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Hail Caesar. Escenario Guerras Cantabras.

Iniciado por Tirador, 13 Dic 2016, 10:22

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Tirador

"LA BATALLA"


"Octavio Augusto se terminó de ajustar las tiras de cuero que sujetaban su coraza. Notaba que esta, a pesar de haberse hecho a medida antes de salir de Roma, bailaba ligeramente. Los largos meses de campaña habían dejado huella en su cuerpo, haciéndole perder mucha de esa redondez superflua que había desarrollado desde que ocupase, hacía ya varios años, el poder en Roma tras derrotar a su antaño amigo Marco Antonio y a su mujer Cleopatra. Pero también habían atacado su salud de mala manera, haciéndole andar siempre dolorido. Menos mal que a la campaña tenía pinta de quedarle ya poco. A base de fuerza, los Romanos habían ido avanzando dentro del territorio enemigo, negándoles poco a poco los medios necesarios para resistir. Se decía que el caudillo enemigo, Corocotta, había reunido a sus mejores guerreros para dar la batalla decisiva, pues los recursos de su pueblo se estaban agotando y no podrían resistir mucho tiempo ya el asedio al que las fuerzas de Roma sometían a su territorio. – Hoy quizás sea el día – pensó. Vamos a ver que dicen los augurios... aunque ya saben los augures lo que se tiene que mostrar."

El escenario final de la campaña está servido. Hemos jugado la batalla final entre las fuerzas de los dos líderes, Augusto y Corocotta. Sólo decir que el epílogo de la campaña ha sido... bueno, seguid leyendo, y lo veréis.

Para esta batalla hemos contado con la incorporación de Secune, que se hizo cargo del papel de Lucio Apuleyo.

El campo de batalla sobre el que tuvo lugar el combate. Los puntos marrones son terreno abrupto, y las colinas con rocas se consideran terreno impasable.



Viendo como quedó configurado el terreno, visto desde la perspectiva romana, se ve claramente por donde van a darse los combates.

"La columna romana avanzaba cautelosamente. Los exploradores habían sabido ya de los riesgos de la campaña, y de cómo los Astures eran maestros en usar el terreno para hostigar el avance. Los zarpazos de los barbaros se habían hecho notar en varios sangrientos encuentros anteriores, y aunque Roma avanzaba, el coste era evidente..."

Las primeras tropas van entrando en el campo de batalla. Por el lado romano, las tropas legionarias al mando del mismo Octavio, a su derecha los Equites con Sabino al frente, y a su izquierda, donde apenas se ve la cabecera de la columna, los auxiliares dirigidos por Apuleyo.
Por el lado Cántabro, al extremo Corocotta con sus mejores tropas, en el centro los guerreros más jóvenes y ansiosos de Marro, y al otro lado la caballería de Darevun.



Poco a poco, las tropas van desplegando frente a frente, en el flanco derecho romano, la caballería mora al servicio romano inicia las hostilidades cargando sobre la caballería ligera Astur.

"Augusto decidió que era el momento de empezar el juego. La mayor parte de sus tropas estaba llegando, y aunque la caballería enemiga parecía dudar si seguir avanzando., era una amenaza. - ¡Un mensajero, rápido! – ordenó. Había que indicar a Sabino que destacase lo más rápidamente posible a su caballería ligera para bloquear el posible avance de la enemiga..."



La caballería mora en acción, aunque al principio no consigue mucho éxito...
Y sale rebotada hacia atrás, siendo perseguida por los Astures... ¡con su propio general tocado!



"Augusto vio una nube de polvo a su derecha, y atisbo a ver un remolino de caballos entre ella... parecía que la batalla se desplazaba ¡hacia atrás!... "

"Sabino se sostenía a duras penas sobre su caballo... había intentado espantar a la caballería ligera enemiga, al frente de la caballería ligera romana, sólo para ser espantado a su vez al encontrarse de frente con la caballería pesada bárbara... eso le había costado una fea herida en un muslo y el tener que salir a galope hacia retaguardia... se había encontrado con su propia caballería pesada, aún en orden de marcha, y, aunque había avisado a voces, no habían conseguido formar una línea de batalla antes de que el enemigo se les echase encima... ¡Dioses!"


Contra todo pronóstico, la caballería romana aguanta en columna el ataque de la enemiga... y después forma su línea.



Mientras, en el centro, los legionarios rechazan a los hostigadores enemigos, mientras que , un poco más allá, los hombres de Corocotta abren sus líneas para intentar preparar su carga.
En el centro, los arqueros y la artillería romana evitan que los hostigadores enemigos se acerquen demasiado, mientras que los Caetrati de Marro siguen llegando al campo de batalla y tratando de salir del bosque...
Los auxiliares de Sabino avanzan lenta, pero constantemente... se está preparando el acto principal.



"Corocotta se impacientaba... veía a los romanos al frente, desplegados en línea de batalla, pero no conseguía que sus hombres acabasen de formar las líneas para atacar... estos, impacientes, obedecían de mala gana... ¡vamos ya sobre ellos!"



"Al fin logró organizar a sus huestes, y acompañado de sus Devotio, se colocó al frente... "¡Hermanos! – los arengó! – Es la hora de que Augusto y sus demonios paguen por sus crímenes. No me vereís retroceder. ¡Hoy es el día de nuestra venganza!

Un aullido tremendo se elevó desde las líneas de los Astures, y, a la carrera, saltaron hacia adelante lanzando sus gritos de guerra... Delante de ellos, los legionarios aferraron con fuerza sus pilum, cerraron escudos y se prepararon para el choque. Octavio bajó de su montura, y, rodeado de sus guardias germanos, se integró en las filas de una cohorte. Trato de elevar la voz para que se le oyera entre el ruido: - ¡¡Legionarios, es el momento de demostrar que somos ciudadanos de Roma, y mejores que esos bárbaros!! – Pero entre el estruendo y el griterío, pocos más que los que estaban a su alrededor le oyeron..."


La división de Corocotta carga sobre los legionarios. Él mismo se pone al frente de sus mejores guerreros... es el momento del choque decisivo.



El choque es brutal, las bajas fuertes por ambos lados. La primera línea romana es barrida, pero los astures no salen sin pagar un alto precio...

"Corocotta repartía mandobles con su espada a diestro y siniestro, mientras se abría paso entre las líneas romanas con sus Devotio... pero estos, en su afán de protegerle, iban siendo diezmados. Atisbó un momento a su alrededor... ¡allí! Unos reflejos de rojo y dorado un poco a su frente... - ¡¡¡Auuuguuustooooo, voy a por ti!!!-"

El Princeps oyó gritar su nombre, y en un principio creyó que eran sus propios hombres para darse ánimos, pero entonces los vío... un grupo de locos cargando con los ojos desencajados y echando espumarajos de rabia, y en el centro del grupo, un caudillo bárbaro repartiendo golpes de espada... y que cada vez estaba más cerca..."


Una unidad romana es eliminada, las demás retroceden por otro lado los mercenarios al servicio astur sucumben y la élite del ejército es estremecida... una unidad veterana, increíblemente intacta, penetra en medio de las castigadas líneas romanas...



"- ¿Augusto, donde estás? ¡¡Da la cara!! - Corocotta gritaba iracundo, mientras seguía repartiendo estopa. Pero cada vez menos de sus hombres le seguían..."
Octavio aferró su espada. A su lado, sus germanos lo protegían, guerreros ligados a él por un pacto sagrado... - Es curioso – pensó – bárbaros que me protegen de bárbaros..."

"No hubo tiempo para más, el caudillo enemigo, cubierto de sangre propia y ajena, llegó ante sus guardias aullando y gritando su nombre... pero apenas dos guerreros más le acompañaban... los guardias germanos avanzaron dando un grito de guerra, y cayeron sobre el trio... todo pasaba en cámara lenta, o eso le parecía al Princeps... vio como el astur paraba el primer ataque y eliminaba a uno de sus guardias, como hería a un segundo... y como después, el resto de estos le sumergía por el peso del número... los otros dos enemigos ya se habían reunido con sus dioses antes de esto..."

"Corocotta vio delante de él una línea de montañas humanas vestidas con arneses dorados, y detrás un personaje con una coraza musculada de oro brillante, capa y penacho rojos... no le dio tiempo a más, las moles cayeron sobre él y los golpes terribles sobre su escudo le hicieron tambalearse... acuchilló casi a ciegas, notó como su mellada espada cortaba carne, antes de que un golpe en su casco le hiciera caer, borrosa la vista... lo último que vio fue al jefe romano detrás de sus guardias retrocediendo, pero para él era ya tarde... un último pensamiento lo llevo de nuevo a su aldea y a su familia antes de que la negrura le engullera..."


Pues sí, el líder cántabro cae muerto en el combate, y sus mejores hombres quedan estremecidos, aunque Augusto ha de huir y refugiarse entre las líneas de una de las unidades de legionarios que aún quedan organizadas.

"Augusto se enjugó el sudor, después de la carrera, aunque más que correr casi le habían llevado en volandas. Por el momento, aunque el peligro no había cesado, era un momento de pausa en el combate. Los legionarios, aunque habían retrocedido, aún se mantenían en formación, y el enemigo se había detenido desorganizado. Y, por fín, Apuleyo parecía que llegaba al campo de batalla...

Los hostigadores de Lucio Apuleyo se destacan del grueso y lanzan sus venablos sobre la unidad de Caetrati astures que se ha detenido estremecida ante los legionarios... esto es ya demasiado para estos, han visto la muerte de su líder, han perdido muchos amigos y compañeros, y, aunque son hombres duros, todo tiene un límite... que en este caso han alcanzado. Sin dejar de lanzar miradas furiosas a los romanos, ceden terreno y abandonan el campo... los romanos exultan, y un aullido surge de sus líneas... esto hace que la unidad de astures veteranos, solos en medio del despliegue romano, también se retiren atropelladamente y huyan, entre los abucheos romanos."


La división que mandaba Corocotta es desmoralizada, al fallar los caetrati de élite un chequeo después de recibir impactos de los hostigadores romanos, lo que hace que se retiren, y, automáticamente, la división quede desmoralizada, retirándose sus unidades del campo.
Por otro lado, la caballería romana también es dispersada, con lo cual ambos ejércitos han perdido ya una división...



Y aquí, obligados por el tiempo, decidimos poner punto y final a la batalla... de resultado incierto, aunque con ventaja romana.

"Augusto, en su tienda, oía los vítores del ejército. La noticia de la muerte de Corocotta se había corrido con rapidez, y esto, unido a que el enemigo se había retirado del campo, parecía que había dado la victoria a Roma. Pero el Princeps sabía que, por eso mismo, no podía pensarse en que todo hubiese acabado. Las ansias de venganza de los bárbaros estaban vivas  y eso mismo haría que la campaña fuese larga, aunque de cara a la propaganda vendiese que los (grandes) combates habían terminado. Era el momento de volver a Roma y acallar las voces apretando algunas tráqueas... eso sí, con guante de seda.

- La próxima vez, enviaré a Agripa..."

Makarren

A falta de ver las fotos, la descripción de la batalla es inmersiva, ¡enhorabuena!

Caballero Andante

¡¡Manu, qué gran informe de batalla!!  :vv
¡Pura épica! Me quito el sombrero...  :ss

Fue una batalla grandiosa. Por una parte, ponía fin a esta bonita campaña de las Guerras Cántabras. Por otro lado, Víctor (Secune) probó por primera vez Hail Caesar y le entusiasmó. Y por último, fue emocionante a más no poder.

Yo comandaba a las fuerzas cántabras. El terreno accidentado dificultó enormemente mi despliegue, especialmente a la infantería que comandaba Marro (en el centro). Por otra parte, recuerdo que cometí un error imperdonable: debería haber intentado posicionar unos hostigadores de Marro a la retaguardia de la caballería ligera al servicio de Roma. De haberlo logrado, esta caballería ligera no habría sido capaz de evadir la carga de mi caballería pesada... Aunque esto lo compensaría después al cargar sobre la caballería pesada romana... ¡mientras ésta aún se encontraba en columna de marcha!  :vik

La batalla nos mantuvo en vilo durante unas dos horas y media. Hay que tener en cuenta que jugábamos con medias pulgadas y, además, las unidades comenzaron fuera del campo de batalla. Por ello, estuvimos tres cuartos de hora maniobrando hasta intentar formar líneas de combate. Algo interesantísimo, pero que lleva su tiempo, como les quedó claro a los caudillos de ambos ejércitos...

Mientras escribía he parado para releer de nuevo la crónica. Me has sorprendido una vez más, Manu.

¡Un placer cruzar dados, Manu y Víctor!  :ss

antonio


Tirador

Gracias por los elogios. La verdad es que intentado captar un poco el ambiente épico que se llegó a vivir en la partida, si os parece que lo he conseguido, muchas gracias  :ss.

La verdad es que, como dice Chema, el movimiento y el despliegue consumió bastante tiempo, y el desenlace fue vertiginoso, una vez que las unidades entraron en contacto.

Y errores, a la hora de la batalla, cometimos todos. En mi caso no darme cuenta de que la caballería estaba a distancia de carga y seguía en columna... o el no cargar yo antes a tus tropas, lo que me hubiese dado una ventaja en el cuerpo a cuerpo, o dejar expuesta de esa forma a los moros... entre otras cosas  :-[.

Pero bueno, todos tenemos la imagen típica de los legionarios romanos desplegados mientras que el enemigo bárbaro carga desaforadamente sobre ellos... (cuanta mala influencia ha tenido Gladiator...  ;D ;D)

P.D. Espero que esta vez, lo que lo comentasteis antes no os quejéis por la falta de fotos  :D.

Laskar

Genial informe y genial batalla  :vv. Al ser tan pequeñas las minis, cuesta un poco reconocer quién es quién en las fotos, pero la narración deja claro el desarrollo de la batalla. Sea como sea, se agradece mucho el soporte visual. Me parece muy interesante la fase inicial de despliegue y maniobra antes de empezar con las tortas. Seguro que con el sistema de órdenes de HC, esta fase se vuelve muchísimo más jugosa.

¿Tenéis planes para una nueva campaña?

Caballero Andante

Mañana mismo empezaremos una campaña ambientada en los conflictos entre los reinos de León y Portugal en el año 1199. Eso sí:

- No sé si Tirador seguirá inspirado para las crónicas (ojalá que sí porque se salen).  :rev

- Si en las fotos te parecen pequeñas las minis de 15mm., te advierto que jugaremos en 6mm...  ;D

Tirador

De momento ha habido que retrasar en comienzo de la campaña por motivos de salud, pero esperamos en breve volver a la lucha.

LeberechtReinhold

¡Qué pasada de partida! Una pregunta, viendo que lleváis las minis en bases de movimiento... ¿En este juego las peanas individuales son importantes para formaciones o similar o se podría tirar con bases de impetus y un marcador de formación?

Tirador

Nosotros usamos las bases de movimiento de Impetus, solo que aprovechamos que usamos las minis en base DBX para colocarlas en columna, no tienen otra influencia. De hecho se usarían marcadores para indicar si las unidades van en orden abierto o cerrado.

Enviado por correo a caballo desde Legio


Caballero Andante

Tal y como te dice Tirador.

Por ejemplo, en 28mm. jugamos nuestro particular Hail Oldhammer con las minis del Battle Masters: 1 unidad = 1 peana de 9cm. de frente. Si cambias a columna, orden abierto, etc., pones un marcador y listos. Incluso hay tropas que siempre estarán en orden abierto, así que ni les ponemos marcador.

Por otra parte, estoy seguro de que muchos jugadores de HC no han usado prácticamente nunca las columnas de marcha. Lo que pasa es que a nosostros nos flipa lo de maniobrar tropas y enfrentarnos a las dificultades del despliegue.  :king

Otro ejemplo: en 6mm. jugamos con mis feudales y árabes, donde 1 unidad = 1 peana de 6cm. de frente. Lo dicho: marcadores y listos.

Eso sí, cuando acabe con los sarracenos y empiece nuevos ejércitos en 6mm. (egipto vs. hititas), irán en peanas de 3cm. de frente. Entonces, 1 unidad estándar = 2 peanas.
Así tendremos la posibilidad de representar unidades pequeñas y formar columnas, cuadros, cuñas, etc.
:vik