Este sábado jugué un pequeño torneo en mi tienda local, tienda amiga. Solo estábamos cuatro y decidimos jugar a dos rondas. Los ejércitos eran a 1500 puntos y nos juntamos imperio, orcos, condes vampiro y enanos.

La lista de orcos que llevé era:

General: Chamán orco con piedra de energía y pergamino de dispersión
Chamán goblin nocturno con aro pegapiñoz y pergamino de dispersión
Chamán goblin nocturno con pergamino de dispersión

20 Orcos con arma de mano, escudo y armadura ligera y con PE y MU
15 Orcos grandotes con dos armas de mano y armadura ligera y con PE y MU
5 jinetes de lobo con armadura ligera, arco y con MU
5 jinetes de lobo con armadura ligera, arco y con MU.
20 Goblins nocturnos con arma de mano y escudo y 2 fanáticos
7 jinetes de jabalí orcos grandotes con armadura ligera, escudo, lanza, PE, MU y con el estandarte del beztia de Nogg
1 Lanzapinchoz
1 Gigante

En la primera partida jugué contra enanos. He jugado muchas veces contra esa lista en concreto y sabía que no había mucho que hacer: a correr y a ver si alguien consigue llegar.

La lista tiene

Señor del clan
Herrero rúnico con 2 runas rompehechizos
Herrero rúnico con 1 runa rompehechizos
15 martilladores
15 Guerreros de clan
15 barbaslargas
10 atronadores
10 atronadores
2 cañones
1 cañón órgano.

Él colocó de mi izquierda a mi derecha: el cañón órgano, los martilladores, atronadores, cañón, atronadores barbaslargas, guerreros del clan y un cañón.

Frente a ellos, lobos, gigante, orcos, grandotes, goblins,  lanzapiedroz en colina tras los goblins, jabalíes y lobos.

Mi objetivo era concentrarlo todo en la izquierda, desplazando mi flanco derecho, más móvil, hacia el centro, anulando así a dos de sus unidades de cuerpo a cuerpo.

Salí yo y lancé todo hacia adelante sin fallar ningún chequeo de animosidad. La magia no funcionó demasiado y el lanzapiedroz tuvo problemas. Los lobos de la derecha mataron a dos atronadores. En su turno, el cañón órgano barrió a los lobos de la izquierda los atronadores le dispararon al gigante sin herirlo, los otros mataron 3 lobos y el cañón de la derecha mató a 3 jabalíes (quizás un error grave por mi parte presentarle el flanco). Estas dos unidades huyeron al fallar el chequeo de pánico.

En mi turno todas las unidades avanzaron, menos los jabalíes que siguieron huyendo. La magia empezó a salir, pero fue cortada con un par de runas. El lanzapiedroz mató a tres martilladores. En su turno los martilladores pasaron el chequo de terror, pero no declararon carga contra el gigante. El cañón órgano le hizo 3 heridas al gigante, el otro le hizo otras dos y el otro mató a uno de los chamanes. Los atronadores desmoralizaron a la unidad de goblins y mataron a 3 grandotes.

En el tercer turno los jabalíes volvieron a fallar el reagrupamiento y abandonaron el campo de batalla. Los goblins se reagruparon. La magia no funcionó y el lanzapiedroz no acertó. A distancia de carga estaban el gigante, que cargó a los martilladores, y los orcos, que cargaron a los atronadores. El gigante hizo un barrido con el garrote matando a tres y no recibió ninguna herida, pero perdió el combate. Aún así se mantuvo y no cayó. Los orcos fallaron la carga al recibir cuatro bajas y fallar el chequeo de pánico. En su turno el cañón órgano le causó cuatro bajas a los orcos, los atronadores machacaron a los grandotes (que huyeron), uno de los cañones tuvo problemas y el otro le hizo una herida al general. Los martilladores mataron al gigante. Y me rendí.

Vaya paliza.

En la otra partida los condes le empataron la partida al imperio en el último momento.

La segunda ronda me tocó contra imperio, con una lista que también conocía y que era casi peor que la anterior.

1 sacerdote y dos magos con tres pergaminos.
10 fusileros
10 ballesteros
10 caballeros del imperio
10 batidores
Cañón de salvas
2 cañones imperiales.

Su despliegue fue (de mi izquierda a mi derecha): caballeros, batidores, cañón de salvas, y los fusileros y ballesteros defendiendo una colina en el extremo derecho en la que se ubicaron los dos cañones.

Si en la partida anterior tuve suerte con los chequeos de animosidad en ésta empecé a sacar unos. Además, dos disfunciones mágicas mataron a uno de mis chamanes goblin y le causaron a otro la herida que le faltaba tras ser impactado por un cañón.

Lo único que conseguí fue matar a dos fusileros con los lobos y a tres caballeros con una combinación de catapultas y magia. El gigante recibió tres heridas de los batidores, a los que a continuación cargó, decidiendo éstos huir. En el turno siguiente no consiguieron reagruparse y huyeron fuera del campo. Fue mi única satisfacción.

El único combate cuerpo a cuerpo se produjo cuando los caballeros cargaron contra los goblins nocturnos masacrándolos. Los caballeros habían estado mirando un rato a los jabalíes, sin que ninguno de los dos se atreviese a avanzar por miedo a recibir una carga.

Cuando me rendí me quedaban los jabalíes, los goblins huyendo, los grandotes huyendo y 3 orcos de la unidad de 20. Todo lo demás estaba muerto, incluyendo los personajes.

Era mi primer torneo después de seis meses jugando asiduamente y, la verdad, fue un poco decepcionante que me barrieran en tres turnos en las dos partidas.

Pero en fin, es lo que hay. Dentro de poco abandonaré a los orcos por el caos. A ver si me divierto un poco más porque, aunque hay gente que se lo pasa pipa recibiendo por todos lados con los orcos, a mi me parece aburridísimo que me den estas palizas sin llegar a tocar al enemigo.