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Albion: Argumento General y primeros Trazos

Iniciado por Nirkhuz, 23 oct 2009, 21:51

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Nirkhuz

Pues eso. Aqui va.

Albión

Mucho antes de que el Hombre descubriera por primera vez el secreto del fuego, milenios antes de que el primer Elfo aprendiera el arte del tiro con arco, una raza conocida simplemente como "los Ancestrales" forjó el mundo. Las leyendas explican cómo los Ancestrales manipularon el ir y venir de la magia para moldear la tierra a su voluntad y cómo plantaron las semillas que darían forma a los vastos bosques que iban a cubrir el mundo. Las razas de los Elfos, los Enanos y los Humanos eran como niños para ellos: niños a quienes nutrían y enseñaban. Se dice que incluso los grandes Dragones eran meros juguetes en manos de aquellos seres divinos.
Y llegó un día en el que los Ancestrales escogieron la isla de Albión como uno de los lugares donde construir sus hogares. Poco se sabe de ese sitio, pues son pocos los que han llegado siquiera a visitar Albión y menos aún los que han regresado de este misterioso lugar. Forjaron una isla paradisíaca en la que el sol brillaba y las plantas florecían con gran facilidad. Reunieron a los individuos más valientes y sabios de cada raza y les instruyeron en el arte de la magia y en otras habilidades. A los Enanos les explicaron el secreto de cómo forjar runas y a los Elfos les enseñaron cómo dominar los secretos de la hechicería.

Los Ancestrales creían que la raza que ellos llamaban el Hombre era demasiado primitiva para aprender, pero pronto les sorprendió la presteza con la que la Humanidad se adaptaba a su entorno. Quedaron tan impresionados que seleccionaron a unos pocos de entre aquellos primitivos habitantes de las cavernas y les enseñaron algunos de sus secretos. Aquellos que fueron elegidos recibieron el nombre de Arúspices, pues era su deber mostrar al resto de su tribu el verdadero camino hacia la luz. Instruyeron a sus estudiantes y les incitaron a expandirse por el mundo y poblar todos los continentes. Mientras tanto, los Ancestrales los contemplaban con atención y, a cambio, los Humanos los veneraban como dioses y erigían templos en su honor. De todas las razas, el Hombre fue la que más impresionó a los Ancestrales, pues parecía capaz de adaptarse a cualquier clima, ya que en cada rincón del mundo florecía rápidamente alguna pequeña tribu humana.
Los bajorrelieves hallados en los templos piramidales de los Slann, en lo más profundo de las selvas de Lustria, así como las canciones más antiguas de los bardos de los Altos Elfos narran el gran desastre que sobrevino a los nobles Ancestrales. Un portal mágico, su forma de acceder a otros mundos, se derrumbó y se vieron forzados a huir del joven mundo que acababan de crear para no quedar atrapados en él. Incapaces de ayudar a las razas que habían traído a aquel mundo, los Ancestrales no tuvieron otra opción que dejar que se valieran por sí mismas. Su regalo de despedida fue crear una raza de guerreros gigantescos que protegería a los habitantes de Albión.

La destrucción del portal abrió una gran grieta en el tejido del cielo que permitió a las fuerzas del Caos adentrarse en el mundo. Cuando las sombras del Caos envolvieron la tierra, hordas enteras de demonios deformes y todo tipo de horripilantes bestias descendieron desde el norte en un sanguinario ataque. Muchos de los sabios Slann, los sirvientes más privilegiados de los Ancestrales, fueron los primeros en caer. Eran una raza valiente e intentaron acabar con la primera oleada de atacantes, pero eran demasiado escasos y demasiado débiles. Huyeron y se ocultaron bajo la protección de las densas junglas de Lustria. Lo siguiente que hicieron las hordas del Caos fue centrar su atención en los Elfos, pero los Ancestrales habían enseñado bien a sus hijos. Los Elfos construyeron un vórtice en el mismo centro de Ulthuan para contener y repeler a las sombras oscuras. Los magos élficos crearon este vórtice mediante la construcción de una serie de círculos de piedras concéntricos que absorbían y dispersaban la energía del Caos. En su arrogancia, los Elfos pensaron que solo ellos eran los salvadores del mundo, pero esto no era cierto.

Concentrar su ataque sobre Ulthuan y dejar de lado la isla de Albión supuso un error fatal en el plan de conquista de las hordas del Caos: los Arúspices o Druidas, como los llamaban la gente de Albión, reunieron a los Gigantes y les pidieron que construyesen para ellos una serie de círculos de piedra. Con tan inmensa fuerza a su disposición, los Arúspices pronto dispusieron de gran cantidad de estos círculos pétreos, cuyas propiedades místicas les permitirían canalizar sus hechizos para confinar a las fuerzas del Caos en el norte.
En muchos sentidos, su maestría en este tipo de magia superaba a la de los Elfos. No solo eran capaces de contener las energías del Caos, sino que, además, podían utilizar las piedras para tejer un velo de niebla alrededor de la isla y así proteger las Piedras Ogham, como pasaron a denominarlas, del peligro. Los Elfos sin duda habrían sucumbido si no hubiera sido porque los Druidas de Albión habían reducido el flujo de energía caótica. No obstante, la neblina que rodeaba la isla ocultó, además, el sol. Algo en la naturaleza de los círculos de piedra atraía la lluvia y las tormentas y, en un corto periodo de tiempo, la fértil tierra de Albión se convirtió en una región encharcada donde apenas crecían unos pocos cultivos raquíticos.

Al absorber gran parte de la energía del Caos, el propio suelo de Albión empezó a deformarse y, lo que una vez fueron fértiles campos, se convirtieron rápidamente en lodazales en los que un hombre podía hundirse sin dejar rastro. Los tupidos bosques y selvas de la isla se convirtieron en lugares salvajes donde los espinos y las plantas venenosas privaban de vida a los árboles. Muchos temieron entrar en aquellas llanuras que una vez fueron bellas y aquellos que lo intentaron no volvieron a ser vistos. Ni siquiera las criaturas de Albión fueron capaces de escapar a los efectos de las mutaciones provocadas por el Caos y, poco tiempo después, los chamanes de las tribus ya explicaban historias sobre los terribles monstruos que merodeaban por los rincones más oscuros y aparecían por la noche para caer sobre los incautos.
Fue el precio que tuvieron que pagar los Arúspices. Si tenían que detener las oscuras fuerzas del Caos, Albión tenía que permanecer oculta. Los Arúspices encomendaron la misión de proteger los círculos de piedra a los mismos Gigantes que los habían construido. Estos Gigantes, que se dice que fueron creados a partir de la propia tierra, eran seres extremadamente inteligentes y sabían lo importante que era su labor de vigilancia. Durante algún tiempo reinó la tranquilidad. Los Elfos florecieron como raza y aprendieron mucho del mundo a través del contacto con otras razas más primitivas, como los Enanos y los Hombres.

Los Arúspices de Albión, por otra parte, quedaron aislados. Preferían la seguridad de su isla remota al peligro del mundo exterior y se volvieron introvertidos y reclusivos. Los Gigantes también sufrieron a causa de su obligada reclusión. Los siglos de endogamia obnubilaron sus mentes. Cuando el peligro del Caos se desvaneció, se volvieron taciturnos e inquietos, así que se dedicaron a llevar a cabo estúpidas demostraciones de fuerza para matar el tiempo. Las tribus de Hombres de la isla también sufrieron un destino similar. Con la desaparición de los Ancestrales y la falta de contacto general con el mundo exterior, degeneraron y se convirtieron en una raza de tribus belicosas y de primitivos moradores de las cavernas.

Durante todo este tiempo, los Arúspices siguieron enseñando a unos pocos elegidos de cada generación posterior su magia secreta y aguardaron el día en que sus maestros volvieran. A cada Arúspice se le instruyó hasta el más mínimo detalle en las ceremonias rituales necesarias para mantener las brumas que rodeaban la isla. Cada uno aprendería la naturaleza de las piedras y las ofrendas necesarias para que el poder mágico de los círculos nunca se desvaneciera. Con el paso del tiempo, no obstante, los saberes antiguos fueron olvidándose lentamente y, aunque los Arúspices siguieron practicando su arte, este ya no era más que una sombra de los poderes que dominaron antaño. Algunas prácticas persistieron, no obstante: cada noche de luna llena los Arúspices se reunían para realizar ceremonias que mantenían las energías místicas de las piedras.

Fue así como Albión se convirtió en una isla misteriosa. Se explican muchas leyendas de intrépidas naves que penetran en la niebla para no salir de ella jamás. De vez en cuando, los chismorreos de las tabernas acaban en el relato de un amigo de un amigo que naufragó, fue a parar a la isla y volvió explicando historias de criaturas mitad hombre, mitad caballo o de terribles bestias de un solo ojo que merodeaban entre la niebla. Algunos incluso se atreven a proclamar que han vuelto de la isla con riquezas que están más allá de los sueños más desbocados de cualquier hombre.

Jamás se ha demostrado la veracidad de estas historias y los rumores sobre Albión siguen siendo poco más que cuentos fantásticos que los borrachos explican a cualquiera que se quede a escucharlos. Pero, últimamente, una nueva leyenda se ha difundido por el mundo. Los marineros hablan de una isla que ha aparecido de repente en el lejano norte. Enormes acantilados blancos emergen del mar que la rodea, pero los marineros han avistado también playas en las que un pequeño bote podría desembarcar. Parece ser que las brumas se han desvanecido y la tierra se muestra abierta a la exploración. Todas las razas del mundo de Warhammer están reuniendo sus ejércitos para buscar los tesoros de Albión y reclamar la isla para sí. Aún más inquietantes son los rumores sobre siniestros extranjeros que viajan a lo largo y ancho del mundo. Estos extranjeros hablan de un Señor Oscuro que guiará al fuerte para conquistar al débil. De estos Emisarios Oscuros, como se les ha acabado llamando, se sabe bien poco. La gente habla de siniestros rituales mágicos y de que allí donde van estos extranjeros la muerte les sigue. Del Señor Oscuro no se sabe nada en absoluto, salvo el hecho de que ha convocado a sus seguidores para que se le unan en Albión. Sólo el tiempo dirá cuáles son los secretos que, sin duda, serán revelados. (Hasta aqui no es mio, pero me sirve de explicarion)

Muchas cosas pasaron, y los habitantes de Albión estaban desolados. Y aun no acabó. Los de sangre fría llegaron a la Isla, dirigidos por Kroq-gar, y comenzaron a matar a los de Sangre Caliente. Dolor,llanto y pena acabó con los habitantes de Albión. Pero algo pasó. La mayoria de los indigenas de Albión habian desaparecido. Huyeron antes de la Apertura de Albión por el Señor Oscuro Be'lakor. Poco después del la llegada de Gotrek Gurnisson y Felix Jaeger. Avisados por druidas y videntes. Algo malo pasaria, y solo se quedaron atras algunos Arúspices y unas pocas gentes. Pero... ¿como huyeron casi todos los habitantes de distintas tribus de una Isla alejada del mundo? La respuesta hay que buscarla antaño. En las razas creidas extintas u obsoletas. Gigantes...Titanes...Pero eso ya es otra historia.


Bueno, la idea general es que despues de la ''corrupcion interna'' que sufren los Albioneses, llegan años de Caos y conflicto...despues de la llegada de Gotrek y Felix, las tribus comienzan a interactuar un poco entre ellas y van uniendo trozos de antiguos ritos, que se creian perdidos.

Uno de estos ritos abre unas camaras selladas antaño, donde habia llegado a parar los Titanes de los Cielos (los que se supone que se comen los ogros...) pues habian huido de sus montañas por unos portales similares a los que usan Gotrek y Felix para llegar a Albion. La camara estaba sellada (como ya he dicho) y los titanes estaban ahi en reposo, pues uno de los hechiceros de los mismos habia creado un hechizo para mantenerlos en reposo hasta que alguien consiguiera sacarlos. (Contemos que estos titanes eran eruditos, asi que es posible que tubieran magos). Algunos titanes habian salido y entrado del reposo, para vigialr como iban y explorar los tuneles cambiantes.

Otro ritual tambien cura a algunos gigantes de su estupidez (en mi teoria, una maldicion creada por algun tio maligno (decir con tono del doctor maligno) aun por especificar) y de ahi algun vidente (un druida poderoso o algo asi) ve la llegada de destruccion a la Isla, asi que, por uno de los portales, gran parte de Albioneses,Titantes y Gigantes huyen y llegan a una isla en mitad del mar (buscare por donde) donde rehacen sus vidas en una nueva tierra verde, más grande, pero inexplorada.

En reglas, los titanes seran los Ogros dragon y los shaggoths. Los minotauros quizas sean una especie de Golems Oggams (como los de hordes). Y lo demas ya lo pensare. Pero lo que quiero es darle un caracter mitico, fantasioso a la lista.

Y ahi lo dejo, que ya llevo bastante. Comentar, por favor.

Endakil

CitarAquellos que fueron elegidos recibieron el nombre de Arúspices, pues era su deber mostrar al resto de su tribu el verdadero camino hacia la luz.
Gracias a los eficaces traductores de GW España esta frase carece de sentido. Truthsayer = Arúspice... ¡tócate los pies!
http://es.wikipedia.org/wiki/Ar%C3%BAspice

Para las criaturas monstruosas intentaría tirar un poco más de mitología, más o menos algo así...
Minotauros -> Fuaths
Ogros -> Fir Bolgs
Centauros -> Tal cual, pero con aire feérico
Ogros-dragón -> Fear Gortas
Gigantes del Caos -> Gigantes
Trolls del Caos -> Fomorés
Shaggot -> Héroe Gigante
Si ya pudieses conseguir Bestias de Cieno (como Fuaths quedarían perfectas) sería estupendo.

Puestos a sacar punta estaría bien que los albioneses llamasen Annwn al Reino del Caos que se va filtrando en su isla transformándola.


PD: Tengo un ejército de no muertos de Reyes Tumularios (usando el libro de Reyes Funerarios), anda que no molaría poder batirnos :)

Nirkhuz

Um, mis conocimientos de mitologia celtica van poco mas lejos de los dioses (fomoireos y tuatha dé danann) y pocos relatos más. ¿Podrias ilustrarme un poco?

Ademas, no queria poner a los tipos en Albion, ya que los albioneses estan casi extintos (segun lo que nos dicen los de GW) y queria llevarlos a otro sitio (el relato de gigantes andando por el mar me puede servir un poco...)

Endakil

La Monstropedia al rescate -> http://www.monstropedia.org/index.php?title=Category:Irish_mythology

¿Dices los mismos que dijeron que el Gran Teogonista había muerto y luego ¡alehop!?

Nirkhuz

Si, los mismos que curaron a Eltharion de la ceguera...

Pero bueno, aun asi, esa maligna organizacion es la que dirige el cotarro. Cuando le de un repaso a la monstropedia te aviso
Pero gracias!

PD: para los mastines del caos tenia pensado en poner...bueno, ni idea. Por que mastines de guerra...

Endakil

Para los mastines del caos lo tienes fácil: mastines negros del Annwn.
Eso o lebreles irlandeses, los que vienen con Orion.

Nirkhuz

Perfecto todo. Lo unico que no me convence es lo de Centigors: Centauros. Los centauros son más bien griegos que celtas...¿no? Por eso se podria simplemente poner que los centigors son ''caballeria'' en ponis que no son lo mas adecuado para la guerra...o yo que se.
Luego,cuando tenga un ratito libre (de jugar al Fable II  ;D ;D) me pondre a crear transfondo.