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Un 14 de febrero diferente

Iniciado por tioculebras, 14 feb 2014, 12:36

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tioculebras




El granadero de infantería de marina Martín Álvarez en la batalla del Cabo de San Vicente

Hoy toca vieja batallita. Con ésta, además, saldo una deuda. O lo intento. Iba en tren cuando un joven me abordó con mucha educación. Traía en la mano un objeto largo y estrecho en una funda de paño. Soy teniente de Infantería de Marina, dijo, y voy a incorporarme a un destino. También soy lector suyo desde que empecé a leer. Por eso, como éste es mi sable de oficial, quiero que lo tenga usted. Pasado mi estupor, y tras la natural resistencia a permitir que se desprendiera del sable, insistió y no hubo otra. Bajé del tren con su regalo bajo el brazo, que ahora está en mi casa, en compañía de dos docenas de sables y espadas vinculados a la historia de España de los cuatro últimos siglos. Agradecido, envié al joven un libro también un par de veces centenario, y con el acuse de recibo llegó una petición: que dedicase un artículo al granadero Martín Álvarez, infante de Marina español en el combate naval de San Vicente. Y aquí me tienen. Cumpliendo con el sable.

El 14 de febrero de 1797, una escuadra española mandada por un cobarde incompetente, el almirante Córdoba, fue derrotada por otra inglesa cerca del cabo San Vicente. A los ingleses los mandaba el almirante Jervis, que tenía menos barcos pero tripulaciones mejor adiestradas y con más ganas de pelea. Además, la escuadra española estaba mal dispuesta, mientras que los británicos conservaban la línea. De manera que nos dieron las suyas y las del pulpo. Sólo siete navíos españoles entraron en combate, y perdimos cuatro. Dos de ellos, el San José y el San Nicolás, tomados al abordaje por el Captain, con el comodoro Nelson dirigiendo el ataque. El resto de barcos españoles se dio a la fuga sin socorrer a los compañeros apresados; y si no perdimos también al Santísima Trinidad, que con Córdoba a bordo arrió bandera, fue porque el brigadier Cayetano Valdés, un duro e inteligente marino que ocho años más tarde se batiría con mucha decencia en Trafalgar, fue al rescate con su navío Pelayo, y dijo al Trinidad que o izaba la bandera de nuevo y seguía combatiendo, o lo cañoneaba.

Cayetano Valdés no fue el único español decente ese día. Y como no son precisamente los ingleses quienes mejor hablan en sus memorias de los sucios spaniards -que pasan las batallas tocando la guitarra y oliendo a ajo-, tiene aún más valor que los datos que siguen provengan de la relación de un marino llamado sir John Butler. Durante el abordaje británico del San Nicolás, el comandante don Tomás Geraldino sitúa en la toldilla, donde ondea la bandera, a un infante de marina con orden de que nadie la arríe y rinda el navío. La misión ha recaído sobre un granadero extremeño de 31 años que se llama Martín Álvarez Galán. Y a esas alturas del combate, con el navío inundado de ingleses, el comandante muerto y los oficiales rindiéndose, el granadero sigue en su puesto, sable en mano, defendiendo las drizas de la enseña porque nadie le ha dicho que se quite de ahí. Así que cuando el trozo de abordaje inglés llega a la toldilla, y el sargento mayor de marines William Morris pretende arriar la bandera, Martín Álvarez, que anda flojo de idiomas para explicarse hablando -ni siquiera sabe leer ni escribir-, le pega un sablazo al tal Morris que lo clava en un mamparo, con tal fuerza que no logra liberar el sable; así que agarra un fusil como maza, mata a golpes a un segundo oficial inglés y deja heridos a otros dos rubios antes de que lo frían a tiros. Y es ahí donde el comodoro Nelson, que ha presenciado la escena -siempre odió a los franceses, pero respetó a los españoles cuando eran caballerosos o valientes-, se porta como un hidalgo: cuando están recogiendo a los muertos para arrojarlos al mar con una bala de cañón como lastre, ordena que a Martín Álvarez lo envuelvan en la bandera que con tanto valor defendió. Y surge la sorpresa: el granadero no está muerto, sino malherido. Y lo evacuan a un hospital portugués, donde salva la vida.

Martín Álvarez volvió al mar y murió cuatro años después, tras un accidente que degeneró en tuberculosis. Se ahorró, quizás, repetir su hazaña en Trafalgar. Pero tuvo la satisfacción de ser ascendido a cabo y premiado con una pensión vitalicia de cuatro escudos mensuales. Lo que nunca supo es que, por decreto real, siempre habría un buque en la Armada española que llevaría su nombre, ni que en Gibraltar quedaría un cañón con la placa: «Hurra por el Captain, hurra por el San Nicolás, hurra por Martín Álvarez». Tampoco supo que en el Museo Naval de Londres se conservaría hasta hoy, con veneración y respeto, el sable con el que, bajo la bandera del navío vencido pero no rendido, un humilde infante de marina español clavó en un mamparo al sargento mayor William Morris.

Arturo Pérez Reverte


Gudari-ToW

Grande Pérez-Reverte y sus batallitas!

yosoyelkesoy

Siempre que leo historias de nuestros héroes, tan mal tratado su recuerdo y de los que no se oyen hablar pues "Hollywood" no les ha hecho una película se me pone la carne de gallina.
Gracias a Pérez-Reverte se conocen cada día más de estos héroes no estudiados en las clases de historia.
Hurra por Martín Álvarez

Coronel_Oneill

Apasionante. En este país de chichinabo en el que vivimos actualmente viene muy bien encontrar ejemplos históricos de valor. A dia de hoy no creo ni que hubiese salido en el telediario, el hombre   :(

DrWhat

Increíble, eso es tener valor y el resto son tonterías.

alith_anarr

Una historia que merece ser recordada como tantas otras de héroes españoles.  :rev

pablet

Cita de: yosoyelkesoy en 14 feb 2014, 15:31
Siempre que leo historias de nuestros héroes, tan mal tratado su recuerdo y de los que no se oyen hablar pues "Hollywood" no les ha hecho una película se me pone la carne de gallina.
Gracias a Pérez-Reverte se conocen cada día más de estos héroes no estudiados en las clases de historia.
Hurra por Martín Álvarez
Por suerte las clases de historia suelen tratar sobre el aprendizaje de la historia, no sobre ensalzar el valor de soldados "compatriotas" de épocas pasadas, algo que por otro lado está muy bien para una novela/artículo, lo digo porque ya he visto varios comentarios parecidos en el foro sobre el tema monumentos y tal.

tioculebras

Cita de: pablet en 14 feb 2014, 16:21
Cita de: yosoyelkesoy en 14 feb 2014, 15:31
Siempre que leo historias de nuestros héroes, tan mal tratado su recuerdo y de los que no se oyen hablar pues "Hollywood" no les ha hecho una película se me pone la carne de gallina.
Gracias a Pérez-Reverte se conocen cada día más de estos héroes no estudiados en las clases de historia.
Hurra por Martín Álvarez
Por suerte las clases de historia suelen tratar sobre el aprendizaje de la historia, no sobre ensalzar el valor de soldados "compatriotas" de épocas pasadas, algo que por otro lado está muy bien para una novela/artículo, lo digo porque ya he visto varios comentarios parecidos en el foro sobre el tema monumentos y tal.

Hombre, es que esto es un foro de historia militar, quedaría raro que comentaramos el uso de ajuar en forma de cuentas en la cuenca mediterranea durante la edad del bronce.  ;)



El interrogatorio que sufrio cuando se hizo consejo de guerra sobre la batalla define muy bien al personaje:

El General Núñez: - ¿Se encontraba en el navío "San Nicolás de Bari" con ocasión de rendirse este barco a los ingleses?-.

Martín: - Yo no he estado nunca en el "San Nicolás de Bari" en ocasión de rendirse a los ingleses.

El Fiscal: - ¿No te encontrabas en el "San Nicolás de Bari" el 14 de febrero?-.

Martín:-Sí señor­-.

El Fiscal: ­-¿Y no fuiste después a poder de los ingleses?-.

Martín:- Si señor-.

El Fiscal: - Entonces, ¿por qué niegas haber estado en el "San Nicolás de Bari" con ocasión de redirse a los ingleses?.

Martín: - Porque el "San Nicolás de Bari" no se rindió, sino que fue abordado y tomado a sangre y fuego-.

El Fiscal: - ¿Y a qué llamáis entonces rendirse?-.

Martín: - Yo creo, que no habiendo ningún español cuando se arrió su bandera, mal pudieron haber capitulado.

El Fiscal: -¿Pues donde estaba la tripulación?-.

Martín: - Toda se hallaba muerta o malherida-.

:):)

pablet

Estoy de acuerdo con lo que dices sobre la temática del foro pero que tenemos que entender que no es si no una parte de la historia y ni mucho menos la más importante por mucho que nos interese.

tioculebras

Completamente de acuerdo.

yosoyelkesoy

Coincido en que la historia militar es parte de la historia y como tal, también debería quizás no estudiarse pues hay cosas más importantes,aunque yo la estudiaría con mucho gusto,  pero sí debería recibir más importancia de la que actualmente tiene. Claro está esto es sólo una humilde opinión ;-)

Tirador

Quizás no en clase de Historia, pero en algún sitio deberia de aprenderse sobre esas personas mal recordadas... estoy hablando de pequeños heroes, de personas que lucharon con honor por lo que creian, no de (y perdonadme si rozo un poco el tema político) "salvapatrias" y otras gentes similares.

carpetano36

Cita de: Tirador en 14 feb 2014, 19:05
Quizás no en clase de Historia, pero en algún sitio deberia de aprenderse sobre esas personas mal recordadas... estoy hablando de pequeños heroes, de personas que lucharon con honor por lo que creian, no de (y perdonadme si rozo un poco el tema político) "salvapatrias" y otras gentes similares.
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Completamente de acuerdo.

Un saludo.

prosi

Entrando un poco en el debate, hay un aspecto del artículo que se le parece haber pasado a casi todo el mundo, y es que el infante de marina le pide a Perez-Reverte que escriba sobre el personaje. La historia militar de España es muy conocida por los militares (como es logico), pero profundamente desconocida por la población "no militar" (me parece muy feo hablar de "civil" en un pais en el que, hasta hace un par de decadas todo Dios hacía la mili). ¿Hasta que punto es eso así en otros paises? Una cosa es el militarismo y el culto a la bandera o a otros iconos, y otro el reconocimiento a individuos que, en virtud de determinados principios, circunstancias o psicopatias personales, actuaron de una forma que puede resultar inspiradora. Dentro del mismo rango, la inmensa mayoria de los españoles desconoce historias como la de Mendez Nuñez, Guzman el Bueno o el susodicho Martin Saldaña. Y estoy de acuerdo en que está muy bien estudiar la historia como grandes procesos en los que intervienen fuerzas más allá del individuo, pero también está bien saber que había, además de individuos que pintaban cuadros, individuos que hacían leyes e individuos que inventaban cosas, individuos que se jugaban la vida o directamente se la dejaban para que esos otros pudieran hacer avanzar la civilización.

Y perdonen el tochaco, pero hoy tengo el día un poco tonto y Perez-Reverte me toca mucho la fibra. El mardito roedó

Ainvar2000

Cita de: prosi en 14 feb 2014, 20:18
Entrando un poco en el debate, hay un aspecto del artículo que se le parece haber pasado a casi todo el mundo, y es que el infante de marina le pide a Perez-Reverte que escriba sobre el personaje. La historia militar de España es muy conocida por los militares (como es logico), pero profundamente desconocida por la población "no militar" (me parece muy feo hablar de "civil" en un pais en el que, hasta hace un par de decadas todo Dios hacía la mili). ¿Hasta que punto es eso así en otros paises? Una cosa es el militarismo y el culto a la bandera o a otros iconos, y otro el reconocimiento a individuos que, en virtud de determinados principios, circunstancias o psicopatias personales, actuaron de una forma que puede resultar inspiradora. Dentro del mismo rango, la inmensa mayoria de los españoles desconoce historias como la de Mendez Nuñez, Guzman el Bueno o el susodicho Martin Saldaña. Y estoy de acuerdo en que está muy bien estudiar la historia como grandes procesos en los que intervienen fuerzas más allá del individuo, pero también está bien saber que había, además de individuos que pintaban cuadros, individuos que hacían leyes e individuos que inventaban cosas, individuos que se jugaban la vida o directamente se la dejaban para que esos otros pudieran hacer avanzar la civilización.

Y perdonen el tochaco, pero hoy tengo el día un poco tonto y Perez-Reverte me toca mucho la fibra. El mardito roedó
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