Cita de: emilito en 05 jun 2013, 19:06


En mi humilde opinión, sin un lince como Escipión al mando no hubiera regresado de África ni un solo soldadito romano.

Sin duda hasta la irrupción de Escipión en Hispania, Roma sólo sufrió reveses. Si bien es cierto que la derrota final cartaginesa también tuvo mucho de político. Roma se comportó por primera vez con un código bien distinto a las de las Poleis griegas. Cuando Anibal derrotó en Cannas al ejército romano, esperaba que Roma pactase un tratado de rendición ventajoso para Carthago, al igual que hicieron ellos tras la primera guerra púnica. Pero Roma optó por la victoria o la destrucción. Mientras que en la propia Carthago, los enemigos políticos de los Bárcidas en poco ayudaron para la victoria cartaginesa.

Cita de: I-16 en 05 jun 2013, 18:47
Históricamente, el ejército romano republicano no es la apisonadora que todos creemos. Era un ejército descompensado en caballería, con una movilidad escasa, contundente pero poco flexible, con victorias sufridas, derrotas contundentes y victorias decisivas como las de Zama en las que la caballería númida de Masinisa fue fundamental.

Cita de: emilito en 05 jun 2013, 19:06
En mi humilde opinión, sin un lince como Escipión al mando no hubiera regresado de África ni un solo soldadito romano.

Creo que hay que tener en cuenta que no era un ejército establecido y fijo, como se ve en una lista de un wargame. Lo que dice I-16 es bastante cierto, pero esas desventajas solo lo fueron al encontrarse con el ejército de Aníbal. Es decir, por comparación con un ejército helenístico veterano. En la I Guerra Púnica los romanos habitualmente ganaban las batallas. Y hay que tener en cuenta también que el ejército romano podía ser muy diferente de una guerra a otra, o incluso de un escenario de guerra a otro. Hay un período de unos 20 años (más o menos entre el 210 y el 190 a.C.) en el que hubo generales de altísimo nivel, como Escipión o como Cayo Claudio Nerón, que algunos autores consideran un general superior incluso al anterior. O Fabio Máximo, que luchó de una forma completamente opuesta a la tradicional romana. Y en este período hay también ejércitos romanos veteranos, cosa que tampoco era habitual. Como resultado durante estos años hay una serie de batallas donde la legión, en lugar de luchar dándose cabezazos de frente contra el enemigo, como era habitual, funcionó de una forma tremendamente flexible: Cinoscéfalos, Emporiae, los Grandes Campos o Metauro, por ejemplo.

Lo mismo ocurre al observar los diferentes escenarios de guerra, y según en qué momento. El ejército romano de Escipión en Hispania era revolucionario, y sin embargo treinta o cuarenta años después los ejércitos romanos en la península eran un desastre. Incluso en la propia II Guerra Púnica, los ejércitos del padre y el tío de Escipión (que llegaron antes que él) obtuvieron victorias iniciales luchando a la manera tradicional contra ejércitos cartagineses "estilo Aníbal" (por llamarlos de alguna manera), aunque finalmente acabasen derrotados.