Cita de: Caballero Andante en 19 Nov 2025, 07:02¡Ah, bueno! Siendo uno solo, tenías ventaja, pues no tuviste que gastar tiempo coordinándote con otros compañeros...
 

Ahora en serio: es una pasada lo que has pintado ¿en un año? Supongo que te habrás centrado únicamente en este proyecto, ¿no?

Aunque la mayoría sea infantería en orden cerrado, que es donde se ahorra tiempo por cada miniatura, máxime con la trampa de las tres filas... ¡Es para quitarse el sombrero! No me canso de mirar las fotos de la batallita...
 

Desde que empecé, poco mas de un año, pero centrado lo que se dice centrado desde Julio más o menos, cuando hablamos de que mesa montar. Hasta Julio iba alternando con otros proyectos. Salvo los galos y los scutarii íberos, el resto con un esquema muy definido, se pintan volando.

Desde que salió le tengo puesto el ojo a esta caja y otros periodos de Epic.

Como veis la caja de inicio como "juego cerrado"? Quiero decir con esos dos bandos y los manuales que trae da suficiente para jugar o necesito ampliar con más cosas por narices?

Las reglas son muy complejas o es posible conseguirlas en castellano?  Mi inglés es bastante básico y me da algo de miedo meterme en un juego en inglés.

La caja de comandantes o la de contadores de heridas son útiles o son accesorios prescindibles?

Gracias

Lo primero, el juego está pensado para unidades con 18cm. de frente; nada te impide medir en centímetros y jugar con un frente de 6cm. De hecho, nosotros a menudo jugamos así (midiendo en medias pulgadas, eso sí).

El juego no es complejo. Impone un manual tan largo; me pasó lo mismo con la primera edición... Sin embargo, el sistema básico puede abreviarse en una página de referencia, dos con las reglas especiales. Y lo más importante (en mi caso): ningún juego me ha transmitido como este la sensación de estar intentando mandar un ejército...

Los contadores de bajas son totalmente superfluos; nosotros usamos dados. Las minis de comandantes: superfluas si tienes minis en la caja (ni recuerdo qué trae) que parezcan mandos.

Mi consejo: ve a por ello, solo con lo mínimo. En realidad, no necesitas más de 12 unidades por ejército, y tienes batallitas divertidas con muchas menos. De ampliar hay tiempo; lo difícil es pintar todo.

Por completar la respuesta tienes las dos ediciones de Hail Caesar en castellano. Lo tienes barato en Wallapop cada cierto tiempo o puedes aún encontrar alguna copia en Goblin Trader y Atlántica.

Con la caja básica tienes de sobra tanto para jugar a lo que te propone Warlord como a cualquier otro juego. Podrías quedarte corto en variedad de tropas más que en cantidad. Para los cartagineses se puede quedar algo corto en celtas pero hace poco sacaron nuevas figuras. Bastaría con comprar un par de matrices sueltas que Warlord vende a veces a mitad de precio o una caja de celtas si no quieres complicarte la vida.

En otra cosa que puede quedarse corto es en caballería pues vienen pocas miniaturas por caja. Con los romanos va bien pero con los cartagineses creo que son pocos.

Los contadores de baja son solo una ayuda visual. A mí me gusta hacérmelos y me gusta verlos en las partidas pero es lo ultimo que te hace falta. Los generales tampoco los necesitas pero es lo mismo que te decía antes, tendrás muchos generales clónicos y la caja de generales te da variedad. Es prescindible pero le da color y personalidad al ejército.

En resumen, si eres nuevo y no quieres complicarte la vida, con una caja tienes todo de sobra, pero, siendo puntillosos, puedes quedarte corto de algunos tipos de tropas y en variedad. A mi juicio es mejor comprar variedad pero a mí me gusta picotear de aquí y de allá y la variedad puedes tenerla comprando miniaturas impresas.

Respecto a las tropas, si sobran algunas y faltan otras, siempre tenemos la opción de no aprovechar toooodas las minis. Así, podríamos respetar las proporciones históricas deshaciéndonos de las tropas sobrantes.

Al menos, es lo que yo he hecho con la caja básica de los Treinta Años. Incluso comprando numerosas tropas extra, me estoy deshaciendo de muchas minis de la caja básica que, sencillamente, me sobran.