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Ejércitos de la Guerra Civil Catalana [Rebeldes Remensas]

Iniciado por Bifrons, 25 jun 2018, 21:19

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FJ

No veas en qué movida te has embarcao y no conforme con los tropetientos remos, le quieres meter marineros??? Y celosías y detallitos en cubierta
Te gustarán las velas, o esas también le tienes pensado algo ;D

Ganas de ver ese avance de proyecto y ver cómo queda ese enjambre de cobre añadido a la galera




Bifrons

Las velas quedarán tal cual, son seguramente lo más decente de la miniatura en nivel de detalle. En cuanto a la tripulación, un mecenas se ha prestado a crear los remeros con impresión 3D, en cómodas tiras de resina que solo habrá que pegar en la cubierta, lo cual simplificará mucho el proceso :)

Bifrons

Bueno, pues todavía es un work in progress, pero así quedan las primeras cuatro galeras. Les faltan mástiles, velas y aparejo, pero estoy esperando a recibir la tripulación antes de montarlo todo. Será más fácil pegar los remeros sin las velas de por medio.



Estuve un día o así probando distintas técnicas para la peana. Los efectos de agua de Vallejo o Woodland Scenics eran la solución fácil, pero son carillos. Al final he optado por el método más sencillo y barato: un par de capas de papel higiénico mojado con una mezcla de agua y cola blanca, que luego he ido moviendo con un pincel para crear las "olas".

Las miniaturas representan las embarcaciones del almirante Joan de Vilamarí, el arzobispo de Tarragona, Pedro de Urrea, el lugarteniente general de Mallorca, Ferrer de Blanes, y el procurador real de Mallorca, Francesc Burguès.

Joan de Vilamarí


Pedro de Urrea


Ferrer de Blanes


Francesc Burguès



Abetillo

Muy chulas sí señor. Con las fotos anteriores pensaba que los remos serían demasiado gruesos aunque fuera el tamaño más aconsejable pero quedan mejor de lo que me esperaba.

No se nada de navíos y de en torno a esta época sólo conozco galeras, por lo que me llama también la atención lo poco que han cambiado los navíos de guerra comparados con los trirremes helénicos. Supongo que los cambios interiores y de construcción han sido muchos pero la forma básica es parecida por razones técnicas.


Bifrons

Cita de: Abetillo en 14 oct 2020, 12:02
Muy chulas sí señor. Con las fotos anteriores pensaba que los remos serían demasiado gruesos aunque fuera el tamaño más aconsejable pero quedan mejor de lo que me esperaba.

No se nada de navíos y de en torno a esta época sólo conozco galeras, por lo que me llama también la atención lo poco que han cambiado los navíos de guerra comparados con los trirremes helénicos. Supongo que los cambios interiores y de construcción han sido muchos pero la forma básica es parecida por razones técnicas.

Bueno, es que en el fondo el trirreme griego es le base del todo. Los romanos copiaron el diseño a los griegos, y lo cambiaron muy poco, según las necesidades. Dada la supremacía de Roma en el Mediterráneo, sus únicos enemigos eran los piratas, por lo que la función principal de la flota romana (patrulla marítima y lucha contra la piratería) influyó directamente en el desarrollo naval. Lo que primaba era la capacidad de movimiento, así que con el tiempo se rebajó el puente y se alargó el casco, lo cual permitía que las galeras se deslizasen sobre el agua a gran velocidad. El resultado de esta evolución fue el dromon bizantino, que fue adaptado durante el siglo XII por los venecianos, pisanos, genoveses y catalanes, que fueron modificando el diseño original. La galera de finales del siglo XV era el resultado de 400 años de innovaciones, y a partir de entonces ya apenas se tocó. Se mejoraron cosas como el casco, el velamen, la artillería, etc., pero el patrón básico se mantuvo tal cual hasta el siglo XVIII.

Cita de: Caballero Andante en 14 oct 2020, 12:47
¡Buf, qué ganas de verlas completas! ¿Vas a usar esas galeras con Hail Agrippa?

https://www.karwansaraypublishers.com/schrijfsels/wp-content/uploads/legacy/6679/hail_agrippa.pdf


Gracias, no lo conocía, me lo miraré. Tenía previsto jugar con el reglamento de Man O'War, que es sencillo pero ofrece una buena dosis de granularidad (dado que estamos hablando de batallas con 4-8 naves por bando), aunque con algunas modificaciones importantes.

Ponent

Interesante la evolucion de los navios y las explicaciones ... y gracias por el reglamento! :cc :cc :cc :cc :cc

Suber


Jabro


Bifrons

Pues ya está la flota real del almirante Vilamarí :). En general estoy contento de como ha quedado, aunque montar los aparejos ha sido una auténtica pesadilla y he tenido que repintar partes de algunas miniaturas porque la superglue lo fastidia todo si no vas con cuidado.

Aprovecho para agradecer la ayuda a @Redentroll y su impresora 3D. Suyas son las filas y más filas de remeros a escala 3 mm que tripulan las galeras. Me han evitado severos dolores de cabeza, dado que el plan inicial era pegar cuentas de plástico, una por una. Y dado el número de naves, no era muy realista.

En paralelo, estoy trabajando en reescribir el reglamento de Man O'War para usarlo con estas miniaturas. De momento he hecho lo fácil, que consiste en retocar las fichas de las naves, que más o menos (no descarto modificaciones), quedan así:



En fin, al lío:


El mar era lo que daba a Cataluña su importancia dentro de la Corona y la preeminencia de sus notables en los asuntos de la corte. Si la Corona de Aragón puede ser vista perfectamente como una talasocracia, en ninguno de sus estados esto era más evidente que en el Principado. Los estragos de la peste negra de 1348, que había matado dos tercios de la población catalana, la estéril Guerra de los Dos Pedros y el caótico interregno de principios del siglo XV hubiesen bastado para condenar a Cataluña a una profunda crisis y decadencia de la que tardaría siglos en recuperarse, pero esta no llegó a manifestarse plenamente. En cierto modo, resulta sorprendente que la guerra civil no estallara antes, dado el alcance de la tragedia. Pero, a pesar de sus desequilibrios extremos, el Principado logró mantener la compostura medio siglo más. Los éxitos en el mar, el poderío del comercio, la influencia de los consulados mediterráneos lograron maquillar el proceso de descomposición que tenía lugar en paralelo. Y esa ilusión pudo mantenerse hasta la caída de Constantinopla en 1453, momento en el que los turcos cerraron el acceso a las rutas comerciales del Oriente y el Mediterráneo se convirtió en un mar otomano.

Poco hizo el Principado ante esta nueva amenaza. En 1462, la antaño poderosa flota catalana contaba con apenas una docena larga de galeras operativas, cuya principal vocación era la vigilancia costera y la lucha contra la piratería. La lucha contra el turco era cosa del Papado y de los estados italianos. Cataluña abandonó el Mediterráneo Oriental a su suerte. Por falta de medios, por la incapacidad de un país exhausto, y sobre todo por falta de interés. Las antaño dinámicas clases mercantes catalanas, las que ponían el dinero y las naves, habían muerto de éxito: mezcladas con la nobleza y beneficiarias de cuantiosas rentas, carecían de incentivos para aventurarse en un Mediterráneo cada vez más hostil.



Y, de repente, estalló la guerra civil, y con ella llegó la sensación generalizada de urgencia en cuestiones marítimas. Sin flota no había forma de garantizar las rutas comerciales de las que dependían la economía y el bienestar del Principado. Sin barcos era imposible asegurarse el control de las Baleares, donde también se habían producido rebeliones contra el rey Juan. Y sin el control de las islas, el grano siciliano del que dependía Cataluña para alimentar a su población nunca llegaría en cantidades suficientes. En un país tan expuesto al mar, no disponer de medios navales suficientes era exponerse al desastre.

De inmediato, la Diputación ordenó la construcción de una nueva escuadra de galeras en las Atarazanas Reales de Barcelona y el reclutamiento de remeros y soldados para tripularlas. En eso, las instituciones rebeldes llevaban ventaja sobre sus enemigos: Venecia era la única ciudad del Mediterráneo que superaba la ciudad condal en materia de construcción naval, y en el Principado no escaseaban los buenos marineros y capitanes. Con el tiempo, o eso parecía, las galeras de Barcelona volverían a dominar las aguas.


La Girona, la galera capitana de Vilamarí

Buena falta les haría. Tras mantener una actitud equívoca durante meses, período durante el cual había llegado a enfrentarse a cañonazos con la escuadra francesa enviada en apoyo de los partidarios del rey de Aragón, el almirante Joan de Vilamarí, sobrino y heredero del gran almirante de Alfonso el Magnánimo, Bernat de Vilamarí, se decantó finalmente por la causa del Juan II. Con él, el joven almirante arrastró a la mejor y mayor parte de la escuadra catalana, que había servido fielmente a su tío y ahora haría lo mismo con el sobrino.


La Immaculada Concepció, galera de Francesc Berenguer de Blanes

A las fuerzas navales de Juan II, que tan exiguas parecían a principios de 1462, se sumaron las galeras del lugarteniente general de Mallorca, Francesc Berenguer de Blanes, y las del arzobispo de Tarragona, Pedro de Urrea, una vez derrotadas las fuerzas revolucionarias en ambos sitios. En poco más de un año, Juan Sin Fe había pasado de verse totalmente superado en el mar a disponer de una veintena larga de naves de guerra con las que arrancar el control de las aguas a sus enemigos.


La Santa Tecla, la galera del arzobispo de Tarragona, Pedro de Urrea

Mientras, la Diputación se veía obligaba a jugar a la defensiva. Con sus galeras centradas en la protección de Barcelona y del litoral ampurdanés, poco margen para la iniciativa les quedaba. Y sin embargo, a partir de 1464, ya se libraba una dura batalla en torno a la isla de Menorca, donde la revolución había triunfado. Atrincherados en el puerto de Maó, las fuerzas leales a la Diputación se propusieron resistir el constante acoso de las tropas del lugarteniente Blanes y del procurador real Francesc Burguès. El control del puerto revestía una importancia estratégica para la Generalitat, dado que, tras la derrota de los rebeldes en Mallorca i la caída de Ciutadella, Maó era su única base de operaciones en las islas.


Galeras sutiles, o ligeras

A pesar de su relativa inferioridad numérica, la estrategia de la Generalitat dio sus frutos, por lo menos en Baleares. Maó resistiría hasta el final de la guerra, durante casi 8 años de bloqueo y asedios intermitentes. Pero al final, la evolución del conflicto en el continente y el desplome del comercio harían que esa victoria se quedara en nada. La flota del Principado no podía estar en todos los sitios a la vez, y poco podía hacer para defenderse de los aguijonazos del almirante Vilamarí, que se dedicó a hostilizar la costa catalana casi sin oposición. Sus mayores éxitos fueron, sin lugar a duda, el bloqueo total de Amposta y Tortosa, y la toma del puerto de Cadaqués, en el norte, con la ayuda de un pequeño ejército mallorquín. El único intento por parte de la Diputación de enfrentarse a las galeras de Vilamarí acabó con la huida y persecución de la pequeña escuadra del Principado, que tuvo que buscar refugio en Marsella tras fracasar en su objetivo de romper el bloqueo de Amposta.


Galeotas

Las señales de agotamiento en el mar se hicieron más y más evidentes a medida que la situación económica empeoraba. Armar galeras costaba dinero, y la Diputación no iba precisamente sobrada. A partir de 1466, el Mediterráneo era de Juan II, que ahora además contaba con la ayuda de su otro gran almirante, Lluís de Requesens, comandante de la escuadra de Nápoles. Además, Francesc de Pinós, almirante de la Diputación, se vio inmerso en un complot contra Pedro de Portugal y acabó preso y víctima de torturas. Tras su liberación, se unió al bando realista. A finales de la década, la revolución había ya renunciado por completo a plantar cara en el mar, entre otras cosas porque, desde la llegada de Renée de Anjou al trono, recibía suministros y tropas por tierra, desde Francia.

Makarren

Fantástico trabajo, tanto de documentación como de pintado.

Muchas gracias por compartirlo con nosotros.

Juanpelvis

Qué velocidad y qué preciosidad, cachislamar.


Me alegra haber podido contribuir (aunque fuera un poquito) a tan magno proyecto.

Bifrons

¡Gracias!

Es lo que tienen las minis de 1:600, que se pintan rápido. El plan inicial era montar protecciones laterales (como las de las galeras pesadas) en casi todas las naves, pero por el momento he desistido. Para evitar destrozar la miniatura con más pegotes de superglue, he usado cola blanca, lo que significa que el tiempo de secado es infinito, y creo que ya me gustan así.

Amonpharetos

Qué maravilla!están geniales! Y la reseña histórica es la guinda a un trabajo de diez. Una pregunta ¿ qué tipo de hilo has usado para los barcos?
Un trabajo excelente y muy didáctico a la vez  :ss

Bifrons

Cita de: Amonpharetos en 05 nov 2020, 12:17
Qué maravilla!están geniales! Y la reseña histórica es la guinda a un trabajo de diez. Una pregunta ¿ qué tipo de hilo has usado para los barcos?
Un trabajo excelente y muy didáctico a la vez  :ss

Es hilo de coser de la caja de costura de mi mujer. Le pedí permiso, y hasta intenté explicarle para qué lo quería, pero me cortó con un suspiro y una mirada que decía "allá tú y tus cosas". No puedo pedir más.