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Probando Fear of the dark

Iniciado por mendoza, 18 mar 2021, 21:53

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tereydavi

Deseando ver cómo continúas la historia!

Me encanta como la estás desarrollando!


Ponent

Otro que se apunta a ver como sigue...y gracias por la nuevas fichas!  :cc :cc :cc :cc :cc

mendoza

Tengo el reporte para escribir ...pero no encuentro el momento...de adelanto subo dos cartitas más que hice para la partida.como me las imprimí en cartulina y en color necesitaba que fueran 8 ,[emoji2][emoji2][emoji2][emoji2][emoji17]...y vienen bien para la partida.


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Ponent

Muchas gracias, @mendoza , por estas nuevas cartas :cc :cc :cc

mendoza

Zenya llevaba ya dos días en Osh, dos largos días, dos días que para ella fueron eternos, y los pensamientos de esos extraños seres  que habitaban las profundidades de las montaña no habían cesado. Al tercer día se presentaron dos hombres en sus aposentos.

- Buenos días camarada, dijo uno de ellos. Soy Iván Ivanov, creo que tiene que hablar con la camarada Kalamikov. Mañana partiré a su encuentro, debería venir conmigo, tengo tres plazas libres en mi coche. Así que prepare su equipo.

- Sabe dónde está?

- Sí combatiendo a los enemigos del pueblo. Llegaron noticias de ataques rebeldes y ella partió al mando de un pelotón de soldados para darles caza. Yo les llevo algunas provisiones en uno de los coches del soviet.

Al día siguiente Zenya, la enfermera Natacha y Borat, esperaron impacientes al transporte. Un destartalado coche, lleno de cajas paró frente a ellos.

-Venga, que nos vamos, no hay tiempo que perder. Junto a él estaba Peter, un joven soldado que le hacía de escolta.

Como pudieron se acomodaron en el coche.......y el viaje comenzó.



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mendoza

Tras varias horas de viaje, empezó a caer la noche.

Ivan, explicó a Zenya que cerca había un pueblo donde podrían descansar y que al día siguiente podrían llegar a la posición donde  se encontraba Elsa.

Pero....

Una mujer salió de entre los arbustos, ensangrentada ... moviéndose de forma errática hacia ellos. Ivan frenó bruscamente.

Zenya, quito el botón de su funda de pistola y bajo del coche con rapidez dirigiéndose hacia ella.

- Que ha pasado? Se encuentra bien?

La mujer repetía una y otra vez "tienen a mí pequeña".     
Hasta que empezó nuevamente a andar hacia una pequeña granja,  repitiendo. " Atacaron la granja, se llevaron a mi hija"

- Deberíamos pedir ayuda en el pueblo, no sabemos que está pasando. Indicó Ivan

-Camarada no hay tiempo vamos hacia la granja, replicó Zenya.

Así de forma cuidadosa se dirigieron a la granja, ésta estaba formada por un pequeño establo y una no mucho mayor casa de madera. Del establo salía luz, pero al acercarse pudieron ver que las puertas estaban cerradas.

Ivan cogió un hacha y se acercó dispuesto a derribar la puerta cuando la noche se paró.

Un estremecedor grito rasgo el cielo,  parecía de una niña, venía del bosque. Zenya se paró, le pareció oír un rugido, y el ruido de unos palos golpeando los árboles. Otro grito apagó eso extraños ruidos.

Zenya desenfundó su revolver y gritó:
- Rápido, vamos hacia allí. No hay tiempo que perder.

Tras avanzar por el bosque, vio lo que parecía un claro rodeado de pequeñas antorchas, allí vio a la chica atada a una piedra moviéndose presa del pánico. Rodeada de  cuatro Baluchis y lo que parecía un enorme oso que lento avanzaba hacia la chica


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mendoza

Tras superar el miedo que estremeció su cuerpo al ver aquel ritual malévolo. Zenya no dudo en utilizar la autoridad que había depositado el Soviet sobre ella.  Hizo unos disparos al aire, antes de gritar que tirarán las armas.

El oso inmutable seguía avanzando, mientras que los Baluchis cargaron contra ellos.


Zenya disparo su revolver, abatiendo a uno de ellos. - Sigueme- grito a Natacha.

Las dos intentaron rodear unos árboles para eludir a sus enemigos y centrarse en el oso. Pero un Baluchi les cerro el paso, por suerte Zenya era más rápida que él, y pudo dispárale a quemarropa.



Sus compañeros no habían tenido tanta suerte, si bien el soldado había conseguido eliminar a un enemigo, uno de los Baluchis había acabado con Borat y había dejado también fuera de combate al soldado.



Zenya vio como ese último Baluchi carga contra ella. Rápidamente ordenó a  Iván y a Natacha  que salvarán a la chica.

El oso estaba cerca, Zenya tras esquivar varios ataques,  logro impactar con la culata de su pistola sobre su enemigo, dejándolo tumbado en el suelo.

Sin pensarlo corrió hacia el oso, disparando. El oso, herido, furioso, se giró dando un zarpazo que lanzó a Zenya contra el suelo.

Natacha se acercó para ayudarle a levantarse.
- Estas herida, le dijo mientras intentaba taponar la sangre que salía de su brazo.

Zenya cargo su revolver, mientras Iván intentaba golpear al oso con su hacha.

El oso volvió a rugir, amenazante, mirando fijamente a Zenya.

El oso se dirigía hacia ella, era un oso enorme, no podía fallar.

Apunto su arma, el pulso era firme, y dos balas salieron de la pistola. La segunda  impacto contra uno  de sus brazos , pero la primera de ellas  impacto directamente en la cabeza, provocando que se detuviera y cayera al suelo sin vida.


Natacha taponó la herida, mientras las dos se miraban con cara de alivio. Ivan corto las cuerdas que ataban a  la niña.
Tras examinar los cuerpos vieron que los Baluchis están muertos. Borat solo había quedado inconsciente debido a un fuerte golpe. Y Preter, el soldado había recibido un profundo corte en la pierna, que le produciría una leve cojera permanente. (-1 al movimiento para siempre).

Tras descansar un momento Iván se dirigió a Zenya.

- Creo que deberíamos pasar la noche en el pueblo, las autoridades locales se podrán hacer  cargo de la niña, y enterrar los cuerpos de estos bandidos.

- Todo es muy extraño, estos hombres parecía que estaban haciendo un sacrificio humano

- En estas tierras todavía hay ritos, creencias y tradiciónes muy antiguas. Descansemos, mañana debemos partir pronto para poder encontrarnos con Elsa.

Elsa volvió a mirar a su alrededor, y extraños pensamientos nublaron por un momento su mente.

Mientras miraba al oso por última vez, sus ojos   se fijaron en unas extrañas marcas que había grabadas en la piedra, marcas que había visto en algún sitio, marcas que aparecían en el libro del doctor, marcas que por un instante le paralizaron.

- Zenya, donde está la mujer que encontramos? La madre de la niña?- Pregunto Natacha.

Y en ese momento Zenyase se desvaneció......