearla para hacerla mortífera contra sus enemigos, mientras su compañero Flema Británica al ver avanzar a sus compañeros, decidió unírseles para dar una paliza a esos chusmosos ignorantes que se habían dedicado a reventar piezas de maquinaria por puro avaricia, sin llegar a tratar de comprender que es lo que se traían entre manos o como funcionaba esas preciosas máquinas que tan alegremente habían destrozado. El último sonda, Aionus avanzo por el lado izquierdo de la mesa y se parapetó detrás de unas rocas, listo para cuando le conviniese, lanzarse a reclamar el montón de chatarra que tenía a escasos pasos de su escondite. Y cuando parecía que no iba a pasar nada en ese turno...



"Danny había esperado pacientemente que aquellos tipos se esturrearan por toda la "fictoría", buscando la forma de aguarles la fiesta... . Tenía con ellos una cuenta pendiente desde la última vez que se encontraron, un cabronazo de aquellos la tumbó y le birló su arco, no es que la pérdida hubiese sido irremplazable, pero sí le había escocido en su orgullo personal. Así que por ese motivo se tomó con mucha calma el elegir a la que sería su primera víctima, descartó a aquellos que estaban más lejos y empezó a elegir mentalmente un blanco mientras extraía una flecha de su carcaj..., no tenía claro si le metería un zurriagazo a aquella abuela que iba encima de aquel artefacto infernal que no paraba de lanzar nubes de acre humo negro al cielo, o tal vez a..., - ¡Coño..., aquel joputa llevaba su arco, el que le había levantado...!- . Todas las dudas se disiparon, en un acto reflejo encordó la flecha, estiró al máximo la cuerda del arco y soltó su mortal venganza contra aquel malnacido con toda la potencia y rabia que fue capaz de imprimirle al disparo.
-   ¡Ahora métete el arco por el ojal hasta que te salga por la puta boca!. Comemierda.



En fin, mi primer disparo y baja de la partida fue una suerte de justicia poética de Danny, que se vengó de aquellos pandilleros que le habían robado su arco la última vez que se vieron las caras.

Al final del primer turno, tiramos en la tabla de efectos y la tormenta de arena comenzó a rugir con más fuerza..., a partir de ese momento, la visibilidad máxima se reducía a 60 cm, lo que me venía estupendo para librarme de la letal tiradora Kathy la tuerta, armada con un rifle y con la habilidad francotiradora..., a partir de ahora si quería disparar, tendría que hacerlo acercándose y arriesgándose a quedar a tiro de arco..., las cosas se igualaban.

El segundo turno empezó con más movimientos, Clint y Samanta avanzaron hasta colocarse al lado del objetivo a por el que habían tratado de ir en el primer turno y se parapetaron para tratar de defenderse mejor de la que se les venía encima. Confiaba en sus compañeros que les cubrían desde lejos con el arco para ablandarles un poco a la marabunta de chatarreros que se les venía encima. Alabama por su parte gastó sus acciones en cavar en la montaña de chismes para saber qué había debajo y desveló que aquel objetivo proporcionaría 3 puntos de objetivo si lo conservaba hasta el final de la partida. Pitt el Bizco una vez que llegó al objetivo, se parapetó y cavó para tratar de averiguar cuanto obtendría de aquel montón de chismes..., otros 4 puntos para la saca.





Oliver por su parte, una vez que vió como su compañero se dedicaba a rebuscar entre el montón de escombros, decidió avanzar para acercarse al objetivo que Aionus, el pequeño sonda trataría de controlar en cuanto pudiese. Su intención era muy clara, tumbar al pequeño bastardo o negarle al menos la posibilidad de que puntuase aquel objetivo.

Y llegó la ronda de los disparos... . Danny, una vez que se había vengando del aquel cabrón retorcido que le había levantado su arco, escogió como víctima a la vieja bruja que se movía encima de aquella cafetera con ruedas mientras accionaba los mandos de su vaporeta para rociar con su mortal arma a los dos pandilleros que tenía enfrente en cuanto pudiera. Por desgracia, cuando soltó la flecha el vehículo hizo un extraño y pareció pararse un instante, para a continuación pegar un pequeño salto hacia delante... .

"– Joder con el puto chisme ese, parece que se mueve a tirones"- . Su flecha se quedó clavada en uno de los laterales del artefacto ante la sorprendida mirada de la vieja Vabushka.

La chatarrera creía que ese iba a ser su día de suerte, para su desgracia, Susi tenía una línea de tiro directa, sin ninguna cobertura que pudiera salvar a la vieja zorra. Así que aprovechó el instante de incredulidad de la anciana para endosarle un buen flechazo en mitad del pecho. Tan fuerte fue el impacto, que Vabushka fue arrojada de la vaporeta con ruedas y quedó tendida en el arenoso suelo




Ahora le tocaba a los chatarreros dar réplica a mi turno, con dos compañeros caídos en dos turnos, un escalofrío de temor recorrió al grupo, las cosas se empezaban a poner difíciles a no ser que igualasen rápidamente las bajas. Por eso Aceitosa encaró su arma contra Oliver, que no había tenido tiempo de cubrirse en su intento de interceptar a Aionus, y con todo el mimo que pudo imprimir al roce de su dedo contra el gatillo, soltó su mortal carga contra él y...

-              "Puta mierda...", tanta presión le había dado al arma, que al soltar el disparador, ésta salió como un chorro irregular haciendo que el proyectil fuera disparado en una errática parábola que se alejó por mucho de su blanco.

Bambi y Flema Británica superando sus miedos ante el derribo de sus dos compañeros, cargaron por el hueco que había entre dos edificios para tratar de llegar al combate cuerpo a cuerpo contra sus enemigos en el siguiente turno. Por último Kathy, al verse fuera de alcance por la tormenta de arena y aprovechando que ésta le cubría también de las miradas de sus rivales, avanzó buscando una mejor posición de disparo.

Al finalizar el segundo turno, volvimos a tirar en la tabla de sucesos y esta vez no ocurrió nada.

Al comenzar del tercer turno, lo que hice fue colocar a Jaime Oliver detrás de una cobertura desde la que controlaba el lugar en el que se encontraba el sonda Justik, pero que le ocultaba de Aceitosa, no fuese que su proverbial mala puntería por pura suerte, se tornase de pronto en un excelente disparo..., hasta el más tonto tiene un día afortunado de vez en cuando.



Alabama y Pitt el Bizco continuaron manteniendo sus objetivos sin moverse del sitio, ya totalmente a salvo por la tormenta de arena, que impedía que ninguna miniatura enemiga a menos de 60 cm les disparase. Clint y Samantha mantuvieron sus posiciones y aunque la tormenta cada vez rugía con más fuerza, Danny forzaba la vista entre ráfaga y ráfaga de viento y arena..., en una de esas encalmadas localizó por el rabillo del ojo un forma que avanzaba hacia su Samantha y sin pensárselo dos veces, dejó volar rauda la flecha contra aquella informe sombra, para ver como desaparecía de golpe catapultada hacia atrás.

"Bambi no podía creerse la suerte de aquella japuta que había logrado alcanzarla a pesar de la tormenta de arena..., arrastrándose mientras se sujetaba la flecha que le había alcanzado en el muslo decidió borrarse de aquel infierno. Ningún trozo de metal valía acabar bajo dos metros de tierra..., eso con suerte, si tu cadáver no acababa devorado por vete tú a saber que mierda"



Por su parte Susi, viendo que aquella zona estaba controlada, decidió ir a echarle una mano a Oliver, que era quien podría verse un poco más apurado al tener que vérselas con dos enemigos
Los chatarreros cada vez notaban más que su ataque perdía fuelle, pero no se rendían. Aceitosa volvió a dedicar un momento a trastear su arma entre mascullos, para volver a cargarla y tratar de cobrarse una víctima. Aionus continuó agazapado en su escondite tratando de pasar desapercibido.




Justik también permaneció a cubierto esperando que llegase su momento de hacerse con el objetivo que tenía al alcance de su mano.

Flema Británica dio otro impulso a su carga y en el próximo turno trataría de hacer una escabechina contra aquellas dos figuras que veía agazapadas unos metros más adelante. Kathy continuó avanzando y logró dejar atrás las ruinas en las que se había protegido al comienzo de la partida.

Nueva tirada de efectos..., y los dados provocan que la tormenta de arena resuene aún con más fuerza, a partir de ahora, sólo se podrá disparar o cargar hasta 30 cm de distancia.

Comenzaba el cuarto turno. A pesar del rugiente sonido de la tormenta Clint se dio cuenta de que un enemigo trataba de flanquearlos, así que sin pensárselo dos veces le dio un codazo a Samantha y con un gesto le indicó que les tocaba salir ahí afuera y acabar con él. Por desgracia, cuando se dispusieron a disparar a bocajarro contra su atacante, una fuerte racha de viento les cegó y sus disparos no lograron alcanzar a Flema Británica.

"Danny cada vez veía menos desde el lugar en el que estaba parapetada, el viento cada vez soplaba más fuerte y le desollaba los pocos centímetros de piel que había dejado expuestos al viento. Estaba dispuesta a bajar de allí, ya que poco más podía hacer, cuando al límite de su visión percibió que algo se movía enfrente suya..., eran Clint y samantha, algo había debido de notar porque se estaban moviendo y disparaban contra algo más adelante... . No llegaba a ver de que se trataba, pero actuó por puro instinto y disparó una flecha contra el lugar en el que intuía que estaba la nueva amenaza.... No llegó a ver caer a su tercera víctima de la jornada, pero sus compañeros sí, ya que se volvieron hacia ella y levantaron la mano dándole las gracias por la ayuda. Flema Británica también había probado la mordedura de Danny".




Susi por su parte continuó avanzando para apoyar a Jaime Oliver y de paso amenazar ese flanco de Aionus.



El resto de la gente continuó agazapada defendiendo los botines adquiridos.
A los chatarreros poco más les quedaba por hacer. Aceitosa ante el impulso de la tormenta se vio obligada a bajar de su parapeto, ya que no lograba ver a ningún enemigo, los sondas continuaron escondidos y Kathy volvía a quedar fuera de alcance para usar su rifle y tuvo que avanzar de nuevo
El turno no dio más de sí y volvimos a tirar en la tabla de efectos..., y la tormenta no defraudó..., volvió a aullar con más fuerza y a partir de ese momento sólo habría una visión de 15 cm

Al inicio del quinto turno, Susi llegó hasta el objetivo que había pretendido Aionus y lo reclamó para su peña, mientras Oliver aprovechando que se veía respaldado por su compañera avanzó un poco y se puso a distancia de carga, aprovechando que Aionus estaba agazapado y él no llegaría a cargarle en su turno.

Danny ante la imposibilidad de hacer nada más, bajó de su privilegiado puesto y avanzó hacia Clint y Samantha, mientras ellos volvieron junto al objetivo que defendían



En el turno de los chatarreros, Aceitosa continuó avanzando hacia su compañero Aionus para echarle una mano y Kathy se acercó aún más a sus rivales. Mientras Justik aprovechó que ya quedaba fuera de distancia de disparo, para reclamar el objetivo que había tratado de reclamar desde el principio de la partida.



Dimos el turno por finalizado, en ese momento yo controlaba 4 objetivos que me daban 3, 3, 4 y 5 puntos, mientras mi rival controlaba uno de 5 puntos. Tiramos tabla de efectos y volvió a salir tormenta de arena, esta vez sin efecto, ya que sólo se podían acumular tres efectos del mismo tipo. Visto con retrospectiva, la inversión en Protección contra la contaminación no había valido para nada.

Comenzaba el último turno y quedaban un par de decisiones importantes por tomar..., la primera de ellas fue cargar contra Aionus por parte de Oliver, en un intento por tumbar al sonda y evitar que me disputara el objetivo. Por desgracia, a pesar de que el sonda estaba agazapado, la carga fue infructuosa y fallé miserablemente el ataque..., por suerte Aionus desde su forzaba posición no logró herir a Oliver... .



En la otra punta de la mesa, Samantha retrasó su turno para tratar de cargar a Kathy una vez que ella moviera..., pero la Tuerta no tenía ni un pelo de tonta y también decidió esperar a ver que hacían los demás. Clint y Danny avanzaron lo que pudieron para tratar de interceptar a Kathy, pero al estar agazapados, perdieron parte del impulso en el movimiento y no pudieron llegar a cargarla. De forma que mi turno fue un tanto incierto

Llegaba el turno de la verdad..., Aionus trató de zafarse del combate para acto seguido tratar de llegar a disputar el objetivo defendido por Susi, pero falló la tirada y tuvo que encajar otro golpe del cocinero psicópata, por suerte para el pequeño sonda, ese era su día de suerte, ya que el golpe tampoco logró hacerle ningún daño más allá de un moratón que luciría orgulloso en su mandíbula las próximas semanas. Y así quedó ese combate en tablas y el objetivo en mi posesión.


Tiramos dados para ver quien tenían que actuar primero, si Kathy o Danny..., y la suerte se decantó de parte de la tuerta, así que Samantha avanzó para tratar de entorpecer la carga de Kathy, que llevaba una idea clara..., disputarme el objetivo.



Pero Kathy pudo rodear mi carga y llegar a contactar contra el objetivo..., en el último movimiento de la partida, la Tuerta me privaba de uno de mis objetivos conseguidos.



Resultado final de la partida 10 a 5 a favor de los chicos de la Coronel Sanders.

El final de la partida fue de infarto, es verdad que mi rival perdió muchas minis, pero en el último turno si hubiese tenido un poco más de suerte con las tiradas de dados, hubiese podido ponerme en un serio aprieto. Sobre todo si no hubiese olvidado activar a Aceitosa, que el último turno no hizo nada..., con la tensión de ver que pasaba con Kathy y una vez que falló el intento de zafarse del combate de Aionus, se olvidó de usar esa mini, que al menos podría haber tratado de disparar a Oliver y causar una baja a mi banda. Aunque claro, también es cierto que al estar enzarzado en combate con Aionus, igual él podría haberse llevado otra mini más a la enfermería.

La partida fue muy divertida y los efectos de la tormenta de arena nos obligaron a buscar un combate más cerrado. Una pena que no nos tocase ningún efecto que nos redujeran la movilidad y nos permitieran usar la pasta que nos gastamos en protección contra la contaminación, ja, ja, ja.

La parte buena es que además de la cantidad de puntos de experiencia que obtuve por ganar la partida, debido a la diferencia de valoración de las bandas, que calculamos al principio de la partida, mis chicos ganarían otro par de puntos de experiencia automáticamente, además de llevarme un buen puñado de chapas para reforzar a mi gente... . Ahora hay que meditar muy bien en qué vamos a emplear esa inyección extra que nos ha llegado.

"La peña de la Sander está de un gallito que no hay quien les aguante...", "cabrones con suerte", "hijos de la gran chingada...", últimamente se hablaba mucho de la peña de Sander y su segundo al mando, Clint el Guapo. Los muy cabrones no sólo le habían dado un buen repaso a unos mutos y a unos chatarreros, si no que enciman se habían hecho con un buen montón de mierda ticno, trecno..., de los viejos tiempos, que tras separar la parte que correspondía al consejo de la ciudad y quedarse con la que a ellos le interesaba, habían sacado a la venta en el mercado de Puentechatarra, provocando tal montonera de hostias entre los Chatas, que se hostiaron entre ellos para ver quien elegía primero que llevarse, que hasta los Jueces tuvieron que intervenir y poner orden pateando unos cuanto culos y partiendo otra buena ración de meños.

Ahora la gente está pendiente de esta peña, dicen que tienen una flor en el culo, lo cual me extraña, ya que ninguna de las zorritas o los mamones de ese grupo parecen mutos y me extraña que nadie se meta una flor en el culo por gusto, pero bueno, el viejo Sajarratas estará pendiente de lo que pase con estos kíes, para teneros al tanto de que acaba pasando con ellos"

Después del parón obligado por compromisos familiares en Semana santa, a la vuelta retomé las partidas de la campaña de Punka que estamos desarrollando en Madrid. Por diversos motivos, mi rival y yo no hemos logrado coincidir, hemos aplazado la tercera partida con escenario ya asignado y pasé a jugar directamente la cuarta y quinta contra mis rivales. Así que a falta de esa tercera partida aplazada que jugaremos en cuanto podamos, tendría la campaña finiquitada y estaría a la espera de jugar un escenario final especial que están preparando el organizador del torneo y un compañero, Ignatius, que prepara unos escenarios que son crema.

Después de jugar estas dos partidas, me pareció muy bueno el sistema de premiar a aquellas bandas que se enfrentan a otra con mayores valoraciones, por ese motivo, yo en estos dos escenarios, sin haber lanzado un dado, he salido reforzado, ya que mis minis ganaban directamente puntos de experiencia, 1 punto en la primera y 2 en la segunda, por enfrentarme a bandas más poderosas que yo, eso sin mencionar el incentivo económico extra que me he llevado también en ambos casos. Es verdad que luego a mí las partidas me fueron muy bien y gané ambos enfrentamientos, lo que me permitió ganar más puntos de experiencia y generar más chapas aún por no haber tenido prácticamente bajas.

Personalmente estoy disfrutando un montón el tema torneo por la posibilidad de ir enlazando narrativamente los diferentes enfrentamientos. Las reglas de campaña me están gustando bastante, hay cosas que se podrían pulir y que los que estamos jugando vamos recopilando para pasarle el feedback a la gente de Bad Roll Games, pero oye, es que estas son unas reglas que están hechas para eso, testearlas.

Uno de los mayores aciertos para mí, es la cantidad de escenarios diferentes que se pueden jugar, cada uno con sus propias reglas especiales que dotan de mucha rejugabilidad el juego. De momento, no tengo la sensación de jugar una y otra vez la misma partida, ya he jugado del orden de 7 u 8 partidas y aún no he repetido escenario. Todo un acierto para mí, ya que dotan de personalidad a cada partida

Espero que disfrutéis los informes y por mi parte tratar de jugar el que me queda cuanto antes para poder colgarlo

No esperaba menos Abrasapuentes! me encanta como describes los escenarios, son pequeños comics o miniseries que te enganchan en su lectura. El argot usado te mete de lleno en la ambientación y parece estar viendo lo ocurrido desde un lugar privilegiado de Puentechatarra.
Las partidas en si tienen muy buena pinta, las minis estupendas igual que la escenografia, así da gusto jugar!
Tengo que empezar con esto en mi club, será difícil pero seguro que vale la pena.
Espero ansioso los avances de los chicos del KFC 

Tercera partida aplazada, "La rebelión de las Máquinas":


"- Hostia que seco tengo el gaznate, se quejó el viejo Sajarratas-, venga pichasflojas, aflojad unas chapitas para que me pueda remojar la gorda y os cuente lo de los kies del "Guapo", que llegaron esta tarde los muy cabrones con un buen montón de bidones de gasofa..., si no que os reviente el buyayo un mongoloco sifilítico y me marcho con mi histor... . Coño, jefe, así da gusto, claro que acepto tu copita y ya me pongo con lo guapo-

Tras la gigantesca Tormenta de polvo que estuvo asolando Puentechatarra las últimas semanas, y no, no nos referimos a lo que la Danny y la Samantha tienen liada todo el puto día, que parecen gatas en celo, si no a lo otro, el puto viento soplando y llevando arena a todo trapo de aquí para allá que nos tuvo sin salir de casa un cojón de días sin distinguir el día de la noche de la poca mierda que se veía. Cuando todo se calmo, hubo mucha mierda que rebuscar y encontrar con todo lo que salió de debajo de la arena. Así que cuando Richie "el Corto", ya sabéis, todo lo que tiene de tonto, lo tiene de grande, que el jodío se quita los pantalones y empiezas a preguntarte si no será medio mutardo de patas pa bajo el muy cabrón del pedazo bicho que gasta...  . Bueno pues eso, cuando el tonto de la hostia llegó con las estrellas esas que arrancó de unos buggas, de no se que banda de los Mercidis que ponía escrito en los restos de los cascajos que quedaban y que dijo que había encontrado en un cacho de carretera que había despejado la Tormenta, la peña se volvió como loca, trincó todo el cacharro que pudo para guardar gasofa o lo que coño pudiesen arrancar de los bugas. Y Clint el Guapo tampoco se hizo derogar, juntó a sus kíes y fue a partirse el jeto contra el primer joputa que se cruzase en su camino. Y mira tú por donde, que fueron aquellos meados negros de los Hijos de la Sangre, esos curas locos de a su Dios rogando y al resto de la peña quemando..."

Antes de comenzar la partida vimos la diferencia de valoración de las bandas y como mis kíes estaban un poco por encima de valoración, mi rival aprovechó para ganarse un puntejo extra de experiencia y sacarse unas cuantas chapas gratis antes de empezar a tirar el primer dado. Y no seré yo quien se queje y menos después de lo bien que me vino a mí, en las dos partidas anteriores enfrentarme a bandas con valoraciones superiores, ya que gracias a eso obtuve un montón de puntos de experiencia y chapas extras que permitieron a mi banda evolucionar un montón.

Después de solventar ese problemilla, se realizaron las tiradas para ver que pasaba con los kies heridos que estaban pendientes de ver si jugaban o no la partida. No hubo problemas y por las dos partes pudimos jugar con nuestras bandas al completo

Realizamos tiradas para ver quien elegía zona de despliegue y quien empezaba jugando el primer turno. En ambos casos gané las tiradas y elegí lado de mesa y empezar jugando en primer lugar

Mi despliegue fue muy táctico, con dos miniaturas, Danny y Alabama, con armas de proyectiles muy centradas en mesa desde una posición elevada capaces de dominar gran parte del terreno en que se iba a dirimir la partida. En mi lado izquierdo de despliegue coloqué otro tirador en altura, Susi, encaramada en lo alto del tejado de una gasolinera abandonada, y dos equipos de dos minis, Pitt que llevaría uno de los bidones de gasolina e iría protegido por Samantha y la otra pareja formada por Clint que se encargaría de proteger al novato Ben "el Rápido". Y por último aunque también centrado en mi zona de despliegue, pero a ras de suelo, Jaime Oliver con un arco.

Mi idea para la partida era muy sencilla, mientras con mis dos equipos de "repostadores" trataría de hacerme con los tres coches de mi izquierda, los dos cargados con los bidones procurarían centrarse en rellenarlos todos los turnos y no parar de sumar puntos de victoria,  mientras sus otros dos compañeros serían los encargados de hacer retroceder a cualquiera que se acercase. Mis tres tiradores en altura tratarían de cubrir desde arriba a mis dos "reposteadores", al tiempo que harían todo lo posible por entorpecer los movimientos de mi rival y evitar que puntuaran lo menos posible. Un par de coches quedaban fuera de mi límite de disparo, pero preferí concederlos y centrarme en defender los otros cuatro. Y para cubrir esa lado derecho de mi zona de despliegue puse a Jaime Oliver con su arco, su labor sería impedir que flanqueasen mi zona de control.







Mi rival desplegó casi todas sus miniaturas muy centradas cubiertas tras el remolque volcado de un antiguo tráiler abandonado en los restos de una de las grandes carreteras que unían las macrociudades de antaño. Colocó un pistolero a cubierto en lo alto de un edificio con la intención de cubrir a sus compañeros en un avance hacia mi flanco izquierdo, al tiempo que intentaría entorpecer mis movimientos por esa zona. En su otra zona de despliegue colocó un par de sus chicos, un "repostero" y un compañero para cubrirlo.



Mi primer turno lo utilicé en hacer avanzar a todas las minis que tenía a nivel de suelo, dirigí los dos equipos de "reposteadores", cada uno a un vehículo distinto. Mientras que los guardaespaldas de cada uno de ellos llegaban a cubrirse de posibles disparos enemigos, los muchachos que iban cargando con los bidones, llegaban muy justos, o se quedaban a escasos centímetros de contactar con el coche elegido para ser saqueado. A Jaime Oliver lo hice avanzar para tratar de buscar una mejor posición de disparo cara a la avalancha que preveía que iba a salir de detrás de ese remolque que tenía enfrente
El resto de minis eran tiradores en altura y retrasé su acción hasta el final del turno de agilidad 1.
Mi rival movió a sus dos minis desplegadas a la su izquierda tratando de llegar al coche más cercano, no tenía mucho peligro, ya que el campo en esa zona lo tenía totalmente despejado, así que aunque su "Reposteador" no tuvo suerte con las tiradas de agilidad y avanzó la mitad de su movimiento normal en ambos casos, no peligraba al estar fuera de mi límite de disparo. El resto de sus minis se colocaron a ambos lados del remolque, esperando el siguiente turno para desplegarse...
En ese momento activé yo a mis tres tiradores y aunque ni Danny, ni Alabama tenían nadie a tiro, Susi, intentó un disparo lejano con su arco al límite de distancia de su arco...

"Susi vió como uno de aquellos fulanos asomó el hocico por uno de los extremos de los restos de aquel camionaco abandonado... . El tío echó un vistazo rápido y volvió a esconderse detrás, volvió a asomarse y a hacer gestos a alguien que se movía tras el primer tronao de la Sangre Negra esa. El tío no se decidía a salir a campo abierto, volvió a mirar en todas direcciones tratando de ver enemigos ocultos acechando, pero a ella no la verían, estaba en lo alto de un tejado, tapada con un cacho de tela cochambrosa que no desentonaba con el entorno.

Cuando por fin se decidió a salir a campo abierto, Susi no se lo pensó dos veces, no iba a dejar que el tipo aquel tratase de ganar otra cobertura. De un salto se puso en pie, tensó al  máximo su arco y dejó volar la flecha... . El fulano no había dado ni tres pasos cuando la flecha le impacto de lleno y lo fulminó allí mismo."



El primer turno acababa la mar de bien, con una baja afortunada en un tiro al límite de alcance del tiro de los arcos.

El segundo turno estaba claro que iba a hacer, ponerme a pillar gasolina como un loco, Ben "el Rápido" utilizó sus dos acciones en pillar toda la gasolina que pudo y Pitt "el Bizco" utilizó una de sus acciones en llegar a su coche objetivo y la otra en sacar gasolina. Ya había conseguido 3 puntos de victoria.



Sus guardaespaldas estaban cerca y decidí retrasar sus acciones hasta ver que hacía el enemigo, hice lo mismo con mis tiradores. Personalmente esperaba una salida en tromba por los dos lados del tráiler por parte de mi rival, pero después del afortunado tiro del primer turno, recolocó las minis lo más al borde posible de los dos lados del tráiler y dejó correr el turno con el grueso de sus minis sin hacer nada más. Las otras dos minis que tenía desplegadas en sus lado izquierdo de la mesa continuaron avanzando para alcanzar un coche al que poder empezar a extraerle gasolina.
Visto que su turno acabó sin nada reseñable, volví a intentar disparar con Susi a un fulano que tenía escondido en lo alto de unas ruinas y que podría llegar a inquietar a mis minis con algún disparo afortunado de pistola al límite de su alcance. El disparo falló y Susi torció el gesto cuando vió como la flecha se clavaba en el marco de madera de las ruinas del edificio en el que se escondía el fulano aquel, al menos el disparo le serviría como aviso al kíe aquel, atrévete a asomar el morro y te reviento...

Con Oliver cubriendo el otro lado del remoque intenté otro tiro desde lejos y tuve la fortuna de acertar y tumbar al segundo "reposteador" que mi rival escondía tras el remolque del camión..., y ahí nos dimos cuenta de algo... En el anterior turno, mi rival no había usado el punto extra de dureza que otorga el Guardián de la Llama a su peña cuando está a la vista de su gente. Así que como en la tirada para herir del final del turno anterior habíamos empatado en el resultado de tirada final más modificadores, sin contar con ese modificador extra que mi rival obvió, le dije que levantase la mini. Me pareció que era lo correcto, (y más a mí, que siempre me olvido usar la repetición que me otorga mi Territorio Pantano, ja, ja, ja)



"Susi no quitaba ojo de las sombras que veía moverse dentro de las ruinas del segundo piso que tenía enfrente, cuando por el rabillo del ojo vio como el fulano que había tumbado hacía un rato, se incorporaba tambaleante y medio arrastrándose, medio tambaleándose ganó de nuevo la seguridad de su anterior escondite.

-Cabrón con suerte-, pensó Susi, debió de clavarle la flecha en alguna mierda de esas que llevaba colgando el fulano. – Bueno, al menos no asomará su jeto el resto del día-


Y como no podía hacer nada más, finalicé el segundo turno.

El tercer turno fue un calco del anterior, mi gente continuó recogiendo gasofa de los coches abandonados y llegué a los 7 puntos de victoria, hasta el momento había sido afortunado y no había agotado los depósitos de los coches en las tiradas que tenía que realizar cada vez que gastaban un turno en extraer gasolina. El resto de las minis las volví a retrasar al turno de agilidad 1. Una salida en tromba podía complicarme bastante la vida, por eso mi idea era coger todos los puntos de victoria que pudiese y si se complicaba la cosa, retrasar a mis "reposteadores" con su buen saco de puntos de victoria y tratar de evitar que mi rival pillase muchos.

En su turno de agilidad mi rival llegó al primer coche, repostó, tiró para ver que ocurría..., y se hizo patente que aquel no iba a ser su día..., había necesitado tres turnos en llegar al primer coche y lo dejó seco con una sola acción de extraer gasolina. Otra de sus minis gastó una acción en llegar hasta el tío del bidón y recogerlo de manos del fulano abatido. El resto de minis se volvieron a recolocar mejor, cubriéndose. El tío que se escondía en las ruinas de la segunda planta frente a mi arquera, se escondió aun más y desapareció de mi línea de tiro. El único de las minis rivales que buscó acción, fue el acompañante del "Reposteador" Sangre Negra que decidió avanzar


Mi turno tres finalizó con otro tiro nada afortunado de Jaime Oliver.

En el inicio del turno cuatro mis chicos continuaron secando los coches..., Pitt pudo extraer otro poco más, antes de que no quedase una gota más por exprimir, Ben tuvo más suerte y pudo pasar el turno completo extrayendo más gasolina. A estas alturas estaba claro que mis kíes habían ganado la partida, ya que íbamos 10 a 1 en puntos de victoria. Lo único que podía cambiar eso a estas alturas era una carga suicida de mi rival, en un intento por tumbar mis "reposteadores" y robarles sus bidones de gasolina.

Mi rival intentó salir con su segundo "reposteador" cubierto por otro compañero y tratar de sumar puntos en algún coche cercano. Movió al valiente Sangre Negra acercándose más a Oliver, que volvió a disparar y falló. Danny por su parte viendo la oportunidad que se le presentaba de estrenar su nuevo rifle, quitó el seguro de su nuevo y mortal amigo, introdujo una bala en su recámara y disparó contra los fulanos que salían corriendo acarreando otro bidón para rapiñar gasofa... . Alcancé a la mini, pero en la tirada para dictaminar si tumbaba la mini, saqué una porquería de tirada y la mini se salvó de ser la primera víctima del rifle de Danny



El quinto turno volvió a ser un calco del anterior, Ben "el Rápido" pilló otra carga extra y definitivamente secó el depósito del buga que estaba mangoneando, mientras Pitt se acercaba a otro coche por ver si podía rascar algún punto extra antes de finalizar la partida. Oliver disparó con el Sangre Negra que aunque cada vez estaba más cerca, aún no estaba a distancia de carga..., y falló. Danny disparó contra esa mini y también falló estrepitosamente...

-   Putas balas..., ¿qué coño pasan con ellas? – pensó Danny, echando de menos su viejo y fiable arco

Clint, vio a aquel fulano que temerariamente no dejaba de avanzar hacia sus filas y sin pensárselo dos veces, después de ver que sus rivales habían dejado pasar otro turno sin hacer nada, avanzó para atajar posibles problemas en aquel enfrentamiento que estaba llegando a su fin.

En el último turno, Pitt contactó con otro depósito de coche, metió el latiguillo de plástico y empezó a chupar hasta que salió la gasolina que quedaba en el depósito..., mi rival también contacto con otro coche y pilló su segundo punto de victoria. Clint avanzó con su chata amartillada y disparó una buena ración de postas contra aquel cabrón que osaba hacerle frente..., y el fulano salí indemne del disparo...

-   Pero..., ¿qué coño podrido...?-, no tenía tiempo para pensar mucho, pero algo no estaba bien, se habían disparado tres putas balas esa partida y todas fallaron, cuando acabase todo aquello, habría que averiguar quien estaba tratando de joderles

El Sangre Negra cargó contra Oliver dispuesto a vengar a su colega caído en el primer turno...

"Oliver vio a un fulano enloquecido, profiriendo gritos correr hacia él mientas echaba espumarajos por la boca. Puede que otro kíe se hubiese puesto nervioso, pero Oliver vivía para aquellos momentos, así que sin pensárselo dos veces soltó su arco y cogió unos de sus cuchillos de matarife que usaba para trinchar a los galligartos. Con toda la calma del mundo dejó que el fulano se acercase a él, cuando de pronto, una atronadora explosión sonó junto a su oreja



-Cagoensuputamadre-, vio como el cabrón de Clint le había descerrajado un tiro a bocajarro al puto loco ese y había seguido como si nada, mientras Clint agarraba su escopeta como si fuese un garrote dispuesto a destrozarle la cabeza, pero Oliver no le dio opción, se adelantó uno, dos, tres pasos y se lanzó directo contra el niñato aquel. Todo quedó solventado antes de que el pobre desgraciado supiera que le había ocurrido. Oliver limpió su cuchillo en los harapos del fulano y aprovechando que estaba inconsciente empezó a grabarle a cuchillo en la frente "KFC", a partir de entonces el fulano, además de las marcas de su Dios, iba a ser un puto hombre anuncio del KFC



Clint vio como aquel loco cabrón tarareaba alegremente mientras le rajaba la cara al fulano que acababa de tumbar. Se encogió de hombros, dio media vuelta y se marchó llamando a sus chicos para reunirlos. Ya tenían lo que habían venido a buscar y si el Oliver se quería divertir un rato, ¿quién era él para cortarle el rollo?. Más cuando había cosas más importantes que le rondaban la cabeza..., ¿Qué pasaba con ese saco de balas que había comprado antes de salir de expedición?"


Partida muy tranquila para mis chicos, resultado final 12 a 2 y ninguna baja. Un buen saco de chapas y puntos de experiencia para mi banda que ahora habrá que reinvertir sabiamente de cara a la partida final que nos espera para dar por cerrada esta campaña. No sabemos de que se trata, es un escenario sorpresa que todos tenemos ganas de jugar y que nos puede deparar muchas sorpresas.

Pocas conclusiones se pueden sacar de esta partida, desplegué mis minis tratando de cubrir tres cuartas partes de los puntos de objetivo, rapiñe todo lo que pude con las minis con las que podía puntuar y en vista de que mi rival no quiso arriesgar a su gente, yo tampoco le busqué, tratando de que mi gente llegase en perfectas condiciones a la partida final. La cautela de mi rival la vi normal, ya que aún le quedan otras dos partidas más para terminar las partidas obligatorias de esta minicampaña y no quería hipotecar esos dos enfrentamientos con una banda diezmada por tratar de rascar algún punto extra de victoria en ésta. Su gente iba poco equipada, ya había conseguido una motosierra y un fulano "cóctel molotov con patas", pero como no llegó al combate cuerpo, poco pudo hacer para sacar rédito a esas dos minis. Con las chapas obtenidas en esta partida, seguro que podrá reforzar su arsenal y dar más guerra en las partidas que le quedan.


-   ¿Pero se puede saber a quien coño le compraste las putas balas...?. Clint estaba gritándole a Pitt a menos de un palmo de su cara y con cada palabra hacía que éste reculase un paso más, hasta que quedó arrinconado contra la pared y sin poder moverse
-   Pues..., no se jefe, me fui a la zona de los chatarras, donde siempre, estuve toda la mañana recorriéndome los garitos de esta gente buscando quien me vendiese balas nuevas para tu fusco y el bicho que le pillamos a la Danny- Pitt el Bizco no paraba de echar miradas nerviosas a su alrededor buscando quien le respaldase, pero la peña no estaba muy por la labor de salvarle el culo y atraer atención indeseada del jefe hacia ellos. Y no era para mero, pocas veces había visto "al Guapo" tan encabronado
-   El nombre..., dame el puto nombre... .
-   No, no lo se..., joder era un Chatarra medio monguer jefe, tenía un brazo que no podía mover y le caía baba por un lado de la boca. Como el pavo aquel que tuvimos de cocinero antes que el Oliver, el Chicote aquel, después de que se quedó tarumba cuando aquel fulano le pegó un hostión en la mollera... - Pitt no dejaba de rajar, tratando de dar con la tecla que calmase a Clint- Los no se qué del agua, los kies del charco..., algo de eso jefe...
-   ¿Los chicos de la charca...?, susurró peligrosamente bajo Clint
-   Sssssi, esos jefe, el fulano era de esos kíes.

Clint respiró profundamente, soltó el aire poco a poco y negando con la cabeza, retrocedió de nuevo hasta su mesa, cogió el puñado de balas que encargó a Pitt comprar y en cuanto las apretó en su puño, lo lanzó contra su cara. Pitt salió despedido volando por los aires y cayó pesadamente un par de metros más allá totalmente inconsciente.

-   Hay que ser tontolapoya para ir a comprarle balas a unos fulanos a los que les sobas los morros un par de semanas antes-, Clint le escupió encima al inconsciente Pitt y fue a por su sombrero. – Danny, Susi, Samantha y Oliver, venid conmigo, vamos a hacer que esos jueputas se coman estas putas balas y nos devuelvan hasta la última chapa que le tangaron a este gilipollas el otro día...

Y el resto ya es historia. ¿Qué no sabéis lo que pasó?, pues coño por una botella de Cienfugos el viejo Sajarratas os lo cuenta.... .Joder, pues como que estuvo a punto de liarse una buena zocolomocha en los puestos que montan los Chatarreros. El Clint acusó a unos jueputas de esos de venderles balas pochas a posta y cuando el cabrón que había en el puesto se rió en su puta cara, "el Guapo ni se inmutó", hizo que su peña tirase al suelo al fulano y le sujetaran para que no pudiera menearse, y con toda la calma del mundo, el muy cabrón tiró de su escopeta de doble cañón, le encañonó hasta apoyarle la bicha en la puta jefe y click, clack..., amartilló los dos cañones y zaaaaasca, apretó los dos de golpe
El otro hijoputa se meó bien meado..., echó una meada más gorda que agua tiene la puta charca al lado de la que viven esos kíes, pero oye, no se puede quejar, que a parte de chamuscarse la cara un poco, es lo único que pasó... . En una paequeña parte porque las balas que le vendieron a la peña de la Sander eran una puta mierda y no le volaron la cabeza y sobre todo porque aparecieron los Jueces dispuestos a jodernos la diversión a todos, cuando el Oliver ya estaba con los cuchillos de trinchar dispuesto a cortarle las godanas, las gopanas, las..., bueno, ya me entendéis lo que le querían cortar al fulano ese. El caso es que al final, obligaron al chaval a devolver la pasta de las balas a la peña de la Sander, que como se demostró eran puta mierda y los Jueces le dijeron muy seriamente que se habían quedado con su puta cara y que se volvían a escuchar hablar de que iban por ahí vendiendo balas pochas, la siguiente que iba a ver era una de las suyas dentro de su puta cabeza...

Así que con lo que ahora se está cociendo en Puentechatarra, el nombre de esta gente está empezando a sonar fuerte y seguro que vamos a verles metidos en toda esa mierda que salpica

Me encanta, partidaza, por lo que se ve . Encima con esa mesa tiene que ser una gozada. Genial

Clint levantó la cabeza y miro a sus chicos uno por uno, con toda la calma que siempre supo transmitir entre su peña. Demoró su mirada un momento en cada uno de ellos, hasta que terminó su satisfactoria evaluación. "El Guapo" había seleccionado a esos 5 kíes para que lo acompañaran a la "Reunión de Jefazos" a la que le habían convocado. Si hubiese sabido para qué era, se hubiese llevado a toda su peña, pero que coño, si había elegido a esos 5 cabrones es porque eran los más duros y letales de su peña. Así que asintió para sí y permitió que su sonrisa lobuna asomase a su cara. Estaban listo para hacer su trabajo.

-              Preparaos y en cuanto den la señal..., a correr como cabrones para joderles la madre a esos mamones"- Clint no necesitó decir más, su gente estaba muy bregada y curtida en esos golpes de manos y cada uno sabía que tenía que hacer.

Esa misma mañana le habían levantado de la cama cuando el puto sol aún no había ni empezado a pensar que iba siendo la jodida hora de salir. Todo por uno de los chivaticos correveidile de mierda que usa el Consejo de Puentechatarra, el fulano se presentó en su local aporreando la puerta, con lo que dijo que era un "Acuse de recibo", el papel de mierda tenía el sello del Consejo de Puentechatarra y lo que era más importante, el mierdecilla iba acompañado por dos Jueces, que eran el "Acuse de recibo", si no acudía a la reunión que proponían los Jefazos del Consejos con 5 de sus kíes, los Jueces se encargarían de destrozarle el puto garito... No es que Clint temiese a esos mamones engreídos, pronto la peña de la Coronel Sander tendría la fuerza necesaria para imponerse por la fuerza en alguna de las zonas de Puentechatarra en las que operaban, pero mientras tanto, tocaba mostrar perfil bajo y acudir a aquella pérdida de tiempo... . Seguro que sería otra mierdas de aquellas para discutir sobre qué hacer con tal o cual nivel destruido de cuando el pepinazo. Lo que estaba claro es que los dos Jueces estaban allí para impedir que al joputa que había aporreado la puerta de su garito, lo reventasen a palos por ir a una Kelly decente a dar por culo a esas horas.
Señaló a 5 de sus chavales, les dijo que se equipasen y cuando estuvieron listos salieron detrás de Los Jueces camino de otra reunión que prometía servir para poca cosa... . Coño, que equivocado estaba "El Guapo" ese día.

Cuando se reunieron en el "Yuntamiento", Clint se encontró con que algo no cuadraba..., aquello no era una puta reunión normal, no iban a enzarzarse a hablar de qué hacer con el mamón de turno que no recogiese las mierdas que dejase su perro, o sobre si había que pintar las ventanas del Sobaco todas del mismo puto color. No, aquello no iba de eso, había otras 5 bandas allí, Pandilleros, Chatarreros representados por "Los chicos de la Charca", algún Sangre Negra y hasta unos Mutos, "Los Hijos del Átomo"... .

-              Cómo vengan a tocar los huevos otra vez para que nos enlistemos en la puta locura esa de cruzarse el Páramo buscando al Joputa que reventó esto..., lo llevan claro- Murmuró Jaime Oliver para sus compañeros
-              Cerrad la boca u os la cierro yo – zanjó Clint, no porque no pensase igual que su compañero, sino porque uno nunca debe dejar ver a los demás lo que piensas hacer, así siempre pillarás a todo la peña por sorpresa. Y a la peña, el no saber cómo vas a reaccionar, le suele poner muy nerviosa. Y él era un experto en eso.

La "Reunión de Jefazos" fue rápida y sin mierdas. Un grupo de Mutardos llevaba un tiempo concentrándose en el oeste de Puentechatarra y haciendo de las suyas, los Mutos se estaban viniendo arriba y no paraban de dar por culo, cada vez más envalentonados por el número creciente de purulentos bichos raros que se les estaban uniendo. Desde que Lizzy se llevó a toda aquella peña hacia el Baldío Final, las cosas habían empeorado más aún con esos cabrones. Y como toda la peña sabe que más vale una hostia bien dada, que dejarse la lengua seca de tanto hablar, se decidió que iban a pasar directamente a la "Vía doplimática", un buen cartucho de postas en el estómago del jefe de aquellos cabrones, colgar del cuello o lo que cojones sea que tengan a los mutos que pillasen y prenderle fuego a lo que quede sus chavolos...

Y allí estaba Clint, con Jaime Oliver, Danny, Susy, Samantha y Alabama, agazapados tras unas ruinas esperando a que se diese la señal para enseñarle a aquellos Mutos, como se las gastan la peña de Puentechatarra cuando le tocan las narices..."

El escenario para cerrar la campaña lo jugamos 7 bandas, Selva con sus Mutos es el que consiguió acumular más puntos de prestigio y por tanto él iba a ser el encargado de defender el escenario y de paso su posición predominante en esta campaña. Por cierto, decir que mis Kíes quedaron los segundos en cuanto a puntos de prestigio se refiere, así que he de decir que estoy la mar de contento de cómo me han ido las cosas en esta campaña. Pero no quería conformarme con eso..., quería arrebatarle a Selva su título de Puto Amo del Páramo y conseguir el regalito especial que Nacho había preparado para el ganador de la partida, (Selva si lograba que su jefe sobreviviese al final de la partida se llevaría el regalillo especial, o aquel que lograse tumbarlo antes del turno .
Sorteamos el lugar de despliegue de cada una de nuestras bandas y yo fui de los afortunados que pude desplegar más cerca de la zona de despliegue enemigo, al borde del centro de la mesa... . Había llegado el momento de que los dados comenzasen a rodar.





                                                Foto de la mesa de juego completa




                                                Edificio creado por Nacho para la ocasión



                                   Interior del edificio en el que se ocultaría el líder Mutardo


Turno 1:

Comenzamos desplegando las minis, en este escenario Selva tenía dos rifles con mira telescópica para repartir entre sus mutardos, así como el refuerzo de 5 parameños de la zona armados con mazas y 5 más armados con arcos, que viven en las cercanías del asentamiento mutardo y están dispuestos a colaborar en su defensa. Colocó a sus arqueros en la zona frontal de acceso a su campamento, que estaba rodeada de una doble valla que tenía que ser derribada para poder acceder dentro del mismo y repartió a sus dos rifles con mira de francotirador para defender los dos laterales de su campamento. Así que preferí dejar a mi gente a cubierto entre unas ruinas, evitando los disparos mortíferos del rifle, buscando al mismo tiempo, estar lo más cerca de la zona de despliegue rival, con Jaime Oliver, mi especialista en combate cuerpo a cuerpo cubriendo el flanco descubierto de mi banda y haciendo de pantalla por si mi rival como presumía, me ponía uno de sus perromorfos a distancia de carga para empezar causando bajas desde el primer turno... .




                        Mi despliegue. En el lateral izquierdo de la mesa, a mitad de tablero




                       Despliegue de los Pandilleros de Fernando




                        Despliegue de los Pandilleros de Nacho




                                Despliegue de "Los chicos de la Charca"



               Inexplicablemente, un grupo Mutardo se unió a nuestro linchamiento antimutardos
Y efectivamente, en cuanto empezó el primer turno, un perromorfo de mi rival se abalanzó sobre Jaime Oliver...


"Un aullido demoniaco se escuchó reverberar entre los restos ruinosos entre los que se agazapaba la gente de "El Guapo". – ¡Hostia puta!, que se nos echan encima...-, es todo lo que pudo gritar Jaime Oliver mientras dejaba su arco en el suelo y desenfundaba uno de sus cuchillos de trinchar carne. Actuó por puro instinto, ya que la deforme bestia avanzaba a grandes zancadas con sus amorfas y salivantes mandíbulas desencajadas al tiempo que soltaba sus espeluznantes aullidos. Jaime no se lo pensó y en vez de esperar a su enemigo, se lanzó hacía él, cargó hacia la bestia añadiendo a la carga toda su fuerza y cuando prácticamente lo tuvo encima..., le lanzó el cuchillo a la bestia al centro de su abiertas fauces al tiempo que destrababa su hachuela de despiezar galligartos y mientras hacía un quiebro descargaba su herramienta contra la cabeza de aquel monstruo... ."

-              "¡Chack!. ¡Choffffff!"-

En eso se resumió aquel primer lance de la partida, Jaime Oliver hundió su hachuela en mitad de la cabeza de aquella bestia dejándola lista de papeles. Ante la estupefacción de sus compañeros, a los que apenas les había dado tiempo a desenfundar sus armas. En el otro extremo del campamento Mutardo se escucharon gritos de algún pobre Kíe al que otras bestia de esas le estaban dando lo suyo




                       Jaime Oliver tras tener unas palabras con el perromorfo local...

-              "Joder, nos han madrugado...- murmuró Clint. – Arriba todos y a lo nuestro-, dijo con total tranquilidad y sin esperar a ver si su gente le seguía, echó a correr hacia la siguiente cobertura."

El primer turno no dio mucho juego, Selva atacó con sus dos perromorfos, uno en cada lateral de la mesa. Yo tuve suerte con los dados y pude tumbar a uno de sus perromorfos. En el otro lateral de la mesa Selva pudo cobrarse su primera víctima. El resto de mis compañeros de ataque también dedicó sus dos acciones a correr hacia delante para poder acercarse lo más posible al enemigo. Yo hice lo propio, pero en vez de tratar de forzar la entrada por el centro que estaba muy protegido, decidí correr a lo largo del lateral de la mesa y forzar las dos vallas por donde más me interesaba, corrí hasta otro grupo de ruinas en el que cobijarme, ya que a menos de 60 cm tenía un rifle con mira telescópica que lo único que buscaba era cazar a mi gente. Por desgracia estaba solo en mí ataque, ya que en el despliegue aleatorio que se hizo de bandas, la más cercana a mí se encontraba a 40 cm detrás de la mía..., lo que en la práctica era avanzar siempre sabiendo que en caso de que las cosas se me pusieran muy chungas, no contaría con nadie que me pudiese echar una mano durante dos turnos. Pero oye..., mis kíes buscaban la gloria y hacerse un nombre en el Páramo, así que me lancé hacia delante sin pensarlo dos veces.



Turno 2:

En el lado derecho de la mesa, los pandilleros que estaban allí pudieron acabar con el perromorfo que abatió a su compañero en el turno anterior, pero se vieron retrasados de nuevo por otro par de mutantes que estaban allí desplegados y no pudieron seguir avanzando, por suerte para ellos, tenían desplegados por detrás a 20 cm una banda de chatarreros y a 40 otra de mutardos. La llegada de refuerzos en forma de los Chatarreros de "Los chicos de la charca" estaba cercana, así que era cuestión de aguantar un poco más hasta que los números se impusieran y pudiesen acabar con esos mutardos que les estaban retrasando. Algunos de los fulanos que vivían por la zona, salieron con sus armas a ayudar a los mutardos, aunque lo cierto, es que eran tan feos y deformes, que ellos mismos podían pasar por mutos, aquellos que tenían arcos, decidieron disparar contra aquella aglomeración de enemigos que se les venían encima, aunque sin mucho éxito.
Otro grupo de paisanos, viendo lo que mi gente trataba de hacer, decidieron correr dentro del perímetro para establecer una fuerza de choche por si lográbamos atravesar las vallas.
Por mi parte, recoloqué mejor a Susi y Dany, que se iban a encargar de disparar y abatir a la francotiradora y a algunos de aquellos bastardos que brotaban del suelo como la mierda de bufamello. Clint, Jaime, Samanta y Alabama decidieron correr hacia la protección de un tramo de muro de piedra que marcaba los límites del campamento mutardo. Jaime Oliver no llegó a alcanzar la seguridad del mismo por un par de metros...



                       Mis muchachos comienzan a correr buscando la seguridad del lejano muro

"Clint despegó la cabeza apenas unos milímetros del muro en el que se estaban refugiando para ver el terreno que tenían por delante. Joder..., había mucho terreno descubierto por delante, la mejor opción era correr hacia el muro de piedra que rodeaba el campamento de los bichos y seguir corriendo a lo largo de él hasta llegar a la zona de vallas y allí tratar de romperlas para pasar..., eso le llevaría un rato y de paso le daría tiempo a Danny y Susi para tumbar a aquella cabrona que habían visto apuntándoles con aquel rifle. Le hizo un gesto a sus tiradoras para que les cubrieran y cuando vio que empezaban a pillar posiciones de disparo, salió disparado de su refugio seguido de cerca Samanta y Alabama, Jaime les seguía apenas un par de metros por detrás..., Clint tocó el muro. Dos, contó cuando llegó Samanta, tres dijo al llegar Alabama..., de pronto un zumbido pasó por encima de sus cabezas y vio como Jaime caía desplomado al suelo. Joder"




                         La francotiradora enemiga esperando a cazar a mis chicos




                        Jaime Oliver cae fulminado a mitad de carrera en campo descubierto

Turno 3:

"Danny estaba apuntando al hueco en el que sabía que se había escondido esa cabrona con rifle, pero jodeer, no lograba enfilarla, apenas veía el cañón de su arma. El sudor corría por su frente y bajaba por su cara, pero nada perturbaba ni su respiración, ni su pulso. Sabía que el mejor momento para disparar es cuando su rival se moviese para disparar contra otro blanco, así que cuando asintió al gesto que le hizo su jefe, acarició con su dedo el gatillo y espero tranquilamente a que su rival cometiese un error cuando disparase contra sus compañeros que salían en tromba de su escondite... . De pronto, vio por el rabillo del ojo un movimiento en una zona que ella no se esperaba . –Joooooooder-, gruño, esta vez le habían engañado a ella, además de la francotiradora, un mutardo con arco apareció unos metros más allá subido a una plataforma, dispuesto a disparar contra sus compañeros. La fracción de segundo que dudó, fue suficiente para que su rival lograra abatir de un disparo a Jaime cuando estaba a punto de ganar la seguridad del muro de piedra. Su disparo de réplica fue letal y tumbó a la tiradora de un certero disparo. – Mierda, mierda, mierda..., se repetía mientras expulsaba la bala de su rifle y cargaba una nueva para disparar contra el arquero-, pero a su lado Susi realizó otro disparo que impactó en el arquero. Aquellos cabrones habías podido abatir a Jaime, pero les había costado muy caro.

-              Todo libre gritó Susi desde su nido de tirador-




                                   Mis tiradoras se cobran justa venganza sobre sus enemigos




                                                             Tiradora enemiga abatida




                               Enemigo instantes antes de ser abatido por mis tiradoras

En ese momento Jaime levantó la cabeza y una de sus manos haciendo un gesto de que estaba bien, que siguiesen sin él. La bala le había dado en su brazo derecho, joder, dolía horrores, pero no sangraba mucho, el disparo había sido limpio, así que se arrastró hasta un lugar a cubierto, se limpió la herida con un poco de agua y se la vendó con un trozo de tela de su propia camisa. Levantó la cabeza y vio como su gente seguía corriendo a lo largo del muro buscando una brecha por la que colarse. Para él ya no habría más combate ese día.

Después de abatir al tirador de mi enemigo, continué corriendo con Clint, Samantha y Alabama en su fase de acción.



                                   Clint continúa liderando la marcha de sus muchachos

En el lado izquierdo de la mesa, mis compañeros pandilleros y chatarreros, seguían enzarzados con un par de mutantes que les estaban complicando mucho la vida, logrando incluso abatir alguna mini más. Los otros tres compañeros atacantes habían tenido que desplegar muy lejos por la zona que les tocó en las tiradas aleatorias de despliegue y seguían avanzando para poder llegar lo antes posible al combate.

Turno 4:

La partida se había convertido en una lucha a contrarreloj, aún estaba muy lejos de mi objetivo y tenía que abrir brecha en dos vallas y llegar hasta el rincón más oscuro del edificio en el qué cobardemente se había escondido el líder Mutardo..., perdón, quería decir, entrar en la guarida que gallardamente defendía el líder rival...

Así que continúe corriendo con Clint "el Guapo" abriendo camino, aprovechando aquella mejora que obtuve en partidas anteriores y que me otorgó una acción extra por turno para mi jefe. Lo que me permitió seguir avanzando todos los turnos un buen trecho extra. Clint iba a ser mi ariete, el correría por delante de su gente y aprovecharía esas acciones extras para forzar brechas en las defensas, de forma que cuando llegase su gente a éstas, se las encontrase ya abiertas y pudiesen avanzar sin oposición. Al final de ese turno, logré posicionarme para en el siguiente tratar de avanzar el ultimo trecho hasta el lugar que había elegido para forzar las vallas. Samantha y Alabama le seguían todo lo cerca que su movimiento les permitía.




                       Clint continúa marcando el camino a seguir a sus chicos

Por su parte Danny y Susi decidieron tomárselo con calma, apuntar sus rifles y disparar contra los habitantes que rodeaban el asentamiento mutardo y trataban de obstaculizarme el paso en cuanto pudieran. Eran 5 humanos, dos armados con arco y los otros tres con mazas. Así que la decisión lógica fue tratar de tumbar a los dos arqueros.

"No había tiempo para pensar en nada más que en abatir al siguiente enemigo. Asi que se fijaron en el grupo numeroso de apestoso amantes de los mutos se dirigía a tratar de defender el lugar que sus compañeros eligiesen para forzar el paso al campamento enemigo. Su trabajo era precisamente ese, despejar el camino de toda aquella chusma. Sin pensarlo dos veces, Danny silbó para atraer la atención de Susi y con un gesto de cabeza le señaló a aquellos fulanos

-              El arquero de cabeza es mío gritó –

Susi asintió y encaró su rifle contra el otro arquero. Zuuuuumm. Chasssss. Zuuuummmm. Chasssss. Dos disparos y dos fulanos menos dispuestos a dar problemas."

Ese turno las cosas salieron a pedir de boca logre avanzar con mi gente si encontrar oposición y abatir a mis dos objetivos seleccionados. Así termino mi cuarto turno.

Mi rival hizo avanzar a los tres humanos que le ayudaban a defender el asentamiento, pero al tener solo dos acciones de movimiento, continuaban por detrás de Clint, y a la par que Alabama y Samantha, pero con un par de muros de vallas de por medio que les separaba y les impedía buscar el combate cuerpo a cuerpo.

En el otro lado de la mesa el francotirador mutardo continuaba haciendo de las suyas y volvía a abatir otra miniatura aliada. Por suerte los Chicos de la Charca lograron seguir echando una mano a los diezmados pandilleros, sus intentos se perdieron de forma infructuosa, entre chispas, nubes de humos y chirridos de todo tipo cada vez que activaban sus estrambóticas armas.




                          Francotirador mutardo mantiene a raya a los otros atacantes

Turno 5:

"El sudor caía a chorros por debajo de la máscara con la que se cubría el Guapo su cara. Corría con su escopeta entre las manos, echando miradas de reojo a los fulanos que les perseguían, pero sin perder de vista el punto que había elegido para abrir brecha en el campamento mutardo. Unos disparos y unos alaridos de dolor sonaron a su espalda. Volvió levemente la cabeza y pudo observar con satisfacción como sus chicas habían quitado de en medio a dos de aquellos cabrones. Sonrió seguro de si mismo y su peña. Joder, con aquellos kíes respaldándole, podía enfrentarse a lo que fuese"

La hora de la verdad había llegado, si quería tratar de llegar a acabar con el líder enemigo, tenía que abrir hueco es sus defensas en este turno. Hice avanzar a Clint otra acción más y me guarde las dos siguientes en tratar de forzar la primera valla. Fallé mi primera tirada, pero la segunda obtuve el resultado adecuado y logre abrir hueco.



                           Primera brecha abierta en las defesas mutardas

Por su parte, con Samantha y Alabama usé las dos acciones en continuar corriendo, de forma que redujeron la distancia que les separaba de su jefe hasta casi llegar a su altura.

Por su parte Danny y Susy al no tener un buen ángulo de disparo con los tres humanos que perseguían a sus compañeros, decidieron correr durante todo el turno y buscar una buena posición desde la que continuar proporcionando fuego de cobertura.

Mi rival, viendo que finalmente el ataque que más opción tenía de causar daño era el mío, decidió desplazar el francotirador que cubría el otro lado de la mesa, para cubrir el lado por el que yo estaba atacando. Por suerte, ese turno aún no logró colocarse en posición para dispararme.

"  - Fiiiiiiiiiiiiiiiiiiuuuuu...- Un silbido sobresaltó a Ojito Saltón, justo cuando iba a disparar contra uno de aquellos bastardos que querían quemarles sus chabolos. El disparo se fue a tomar por culo, malgastando una de sus preciosas balas.
-              Cago tu puta madre tío, que no me des esos susto -, le gritó a su compañero que desde abajo le hacía señas
-              Déjate de hostias y sal echando patas al otro lado del chabolo, que un grupo de cabrones ha destrozado uno de los muros y se nos están colando-
-              Puuuuuuuuuuuuuuta madre-. Se colgó el rifle del hombro y comenzó a subir por la escala de mano para tratar de llegar al otro lado y buscar una buena posición desde la que detener a sus atacantes"



                            El Francotirador mutardo cambia de posición para frenar a Clint


Las sombras que llevaban siguiéndome desde hacía varios turnos, continuaron avanzando tercamente para tratar de retrasarme. Simplemente con lograr impedirme avanzar durante un turno, lograrían ese objetivo.

Mis compañeros de ataque que estaban más retratados lograron llegar a distancia de disparo y comenzaron a abatir los defensores que cerraban la entrada que había en el centro de la mesa. Ya sabían que era imposible que llegasen a entablar combate con el jefe rival, pero harían todo lo posible por atraer a cuantos más enemigos mejor, para tratar de despejarme el camino lo más posible

Turno 6:

Otro turno a cara o cruz..., así que comencé con lo más primordial. Clint sin pensárselo dos veces atravesó el hueco que acababa de abrir, se precipitó contra la nueva valla y logró derribarla al primer intento.



          "El Guapo" logra derribar las defensas mutardas y penetrar en el interior del campamento

No había tiempo para celebraciones, tenía a un fulano prácticamente encima...

"Clint arrojó a un lado las cizallas que había utilizado para agujerear las dos alambradas que acababa de atravesar, recogió su escopeta del suelo, avanzo a la carrera buscando el cada vez más cercano edificio, en el que suponía que aquel cabrón había escavado el hoyo más profundo que podía para ocultarse de lo que se le venía encima. Por el rabillo del ojo vio que uno de los perseguidores se le había echado prácticamente encima y que por mucho que corriese, era cuestión de segundos que llegase a alcanzarle. Además, no quería entrar a un edificio que podía estar lleno de enemigos con otro tipo pisándole los talones. Hizo chasquear la corredera de su escopeta introduciendo un cartucho en la recámara y prácticamente sin mirar mientras continuaba su carrera, descerrajó un tiro contra aquel pobre desgraciado..., a una distancia tan corta y con un cartucho de postas, fallar era prácticamente imposible. No se paró a ver como el fulano salía despedido hacia atrás catapultado al ser alcanzado de lleno por el impacto del disparo, ni que pasaba con los otros que aún le perseguían, confiaba en que su gente supiese como lidiar con ellos."

Con su última acción "el Guapo" quito el seguro de su escopeta y abatió a uno de aquellos fulanos que llevaban varios turnos persiguiéndoles.

Samantha plantada en el primer agujero que había abierto su jefe, afianzó las piernas, amarillo su pistola y disparo contra otro de sus perseguidores

"Mierda, llevaba corriendo un buen trecho y el pecho no dejaba de palpitarle, le dolía un costado y las piernas le ardían de tanto correr. Por fin había alcanzado el primer agujero que tenía que atravesar para llegar al otro lado, se paró el tiempo justo para coger una buena bocanada de aire antes de lanzarse a otra nueva carrera. El tiempo justo de ver como el cabrón de su jefe ya había logrado abrir hueco en la siguiente valla y se lanzaba al interior del asentamiento enemigo.
Tenía que reconocer que el tipo los tenía bien puestos, por eso había decidido seguirlo en su día. El tío era la hostia, atravesó el agujero como si nada, disparando a diestro y siniestro para quitarse a los fulanos que se le echaban encima y sin pararse a mirar lo que sucedía continuaba avanzando hacia su objetivo. O se espabilaba o su jefe iba a tener problemas como aquellos dos fulanos que quedaban en pie se le echasen encima.
Con toda la calma que pudo, sacó su pistola, amartilló el arma, dejó escapar el aire de sus pulmones y cuando notó que su pulso se relajaba, apretó el gatillo.

-              ¡Blammm!- , atronó el disparo en sus oídos. Una sonrisa asomó a sus labios cuando vio al fulano contra el que había disparado voltear en el aire a media carrera y quedarse tirado allí donde se desplomó"

Alabama por su parte atravesó el hueco y corrió hasta alcanzar el segundo agujero abierto por su jefe

Danny y Susi volvieron a gastar sus dos acciones en acercarse de nuevo a sus compañeros para tratar de cubrirles de posibles enemigos que les salieran al paso


Mi rival uso su sexto turno para hacer avanzar al último de sus simpatizante de mutardos que habían cogido sus armas para defender a sus convecinos de asentamiento y que quedaba en pie en mi zona. Pero estaba tan lejos que ni gastando sus dos acciones en moverse, pudo llegar a trabarse en combate cuerpo a cuerpo con Clint.

Aprovechó para recolocar mejor a su líder y colocarlo dentro del edificio en el que se refugiaba, lo más alejado posible de la entrada lateral que este tenía y por la que yo iba a tratar de entrar. Recolocó a su Bestia del Pozo fuera del edificio, detrás de una buena cobertura , colocándola a cubierto en espera de que pudiera cargar contra el primer pandillero que se acercara. También sacó otro mutante más, armado con una pistola rapiñada dispuesto a disparar contra aquellos que osaran acercarse

Por último, el francotirador mutardo esquivó un par de lejanos disparos de los chatarreros y se colocó en posición para disparar, lo que hizo sin perder tiempo...

"Ojito saltón llegó a la pasarela que había en el tejadillo del chavolo echando el bofe. No le dio tiempo a parar a recuperar el aliento, ya que vió como aquellos cabrones habían entrado dentro del asentamiento y se acababan de cargar a dos de los suyos. No le quedó otra que descolgarse apresuradamente el rifle del hombro y prácticamente sin apuntar, disparar contra aquella mala bestia enmascarada que se les estaba echando encima... .
-              Click. ¡Blam!. Ziummmmm...-

El disparo pasó bastante desviado de su objetivo, aunque esperaba que al menos el disparo le metiese el miedo en el cuerpo a ese fulano y decidiese cubrirse, para darle el tiempo suficiente de recargar y volver a disparar contra él".



Clint no se acobarda por los disparos del enemigo y continúa tercamente corriendo hacia su objetivo

El resto de atacantes de las otras bandas lograron forzar un par de agujeros en las defensas del asentamiento mutardo, pero estaban tan lejos del edificio en el que se encontraba nuestro objetivo, que su actuación se centraba en ejercer como expedición punitiva y abatir a los mutardos que se encontraban en ese zona. Pero a estas alturas de partida, solo mis kies tenían alguna oportunidad de abatir a nuestro objetivo

Séptimo turno:

Mis prioridades ese turno estaban claras, llegar hasta el edificio en el que se encontraba el líder enemigo y tratar de abatirlo en el último turno...

Lo primero que tenía que hacer era quitarme a ese francotirador mutardo de encima. Así que tanto Danny como Susi gastaron sus dos acciones en apuntar y disparar...

"El sonido del disparo del rifle alertó a las dos tiradoras pandilleras. Pensaban que en aquella zona ya no había peligro de ningún rifle, ya que desde que abatieron a la otra tiradora, había permanecido con los ojos bien abiertos tratando de descubrir posibles peligros ocultos para sus compañeros. Las dos, como una sola, interrumpieron abruptamente su carrera, echaron rodilla a tierra y dispararon contra el lugar del que venían los disparos.

-              ¡Blam. Blam. Ziummmmm. Clink. Clank!.

Mierda, los dos disparos se estrellaron en las planchas de metal que cubrían a la tiradora rival..."

El mutardo estaba tan bien cubierto, que ambos disparos de rifle se estrellaron en el antepecho de la terraza desde la que disparaba. Mierda, esas dos tiradas fallidas me supusieron un gran revés y me obligaron a replantearme cómo proceder a continuación. Opté por disparar con la escopeta de Clint al mutardo de marras, no por capricho y si por decisión táctica. Sabía que dentro había dos mutardos, un Cabezon y el jefe rival, fuera otro mutardo más y la Bestia del Pozo. Así que iba a necesitar ayuda para abrirme paso a la fuerza. Mi intención era que al menos otra de mis Minis pudiese llegar al combate en el último turno, pero si echaba a correr en este turno, mis posibles refuerzos se quedarían al descubierto, a corta distancia de la francotiradora, que si gastaba sus dos acciones en apuntar y disparar, podría abatirme esas minis de refuerzo.

"Clint continuó sin desviarse lo más mínimo de su objetivo. El disparo que acababa de pasar zumbando al lado de su oreja, no le disuadió lo más mínimo. Sabía que su peña trataría de eliminar ese obstáculo de su camino. Él siguió avanzando al tiempo que activaba la corredera de su escopeta e introducía un nuevo cartucho en ella listo para ser usado..., sabía que solo le quedarían dos cartuchos y luego tendría que tirar de su espada para hacer frente a lo que le saliera al paso.
Los disparos de réplica de sus tiradoras se estrellaron contra las chapas que protegía a la tiradora rival. Así que Clint no lo pensó ni un segundo, elevó su escopeta y disparó contra el suelo de rejilla del saliente en el que se había parapetado aquel bicho. Puede que las chapas de metal le protegiesen el cuerpo, pero las rejillas del suelo no pudieron hacer nada contra las postas de su cartucho... . El disparo alcanzó de lleno al mutardo volándole los pies y provocando que éste se desplomara gritando de dolor en el suelo de la pasarela"

A tan corta distancia, con los modificadores por disparar a corta y con postas, logre abatir al tirador rival... El primer escollo había sido salvado, pero me quedaba otro más ese turno, el mutardo con pistola... Así que me tocó avanzar con mi segunda acción hasta llegar a la entrada lateral del edificio y...

"Automáticamente expulsó el cartucho de la escopeta y cargó otro cartucho en la escopeta, sabía que después de aquel disparo, sólo le quedaría. No tenía mucho más opción, así que mientras trataba de llegar a la entrada del edificio, descerrajó un tiro contra el mutardo que guarnecía esa entrada, que salió disparado hacia atrás por la fuerza del impacto".

Con su tercera acción, Clint acababa de descerrajarle un disparo a bocajarro al pobre bastardo... Bingo, la escopeta en manos de Clint estaba demostrando ser letal




                             Un fulano menos que se interpone entre su presa y él

Samantha por su parte cargó contra el habitante del asentamiento que quedaba, para evitar que pudiera atacar por la espalda a su jefe.

"Con un alarido de triunfo Samantha desenvainó su espada de combate y se lanzó contra el costado de aquel fulano dubitativo que quedaba del grupo que trató de cerrarles el paso. El pobre desgraciado había empezado aquella carrera muy confiado en sus posibilidades, rodeado de compañeros. Pero llegados aquel momento, sus compañeros de armas habían sido abatidos a lo largo de la rápida cabalgada y ahora estaban tirados en el suelo inconscientes o retorciéndose de dolor... . Su momento de duda mientras se aprestaba para combatir contra aquella tipa que se le venía encima llena de rabia, le dio a su rival el instante que necesitaba para lanzarse en un último gran salto y descargar su arma contra él. El dolor lacerante que recorrió su costado, allí donde su rival había desgarrado su costado, fue el incentivo que necesita aquel pobre desgraciado para retirarse arrastrándose de aquel combate".

Samantha había logrado abatir a la mini con los modificadores obtenidos por cargar desde tan lejos con su enemigo a la vista. Por último Alabama corrió detrás de su jefe, hasta casi colocarse a su espalda

Danny y Susi atravesaron el hueco en las dos vallas. Ya no llegarían al combate, pero tal vez sus disparos sirvieran para acabar con algún mutardo que tratase de hacer una última salida desesperada.

Ahora tocaba ver cómo iba a actuar mi rival...

Selva optó por jugar su carta más poderosa contra mí y me lanzo su Bestia del Pozo directa a por "el Guapo". Con él Cabezon le concedió una tercera acción, gastando las dos primeras en cargar contra "el Guapo".

"Tras su última víctima abatida, Clint trató de cargar el nuevo cartucho en "Mordedora", hasta ahora no había pensado ponerle nombre a su escopeta, pero después del buen servicio que le estaba prestando ese día, el arma merecía un nombre. Mordedora, así se llamaría aquella cabrona devastadora.
Pero hasta ahí pudo llegar ese fugaz pensamiento, un rugido pavoroso inundó sus oídos, una jodida masa de carne se le había echado encima, en dos zancada la tendría encima y sin tiempo de sacar su rebanadora de la funda de cuero que llevaba colgada en la espalda, hizo lo único que pudo, levantar su escopeta tratando de bloquear el demoledor golpe que la bestia le estaba lanzando...



                               La bestia del pozo se lanza a la carga a por su enemigo...

Y por mucho que Clint tratase de bloquear el golpe con su escopeta..., la velocidad de esa criatura fue tan asombrosa que no le dio tiempo a colocarse en guardia y fue arrollado por tan devastador ataque. El golpe no fue mortal, ya que la criatura después de lanzarle varios metros volando a un costado de la entrada, continuó su alocada carrera contra Alabama. Clint no pudo más que observar como la bestia le superaba a él y atacaba a su pandillera, ya que el golpe le había arrancado el aire de sus pulmones y la escopeta de sus manos. En esos momentos se encontraba absolutamente a merced del enemigo.



          Exhausto, después de la mortal galopada, Clint sucumbe ante tan poderoso enemigo

La bestial criatura no se paró a ver lo que había ocurrido con su rival y se lanzó contra la nueva amenaza que trataba de entrar en su hogar. El monstruo mutado, con más fuerza que cerebro arrolló a Alabama lanzándola también por los aires. Momento que eligió para frenar su carrera y lanzar un grito de desafío a cualquier rival que tratase de acercarse a desafiarla".



                                         Alabama es arrollada por la Bestia del Pozo

Finalmente, mi larga carrera para tratar de acabar con el líder enemigo, se había visto frenada en un solo turno por una única miniatura. La bestia del pozo había aprovechado sus dos acciones y la tercera acción proporcionada por el Cabezón, para abatir mis dos únicas posibilidades de entrar en el edificio en el último turno... Así que para bien o para mal, mi intento de cumplir la misión había fracasado cuando casi podía tocar con la punta de los dedos la oportunidad de lograrlo

Turno ocho:

El octavo turno, estando las cosas como estaban, no tuvo misterio.

"Danny nunca había sido tachada de cobarde por nadie..., ni tampoco de estúpida, así que hizo lo más inteligente en aquella situación. No iba a estar dispuesta a acercarse a aquel montón de carne hipervitaminada y mineralizada. Le descerrajó un tiro en medio de su chola, dejando a la bestia malherida y tambaleándose. Situación que aprovecharon Clint y Alabama para ponerse en pie como pudieron y tratar de recomponerse para lanzar un nuevo asalto.



      Danny se cobra venganza y la Bestia del Pozo yace rodeada de los habitantes del asentamiento de los que mis chicos dieron cuenta en los últimos turnos

Pero Samantha gritó y señaló hacia una de las brechas que habían abierto sus aliados. Éstos se estaban retirando hacia la brecha, sin perder la cara al enemigo, pero retrocediendo claramente.
Clint miró la luz mortecina que quedaba en el cielo. Escupió al suelo una flema de sangre y asintió...

-              Vámonos, aquí ya hemos hecho lo que teníamos que hacer -

Es verdad que le hubiese encantado patearle los huevos a aquel bicho malparido que lideraba a toda aquella de mutardos, pero la noche se les estaba echando encima y aliados habían decidido retirarse. Luchar de noche no suele traer más que mierda, confusión y bajas innecesarias. Así que había llegado el momento de retirarse, recoger a sus heridos y volver a casa. Puede que no le hubiesen tocado un pelo al líder de aquel grupo, pero el mensaje suponía que estaba entregado. Si tocas los huevos a la gente de Puentechatarra, iremos a por ti".

Mi último turno, sólo sirvió para abatir la Bestia del Pozo con mis disparos y así termino la partida

"Clint no podía estar más equivocado respecto al resultado de aquella refriega. Cuando aquel mutardo salió del edificio en el que había estado durante todo el ataque refugiado dirigiendo a sus fuerzas, lo primero que hizo fue ordenar ayudar a los heridos y contar los muertos. Después al reflejo de las llamas de los chavolos que estaban ardiendo, dejó que sus seguidores que habían sobrevivido al ataque comenzasen a aclamarle con el nuevo título que acababa de adjudicarse..., desde ese día, se haría llamar por el grito con el que le aclamaban sus seguidores...:

-              ¡Eres el Puto Amo del Páramo!. ¡El puto amo del Páramo!



El líder Mutardo abandona la seguridad de su escondite para ser jaleado por sus seguidores supervivientes

Seguramente tocaría volver a darle otra lección a aquel desgraciado para que aprendiese de una vez por todas que no podía imponer su ley en el Páramo. Pero mientras ese momento llegaba, disfrutaría de su título. El Puto Amo del Páramo".



Conclusiones:

La partida me pareció muy emocionante y disfrute un montón de esa lucha continua contra el reloj para llegar a mi objetivo. Cada turno tuve que imponer pequeños objetivos a corto plazo para lograr cumplir la misión. Fracasar en cada uno de ellos implicaba que me sería imposible llegar a acercarme lo suficiente si quiera para intentarlo

Reconozco que para los jugadores que desplegaron más lejos en la mesa, la partida casi careció de interés, ya que se tiraron media partida avanzando y cuando pudieron llegar al combate, éste solo sirvió para acabar con minis enemigas, pero que no tendrían ningún interés de cara al resultado de la partida.
Para evitar esa situación hablamos con Nacho y le propusimos alargar el escenario a 10 turnos o en su defecto acercar los puntos de despliegue más retirados. Al menos otros 40 cm más cerca del asentamiento enemigo, ya que de esta manera te quitas de tener que estar corriendo durante 4 turnos para llegar a poder combatir.
Personalmente creo que de esta manera el escenario, que de por sí es espectacular y muy muy divertido de jugar, se volvería auténticamente cardiaco. Y de paso el defensor se vería más abrumado por el ataque, pudiéndose generar varios frentes a los que tener que atender.

Dicho lo cual, reconocer que Selva planteó una gran defensa con varias líneas de mutardos y defensores del asentamiento, que obstaculizaron en la medida de lo posible el ataque enemigo. Guardando sus mejores bazas para realizar una última defensa desesperada en el último momento si llegase a ser necesario, como resultó ser el caso.

Por mi parte felicitar a Nacho, por los escenarios tan chulos y emocionantes que nos organiza. Está siendo una gozada poder jugarlos y disfrutarlos. Poco importa el resultado, lo bueno es jugarlo con tanta buena gente dispuesta a echarse unas risas y lanzar unos dados.
Dar las gracias a  Alejandro, nuestro Power Monger local, por todo lo que se está moviendo para crear comunidad de juego en Madrid, por su buena labor organizativa y por el buen rollo que está logrando generar entre nosotros. Al pedazo grupo de gente que nos hemos juntado para jugar esa campaña: Nacho, Isaías, Caronte y su calculadora de listas, Fernando, Santi..., en serio, está siendo un auténtico placer recorrer el Paramo a vuestro lado

Y por último, como es de justicia reconocer y así todos acordamos cuando decidimos jugar esa partida final con las condiciones propuestas por Nacho: a Selva, El Puto Amo del Paramo, nombre por el que tenemos que dirigirnos a él cada vez que crucemos dados contra sus Mutardos en el Páramo, hasta que alguien logre destronarle en la próxima campaña que juguemos..., si es que alguien logra destronarle, ja, ja, ja.


Por mi parte decir que ha sido un lujo jugar esta campaña, nada como meterse en una campaña, para empezar casi sin tener idea y acabar pillándole el tranquillo al juego según avanzaban las partidas. No se si en la campaña que está a la vuelta de la esquina jugaré con Clint "el Guapo" y sus chicos, pero lo que sí es seguro, es que juegue con quien juegue, sus hazañas serán cantadas y narradas para que vosotros podáis disfrutar de ellas. Ya que he disfrutado casi tanto jugando, como recreando lo sucedido con mis chicos en esta serie de pequeños informes de partida. Así que continuaré con ellos.

Nos vemos en el Páramos Kíes.

Sin palabras...
Pasada de escenario y pasada de report...

Increible Abrasapuentes, ya te lo he dicho otras veces pero con este tipo de cosas me tienes ganado al 100%, a mi y a un buen puñado de fans que hemos entrado en el juego gracias a estos fantásticos informes!

Tremendisimo aporte para cerrar la campaña, un auténtico gustazo leer el informe y poder disfrutar de las fotos. Sois todos unos putos amos!!!