Desde que se empezó a hablar del Black Seas los barcos em entraron por los ojos. La gente me decía que no, que mejor Langton, etc. Pero oye, a esta escala es que me parecían preciosos. A punto estuve de meterme en una caja de inicio. Tonijor fue quien me convenció para no hacerlo (¡Tonijor!), y en lugar de eso me proporcionó la fragata que daban en la revista Wargames Illustrated de hace unos meses.

Suficiente. Con esto me quitaba el gusanillo. Tras documentarme un poco, elegí qué fragata iba a ser, la Princesa.

En la época era muy habitual que los barcos tuvieran un nombre oficial (una advocación al santoral) y luego un sobrenombre, que era el que en realidad usaba todo el mundo, hasta el punto de eclipsar de tal manera el nombre real que incluso se pueden encontrar esos alias en algunos documentos oficiales.
Este caso no es una excepción. La fragata Nuestra Señora del Rosario (que entonces era la patrona de la Real Armada) fue siempre conocida como la Princesa. Fue botada en 1778 en el apostadero y departamento naval de San Blas, en el Virreinato de Nueva España. Donde la canción de Maná, vaya.
España llevaba apoyando económica y logísticamente en silencio la independencia americana un par de años, pero era cuestión de tiempo que estallara la guerra abierta con Gran Bretaña, así que era necesario reforzar la costa del Pacífico y velar por el comercio con las Filipinas.

Se han perdido los planos y especificaciones exactas de la Princesa, pero por fuerza tenían que ser similares a otras fragatas de la época. Probablemente fuera algo más pequeña que el modelo de Warlord, que creo es de diseño un pelín posterior, pero mira, para hacer la gracia me vale de sobra.

Lo primero, montar y pintar. Creedme, lo más fácil de todo el proceso:



De acuerdo con las Reales Ordenanzas de Arsenales de 1776, los buques de la Real Armada debían pintarse cada dos años, exclusivamente en negro y amarillo (bueno, y azul en la cámara, y los entrepuentes en tierra roja... bueno, eso). Es ya después de 1810 cuando el amarillo se cambia por blanco. Se autorizaron algunas excepciones para usar rojo (por ejemplo el Santísima Trinidad, el Santa Ana...). Pero el tema es que la falta de fondos hacía que los comandantes priorizasen para comprar buenas velas o lo que hiciera falta y que al final la pintura fuera lo último. Por eso en realidad, a pesar de lo que veamos en algunos cuadros, debió haber buques de todos los colores y tonos. Blanco, rojo, amarillos varios, descoloridos e incluso hay "barcos negros" documentados.

Bueno, al lío. Hasta la Real Orden de 1793, que dio libertad, todos los mascarones de los buques de la Real Armada llevaban un león.



Lo que pasa es que eso no estaba entre las opciones de la matriz. Si os lo imagináis muy fuerte y os lo repetís una y otra vez hasta la saciedad, acabaréis por creeros que eso es un león:



Bueno, vamos al lío.



No pretendo hacer un aparejo realista. A esta escala es absurdo y carezco de la habilidad para ello. Dicho lo cual, he hecho lo posible para que se asemeje a un aparejo real. Me he basado en el tutorial de Langton, pero al final he optado por usar fotos de referencia de fragatas españolas, porque los aparejos cambian sutilmente según la tradición marinera de cada país. Ni de coña voy a lograr esto, pero voy a intentar que se parezca:



No voy a llamar a esto "tutorial" porque esa palabra implicaría que sé lo que estoy haciendo y que tengo algo que enseñar a los demás. Simplemente os voy a enseñar paso a paso lo que he hecho por si os resulta de utilidad.

Empiezo pegando el mesana y dos hilos en su base:



Después el mayor con otro hilo detrás, que irá al mesana.



Así quedan los estayes y contraestayes:



Es todo hilo de coser, del que uso para todo. Uso superglue aplicado con un palillo; y aun así a veces la he liado. El proceso no es complicado, pero sí tiene muchos pasos y es tedioso, así que hace falta paciencia.



Y seguimos, de la gavia del mayor a la base del trinquete:



Este paso es importante, porque aquí luego van a ir pegados más hilos. Imposible poner un cabrestante, pero estos hilos entre el trinquete y el mayor tienen que quedar tensos y aparentes:



Un poco más:



Y más:



Como esto es una movida, voy a empezar a marcar los pasos. Más hilo conectando los juanetes de los tres palos:



Ojo con este otro:



Y ahora un poco más de hilo para sujetar más adelante los foques:





Finalmente, la cangreja:



Una particularidad de los buques españoles es la forma de transportar los botes. La lancha y algunos botes se apilaban en cubierta, en el combés. Otro en la toldilla. Pero el bote del capitán iba suspendido a popa. He cortado un alfiler y he pegado el bote directamente.





Ya se va viendo...



A ver, ya que estaba con los botes, pues me dije que lo suyo era ponerlos bien. Con un poco de cuidado (y unas pinzas) pegué hilo alrededor de los botes del combés:



Y otro pedazo de hilo para unirlos:



Finalmente con otro hilo quedan suspendidos como debe ser:



Ahora los extremos de las vergas deben quedar unidos a los respectivos mástiles. Y además desde cada extremo de la verga hay que tender un cabo al mástil anterior. Es el sistema que permite orientar las velas y aprovechar mejor el viento:



Hay que hacerlo con la trinquete, la gavia de trinquete, la mayor y la gavia:



Por último, el bauprés y la cebadera:



ESTO ES TODO LO QUE VOY A HACER DE APAREJO. No me queda más cordura.



Un respiro. Os hablo del proyecto y de la Princesa. Zarpó del apostadero de San Blas en 1779 y llegó hasta Alaska. La mandaba el Teniente de Navío Juan Francisco de la Bodega y Quadra; su segundo era Francisco Mourelle. Su misión era explorar la costa americana en busca del casi mítico Paso del Noroeste. Su misión secundaria era patrullar las aguas que el gobierno reclamaba como sujetas a soberanía española y, si acaso aparecía James Cook y entraba en ellas, trabar combate y apresarle.

Ocurría que cinco años antes, en 1774, Bodega y Quadra, acompañado también por Mourelle, ya había explorado la costa a bordo de otra fragata más pequeña, la Santiago. Llegaron a la isla de Nutka, y volvieron al año siguiente con otro par de barcos más, en misión de exploración. De hecho, lo que hoy conocemos como Vancouver originalmente se llamó Isla de Quadra (luego llegó George Vancouver y tal, pero bueno, ésa es otra historia). Siguieron subiendo hasta el paralelo 59, pero entre la hostilidad de los nativos y el escorbuto, hubieron de regresar.
Mourelle levantó planos y cartas de la región, que se enviaron a Madrid. Allí fueron... adquiridos por agentes británicos. Parte del diario de Mourelle junto con otros planos y cartas se publicaron en Londres en 1776. Usando todo eso, James Cook exploró en 1778 toda esa zona y llegó a desembarcar en Nutka. El gobierno español, lógicamente, se temió que los británicos quisieran asentarse permanentemente en la zona, así que por eso se mandó a la Princesa. Cabe imaginarse que se trataba de una cuestión bastante personal tento para Bodega y Quadra como para Mourelle. Es de esperar que les hubiera encantado capturar a Cook (Spoiler: no lo hicieron. Más o menos por las mismas fechas en que zarpaban rumbo norte, Cook estaba por Hawaii, donde los nativos le mataron).
Bueno, el caso es que navegaron, llegaron a Alaska, levantaron nuevos planos y se volvieron. Como por fin había estallado la guerra con Gran Bretaña, la Princesa pasó los siguientes años en comisión a las Filipinas y dando seguridad y abastecimiento a las costas de la Alta California. Este es el periodo que quiero cubrir con este barco.

Ya luego entre el 88 y el 94, con otros capitanes, volvió a Alaska (hasta muy, muy al norte), ayudó a fundar establecimientos en tierra firme, contactaron con los rusos y con los nativos... Bueno, más historias.

Venga, volvamos a las fotos, que queda trabajo. Me voy a poner con las velas. Las velas y obenques de papel del Black Seas no me covencen. No las he tenido en mano, he de decir, pero las fotos no me han enamorado. Compré fotograbados de latón; son caros, sobre todo en comparación con el barco de plástico, pero están bien. No creo que lo hiciera todo así si fuera a juntar una flota entera, pero como era un solo barco y ya estaba haciendo el loco, pues qué diablos, vamos allá, por las barbas de Neptuno.

Como el aparejo, las velas las fui montando "de dentro hacia fuera", esto es, procurando que no me obstaculizaran a medida que las iba poniendo.



Y aquí me encontré un problema. Al colocar la sobremesana, la vela tensó el estay de sobremesana, de manera que se movió un poco todo el palo y se destensó el estay de perico. Bueno, mira, lo que se ve en la foto, oye:



Así que tuve que despegar, cortar y pegar tenso de nuevo.





Otro problema más. La cangreja. No es del mismo tamaño:



Aquí se ve por dónde tuve que cortar para que encajara:



Los foques no tuvieron mucha historia. Lo que pasa es que pesan. Al final los acabé pegando unos a otros:



Y luego "falseé" pintando de nuevo el contorno. De todos modos queda disimulado con el hilo, la poner las drizas.

Hala, todas las velas:



Pegué los obenques. Y cuidado. Como el modelo de plástico tiene esculpidas la vela mayor y la vela trinquete, he tenido que recortar un poco los obenques para que se ajusten y encajen en los mástiles.

Ya lo último que me queda es el pabellón y el gallardete. Como es 1779, todavía no hay rojigualda, hay que usar el pabellón sencillo (hay otros, como el de gala, por ejemplo, pero en este caso es el que se iza en combate, así que se usa este modelo):



Supongo que no es novedad, pero ya que estoy haciendo el friki, os recuerdo que este pabellón era prácticamente idéntico al de muchos otros países europeos, lo cual era una movida para distinguir a la distancia. Por eso Carlos III le encargó al Secretario de Estado y Marina, Valdés, que convocara un concurso para diseñar una puñetera bandera que se distinguiera bien a una buena distancia, no diera lugar a equivocación y que no nos acabara cañoneando algún aliado (teniendo en cuenta que en el siglo XVIII los aliados de la mañana podían ser los enemigos de la tarde). Estos fueron los finalistas (¡cualquiera de éstas podía ser ahora la bandera española!):



Al rey le gustó la primera, y la modificó un poco cambiando la anchura de las franjas y cambiando el escudo. Así quedó como el pabellón de guerra. Y la tercera quedó (sin escudo) para los buques mercantes:



Hala, después de la frikada absurda, os dejo el resultado final:



La fragata Princesa en 1779, un año después de ser botada, alistada para su comisión de exploración de la costa norteamericana.
Hala, ya me he quitado la espinita. Sigo oyendo los cantos de sirena, pero afortunadamente tengo demasiado trabajo pendiente como para hacerles caso

Por todos los dioses Suber! vaya lección de modelismo, historia y modelismo naval que te has montado en un solo post, una vez más me quito el sombrero y reclamo una enorme estátua de bronce en la plaza principal del foro.

Te admirooooooooooooooo......
Vaya paciencia que tienes. Mi primera incursión en el modelismo fue con un bote pesquero.... y lo regalé después de 3 días de cagamentos: Clavos que saltaban, hilos que tensaban demasiado... o muy poco. Me puso de los nervios.
Te ha quedado fenomenal.

Realmente impresionante
PD: lo del león me ha matado XD

Impresionante...

Uno de los hilos (qué gracioso que soy, lo sé) que más me ha gustado en mucho tiempo de este foro tan marinero (otro más, estoy sembrado).

Vas a conseguir que me haga a la mar con un barco de esos...

Muy bonita la Princesa.
Yo tengo una flotilla inglesa montada e imprimada pero me da una pereza terrible ponerme con ella.

Menudo pedazo de tutorial paso a paso que te has currado.

Aparte de todo el trabajo minucioso de montaje y pintado, está la parte de documentación y modificación que ha resultado de los más instructiva.

Muchas gracias por compartirlo con nosotros.

Cita de: Rinahe en 25 may 2020, 02:23

Impresionante...

Uno de los hilos (qué gracioso que soy, lo sé)

¡Chis-púm!
Me has alegrao la mañana 

No me quito el sombrero porque no llevo sombrero, pero acabo de levantarme de la silla para hacerte una reverencia.

Precioso.

Me lo guardo, mil gracias. Hice hace unos uno parecido pero lowcost de los chinos, y tu tutorial me viene cojonudo.

¿De donde son las escalas? Las que traen estas minis me parecen un esperpento.

Maravillosas, tanto la historia como la nave.

Me quedo sin palabras cada vez que veo una de tus entradas. Nunca haces hada s medias, no sólo te pegas el lujazo de hacernos un paso a paso de cómo montar esta maravilla, encima nos dejas encima de la mesa toda la documentación que has ido recabando para poder llevarlo a cabo.

Nuevamente demuestras la pasión con la que abordas cada uno de tus proyectos. No queda más que descubrirse ante vuecencia.

Grandiosa entrada, ponedle una mansion y que no le falte nada!!!! Entradas asi dan gusto leerlas enteras, todo un ejemplo de buen hacer, felicidades @Suber

 

Nada mas que decir.

Cita de: brujoemt en 25 may 2020, 17:35
Grandiosa entrada, ponedle una mansion y que no le falte nada!!!! Entradas asi dan gusto leerlas enteras, todo un ejemplo de buen hacer, felicidades @Suber

Bueno, el mismo @Suber te puede comentar mi última propuesta, que es la de pagarle un año de excendencia en el curro y soltarle en una habitación con matrices... así en general...