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Batallas pandémicas: Impromptu naval (con retraso)

Iniciado por Juanpelvis, 31 ago 2021, 21:55

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strategos

La partida fue muy divertida. Cada vez que he jugado una de estas partidas las he disfrutado enormemente.

Ya tengo ganas de que se vaya desvelando para comentar cosas. No sé si @Juanpelvis prefiere que esperemos al final o que complementemos las descripciones.

Juanpelvis

Id completando como queráis. Esta noche daré los detalles de la fase estratégica.

strategos

Perfecto, añado cuestiones que había pensado sobre mi personaje pero que en su momento tampoco compartí con el máster. Eran más cosas mías internas para ver cómo representar al personaje, que no vi sólo como un padre preocupado por el zoquete de su hijo, sino un político con aspiraciones a medrar en momentos turbulentos.

Heráclides el menor es nieto del famoso Heráclides de Siracusa, gran almirante siracusano al que honraban sus conciudadanos por sus múltiples victorias y que fue mandado matar por Dión. Tras su muerte, tal era la devoción entre los siracusanos, que éstos obligaron a Dión el mal trago de hacer su elegía en sus pompas funebres. Los hijos y nietos de Heráclides han vivido a la sombra del gran nombre que se hizo su abuelo y albergan siempre el sueño de brillar tanto como su ancestro.

La guerra es siempre ese espacio en el que poder brillar y, como mostró el ejemplo de Agatocles, hasta el hijo de un alfarero puede medrar gracias a ella. La idea de mandar a su hijo al combate con los hijos de Agatocles abría la oportunidad de acercarse a los poderosos hijos del tirano y estar cerca del poder. Quizá así pudiera recibir alguno el ansiado mando que les permitiera brillar. La noticia de que su hijo había cedido su caballo a un amigo herido en la huida lo dejó a partes iguales preocupado y enfurecido por el noble acto de su hijo.

En ese momento pensó en aprovechar la ocasión y, pidiendo favores aquí y allá, hacerse con una flota. La idea era salvar a su hijo, sí, pero también aprovechar la ocasión para, con un mando militar, mostrar su valía como almirante. En un momento en que Siracusa estaba consternada y abatida por la derrota, cualquier buena noticia en este contexto podía encumbrar al portador de buenas nuevas y qué mejor que volver a la ciudad con su hijo a su lado, rescatado de las garras de los enemigos, y, si fuera posible, con algún que otro hijo de otros nobles, que le iban a estar eternamente agradecidos.

Caballero Andante

Yo he salido de los grupos del guas, así que toda la historia de mi personaje tendrás que ponerla tú, Juanpelvis, o estará perdida para siempre jamás...
 :nose

Juanpelvis

Queriendo darle un toque narrativo a la partida, diseñé una primera fase estratégica. Para ello diseñé este mapa, donde os muestro las reglas de las partidas y las posiciones iniciales.

todos_0.png

Cada flotilla (azul para Siracusa y rojo para Cartago) ocupa una casilla y ve los 8 cuadros alrededor. Las 3 nubes representan señales o columnas de humo que se ve a lo lejos, y marcan 3 puntos de interés que los jugadores pueden explorar para descubrirlos. De izquierda a derecha son:

  • Una granja quemada donde los jugadores descubrirán panales de abejas.
  • El hijo de Heráclides el Menor (@strategos) herido con sus camaradas.
  • Un grupo de refugiados siracusanos que pueden ser empleados como refuerzo de marines.

Aunque los barcos de esta época no tenían mucha capacidad para pernoctar en el agua, decidí permitirlo para que hubiera más juego. Pero solo una noche, pues hay que reponer el agua. En la desembocadura del Hímera tampoco se puede pernoctar porque el agua es salada. Logré que esta fase diese juego, como veréis en breve, pero casi se evita el enfrentamiento al final.

Con todo esto sobre la mesa, y sin que los jugadores sepan qué hay en cada marcador, empezamos:

todos_1_ALBA.png
Día 1: Ambos bandos van a ver qué pasa

TODOS_2_ALBA.png
Día 2: los cartagineses al mando de @Makarren han ido a explorar y encontrarán las abejas. @Caballero Andante se las queda, como buen jefe que es. Los siracusanos deciden hacer una envolvente tras discutirlo en asamblea.

TODOS_3_ALBA.png
Día 3: Los hombres de @throt capturan al hijo de Heráclides el Menor, y Heraclión de Naxos ya se imagina jubilado. Los siracusanos empiezan a barrer la costa.

TODOS_4_ALBA.png
Día 4: ambas flotillas se dirigen al este. El cabo oculta sus movimientos...

TODOS_5_ALBA.png
Día 5: Primer choque entre jugadores. Dos partidas de exploradores se encuentran en tierra.

TODOS_6_ALBA.png
Día 6: Los cartagineses deciden hacerse a la mar y pasar la noche sobre el agua. A la tarde se divisan las flotillas y se disponen a enfrentarse. Fin de la fase estratégica.

strategos

No subo los discursos y misivas a mis generales en espera de si @Juanpelvis quiere hacerlo o tenía algo pensado. Si no, los paso por aquí.

Para entender lo que ha pasado y nuestra estrategia los siracusanos trazamos un plan general. Partimos del análisis de que los fuegos que se observaban eran una trampa. Mirando el mapa me encajaba uno de los fuegos con la posición del campamento original cartaginés en la batalla y el otro fuego con la posición del campamento siracusano. Intuí que, tras la batalla, los siracusanos restantes habrían abandonado el campamento y que los cartagineses lo habrían tomado y saqueado. Mi pensamiento aquí es que no podía ser mi hijo tan tonto como para ponerse a encender un fuego que se puede ver a kilómetros de distancia sabiendo que estaban más cerca la flota y ejércitos enemigos mientras que las tropas siracusanas más cercanas estaban a más de 100 kilómetros de distancia y que, si iba a su padre a buscarlo, a saber cuándo llegaría.

Por tanto, el plan era no adentrarnos en tierra firme hasta localizar al enemigo e intentar sorprenderlo con movimientos rápidos para llegar desde donde no se lo esperara. No sabían que llegábamos, ni se lo podían esperar. Por ello decidimos ignorar todas las señales en tierra, rodear por mar y acampar en territorio hostil sin hacer fuegos para llegar por donde no se nos esperara. El hecho de adentrarse en tierra dejaba las naves muy desguarnecidas, por lo que queríamos ver si podíamos sorprender al enemigo en tierra con un avance por el mar llegando por detrás de ellos. Esto también nos permitía explorar la parte del terreno en la que no había fuegos, y que es donde esperaba que se hubiera ocultado mi hijo. Confiaba que las caras lecciones con Hicetas y Ecfanto de Siracusa hubieran dado no sólo un chico noble que le da su caballo al primero que pasa por allí, sino con la sagacidad precisa para no revelar su posición al enemigo y esconderse allá donde no le van a buscar los enemigos.

Más o menos los cartagineses estuvieron en todo momento donde esperábamos que estuvieran. Ha sido interesante ver los movimientos de los dos para corroborarlo. Nos faltó algo de audacia para lanzarnos sobre ellos antes en la batalla, pero no podía dejar de buscar a mi hijo en las casillas sin fuegos. En algún momento pensé en hacer una razzia tierra adentro con el doble objetivo de lograr botín y buscar de paso a mi hijo (cosa que no revelé a nadie), pero mis generales me convencieron con razón de que lo mejor era contactar rápido con el enemigo si lo había. También pensé que más botín iba a sacar si lográbamos apresar alguna nave del enemigo y hacerlos prisioneros. Porque a medida que pasaba el tiempo a mi hijo lo daba ya por muerto o capturado. Una pequeña escaramuza en tierra me terminó de convencer de la situación, además de un brazalete de mi hijo que se quedaron las tropas de uno de mis capitanes.

Esto nos lleva al movimiento final. Nosotros nos pertrechamos bien de agua y sabía que los cartagineses habían hecho noche en alta mar y que podría interceptarlos. Eso nos permitía controlar las condiciones del encuentro. Nosotros teníamos víveres frescos y ellos no. La idea fue ir a su encuentro a la mayor brevedad. Durante un momento pensé en retrasar la batalla y jugar al ratón y el gato por nuestra ventaja en víveres, pero esta fase se había alargado demasiado y las tripulaciones estaban arengadas para ir al combate. Hubiera sido contraproducente, pero al menos sí teníamos  la ventaja táctica de que el enemigo no podía ir a tierra sin combatir, pues si lo hacía nos lanzaríamos sobre ellos mientras amarraban las naves. Quisieran o no, los cartagineses deberían dar batalla y, si ésta no era definitiva, estábamos en posición de obligarles a hacer noche lejos del agua.

Juanpelvis

Yo voy a ir resumiendo la partida, no entraré en detalles de conversaciones salvo en casos MUY puntuales, por lo que puedes dar rienda suelta a tus comentarios.

Sobre el plan siracusano, pues ahí falló que como director de juego no caí en que a) conocías bien la zona al haber preparado la partida anterior y b) ignorábais que había diseñado esta fase en menos de media hora. Nunca pensé en trazar la posición de los campamentos...

Por lo que ni había nada de interés fuera de las señales de humo, ni nada. Tu hijo era tan necio como el que escribe, para bien y para mal :)

Ah, y sobre los cartagineses: la fase final de jugar al ratón y al gato decidieron acabarla ellos porque no podían ganarla. Al haberse hecho a la mar, tenían que volver a tierra, y prefirieron girar y enfrentarse a vosotros, con el resultado que todos los jugadores ya conocen.

strategos

Cita de: Juanpelvis en 15 dic 2023, 15:09Yo voy a ir resumiendo la partida, no entraré en detalles de conversaciones salvo en casos MUY puntuales, por lo que puedes dar rienda suelta a tus comentarios.

Sobre el plan siracusano, pues ahí falló que como director de juego no caí en que a) conocías bien la zona al haber preparado la partida anterior y b) ignorábais que había diseñado esta fase en menos de media hora. Nunca pensé en trazar la posición de los campamentos...

Por lo que ni había nada de interés fuera de las señales de humo, ni nada. Tu hijo era tan necio como el que escribe, para bien y para mal :)

jejeje no era una queja, eh. La sorpresa forma parte de la gracia del juego y llegados a la mitad de la fase táctica la composición de lugar es que estaba o muerto o capturado. Sobre mi hijo, es lo que tienen los vástagos...

strategos

Aquí van los mapas de situación y las conversaciones que me he ido guardando.



Cita de: De Heráclides el menor, almirante de la flotilla sur de Siracusa a los trierarcasQueridos capitanes,

Como habréis podido ver, la trirreme siracusana que hemos encontrado en el camino ha encontrado supervivientes en la zona. Es por tanto nuestra misión hacer lo posible por encontrar a nuestros compatriotas.

La mar no parece estar brava pero esta ligera lluvia no debemos tomarla a la ligera. Los designios de Poseidón son tan insondables como sus dominios y se impone la prudencia. Por ello, aprovechemos esta lluvia fondeando en la costa para rellenar todas nuestras reservas de agua.
 
Cerca tenemos unas montañas, un lugar más que probable para que allí se hayan escondido los nuestros. Pero no debemos lanzarnos a la búsqueda de los compatriotas sin tener garantías de que el enemigo no se lance sobre nuestras naves cuando los buscamos lejos de ella. Por eso, es mi intención, estimados trierarcas, partir al alba buscando el alta mar si el tiempo lo permite. Avanzaremos raudos lejos de los peligros de la costa montañosa para llegar a la montaña por detrás. Si nuestros compatriotas estuvieran a este lado de la montaña ya habrían dado los pasos necesarios y  no tendrían obstáculos para llegar a la salvación del suelo patrio. Por tanto se impone adentrarse en territorio enemigo para localizar posibles amenazas y actuar en consonancia. Es allí donde es más probable que encontremos a supervivientes en las más precarias condiciones.
 
Espero que vuestras tripulaciones se encuentren bien y hacedme saber si se divisan amigos o enemigos por el entorno.

Manteneos firmes y sanos, mis capitanes.




Cita de: De Heráclides el menor, almirante de la flotilla sur de Siracusa a los trierarcasEstimados capitanes,
 
La travesía en alta mar ha sido propicia. Según mis cálculos, los fuegos que hemos divisado en tierra se correspondían con nuestro antiguo campamento y otro con la ciudad de Hímera. Intuyo que habrá patrullas cartaginesas por esa zona. Es mi intención llevarnos tras el promontorio a lo lejos y ver qué disponen los cartagineses. Intuyo que allí haya un campamento cartaginés. Al llegar desde alta mar quizá podamos sorprenderles.

Capitanes, ¿estáis prestos para tomar venganza sobre el enemigo pillándolos por sorpresa?


Cita de: Capitán de la Hedor de SardinaRespetado navarca,

Creo que no debemos desaprovechar la oportunidad de cobrar venganza. Sí somos raudos y agresivos, podemos soprenderlos. La opcion de irrumpir todas las naves en conjunto y caer sobre ellos es tentadora, pero vamos a ciegas...

Creo que el Hedor de Sardina debe aprovechar su velocidad para reconocer la zona. En caso de que las naves esten varadas y sin capacidad de maniobra, podemos caer sobre ellas y destruirlas.
Sí están listas para el combate, las atraere a una zona en la que vuestras naves ocultas puedan atacarlas en superioridad.


Cita de: De Heráclides al capitán del Hedor de SardinaQuerido camarada, capitán del Hedor de Sardina,

A veces la sorpresa es mayor si llega toda la flota de golpe. Mientras no lleguemos a una zona angosta y el mar esté cerca la sorpresa podrá estar de nuestra parte.


Cita de: Del capitán de la SyntaxisEstimados kybernetes,

Debemos considerar que el enemigo estará sin duda al tanto de la situación, ya que si hay enemigos buscando auxilia, la verdadera presa son los que acuden al rescate. Por lo tanto, creo que nos dirigimos hacia una trampa. Sin duda estarán usando la existencia de tropas sueltas tras la batalla para atraer a una presa mayor: nosotros.

No obstante, hasta la más preparada de las trampas fallará si la liebre es suficientemente rápida y actúa con determinación. Poseidón sin duda nos ayudará.


Cita de: De Heráclides el menor, almirante de la flotilla sur de Siracusa a los trierarcasEstimados capitanes,

Comparto vuestros sabios consejos. Efectivamente no se me escapa que la existencia de fuegos no es una señal de tropas nuestras sino probablemente de enemigos. Es muy poco razonable pensar que los nuestros acampen en territorio enemigo revelando su posición. Si hay tropas nuestras, estarán agazapadas o, más probablemente, capturadas.
 

Con nuestro siguiente movimiento es mi intención colocarnos detrás del promontorio en la retaguardia enemiga. Allí podremos recoger agua fresca y colocarnos en posición quizá de liberar a columnas de presos siracusanos o caer por sorpresa en las naves varadas del enemigo.
 
Por otra parte, si intuimos una celada del enemigo, mejor huir para combatir en otro momento. Tendremos que idear de qué manera podemos sorprender a sus naves en tierra.




Cita de: De Heráclides el menor, almirante de la flotilla sur de Siracusa a los trierarcasQueridos tetrarcas,
 
Hemos ganado el límite exterior de la zona de operaciones y no hay nada ni nadie a la vista. Estamos más allá de las líneas enemigas. Los fuegos que divisamos ya no están por ningún lado. Si seguimos navegando más allá nos adentraremos en exceso en tierras púnicas y lo prudente es buscar supervivientes más cerca del campo de batalla. Esperaba encontrar rastro quizá de algún cautivo que estuviera siendo llevado como esclavo a Lilibeo, pero todo está sospechosamente en calma.
 
Quería compartir mis pensamientos con vosotros para ver qué pasos dar. Mi primera inclinación es volver sobre los pasos dados, alterar el orden de marcha para dejar que Hedor de Sardina guarde el flanco derecho, que da a alta mar e intentar sorprender a la flota púnica que debe de estar en Hímera por la espalda. Fueron sus refuerzos los que le dieron la victoria y debe de estar operando por la zona.
Por otra parte, intuyo que el enemigo no se ha figurado que le hemos tomado la espalda y tardará tiempo en darse cuenta. Eso nos daría margen para explorar esta zona de la isla e incluso someterla a pillaje.
Creo que la rapidez ha sido nuestra ventaja y me resisto a abandonar la costa, pues las noticias que nos llegaron se referían a que nuestros conciudadanos siracusanos esperaban socorro por el mar.

¿Qué pensáis al respecto?


Cita de: Del Capitán de la Syntaxis"Entiendo vuestra posición, pero creo si nuestros conciudadanos no han ido a nuestros navíos, o hecho señales, cuando hemos cruzado la costa a la vista, debe ser porque o bien ya han perecido o bien desterrado. El enemigo es posible que se haya dado a alta mar, o regresado tras darles presa. No creo que sean conscientes de nuestra posición. Creo que avanzar de vuelta a la costa, con la Syntaxis a la costa y Hedor de Sardina en el lado de alta mar y en posición de avanzadilla, nos dan una buena formación, y podemos volver a coger suministros cerca del río si fuera necesario

Cita de: De Heráclides el menorEstimado capitán de la Syntaxis,

En nuestro viaje de ida hemos tomado la ruta por alta mar, por lo que probablemente los nuestros no hayan podido vernos. Aunque había diversos fuegos, siguiendo vuestros consejos, he decidido evitarlos por si fueran una trampa dirigida a nosotros. Llegando desde poniente, no nos esperan, o eso espero.
En este viaje de vuelta iremos por la costa como sugieres. Dado que tu nave será la más próxima a la línea del mar, ruego la máxima diligencia con vigías que oteen las playas para encontrar a posibles supervivientes.

Un fuerte abrazo


CitarPodemos continuar revisando las distintas bahías y ensenadas en buscas de los supervivientes, pero siempre manteniendo la formación.

Cita de: HeráclidesDe acuerdo, capitán

De hecho, mi idea es no sólo prestar atención a los supervivientes sino reconocer el terreno por ver si hay alguna parte en la que sería posible esconder los barcos a enemigos que vengan desde oriente o desde el mar.

Nosotros vamos a avanzar hacia nuestra posición por la costa, pero fijándonos




Cita de: HeráclidesEstimados capitanes,

como nos temíamos, el enemigo ha acampado ya por la zona pero no hay rastro alguno de nuestros compatriotas. Aunque inhóspitas, vamos a acampar en estas costas pues ahí es donde menos se nos ha de esperar. Además, os ruego que mandéis vigías por los alrededores y estéis atentos para ver cuál es la profundidad de estas playas y si hay algún lugar de la topografía que pueda ser ventajosa para nosotros. Quizá quepa aún la posibilidad de sorprender al enemigo si decide volver sobre sus pasos. Otra opción a nuestro alcance es hacernos a la mar con presteza como hemos hecho hasta ahora aunque me temo que perderíamos el factor sorpresa.




Cita de: Heráclides para los capitanesEstimados trierarcas,

Ayer hubo una escaramuza con una avanzadilla enemiga. En ella los nuestros  llevaron la peor parte por estar superados en número. Decidí retirar nuestras naves para evitar un asalto nocturno enemigo y dar más respiro a los nuestros. No obstante, esto no es una huida. Hoy en la mañana que vuestros hombres coman bien y se preparen para la travesía. Vamos a avanzar hacia donde intuyo que se encuentre el enemigo. Probablemente ya no haya efecto sorpresa pero se encontrarán frente a unos siracusanos que van a vengar a sus conciudadanos caídos. Arengad a las tropas de vuestros barcos porque el enemigo está cerca y vamos a caer sobre ellos.

Que Poseidón nos ayude con vientos propicios y Ares con las bendiciones en el combate




Cita de: Heráclides el menorEstimados trierarcas,

cuando esperaba una confrontación directa por parte de los cartagineses se ha vuelto a demostrar que el púnico es un pueblo marcado por la perfidia y la cobardía. Intuyo que  han hecho esclavos a nuestros conciudadanos o, aún peor, que han ejecutado a cuantos siracusanos han encontrado antes que nosotros. Por desgracia nuestros compatriotas, en lugar de ser listos y mantenerse ocultos a nuestra llegada, expusieron su situación y ahora son presa del enemigo o, aún peor, yacen muertos en alguna fosa de estas aciagas costas. Por tanto, lo que se impone, hombres de Siracusa, es que venguemos esta afrenta y los hados nos han proporcionado la oportunidad perfecta.

El enemigo, cobardemente, ha rehuido el enfrentamiento, pero con ello se ha puesto en una situación complicada. Compatriotas, rellenad y cargad cuantas provisiones de agua podáis en vuestros barcos porque en el día de mañana nos haremos a la mar para buscar al enemigo, pero seremos cautos, inteligentes y usaremos la única baza que tenemos en nuestra mano. Ellos han pasado la noche en alta mar (calculo que en el extremo del teatro de operaciones) y alejados de nuestra posición. No tienen agua para más de un día y ésa es su debilidad. Querrán caer sobre nosotros al estar sobre las playas. Por ello debemos salir a la primera hora que la navegación lo permita sin que la noche obstaculice las acciones militares para que no nos pillen en la costa y alejarnos lo suficiente para no luchar con la costa a nuestras espaldas. Una parte de la tripulación deberá estar atenta ante ataques enemigos y que las guardias se redoblen.
 
Una vez en alta mar, debemos buscar el contacto con el enemigo lo más alejados de la costa y, al estar cerca del enemigo, lo rehuiremos para alejarlo de las fuentes de agua. Tenemos un día de suministros de ventaja y nuestro objetivo es no luchar mañana, sino pasado mañana, cuando el enemigo sediento se vea obligado a ello y nosotros podamos ganar ventaja de la situación.

Espero que los dioses nos sean prósperos. A continuación cabe reflexionar sobre cuál es la localización más probable del enemigo para poder cortar todas sus rutas de acción.

Confío en que vuestras tripulaciones estén prestas para el combate.
Vuestro almirante, Heráclides el menor


Caballero Andante

Como Heraclión de Naxos, almirante cartaginés, voy a comentar mi decisión tras el día 3. El hijo de Heráclides era un excelente botín... ¿Quizás debí dar la orden de tornar a casa?

Quizás, aunque temí arruinar la campaña, sin ningún enfrentamiento entre los dos bandos. Ahora stoy tranquilo, pues si hubiéramos virado a occidente nos habríamos topado de bruces con los siracusanos. Jamás habría pensado que pudiesen estar a nuestra espalda...

LeberechtReinhold

CitarNo obstante, hasta la más preparada de las trampas fallará si la liebre es suficientemente rápida y actúa con determinación. Poseidón sin duda nos ayudará.

No me había dado cuenta que mi general había sido tan profético  :bat

Caballero Andante

Está bien eso de que ambos bandos se sientan derrotados...
 ;D

mendoza


mendoza

Que reglamento habéis usado para solucionar los combates?

Juanpelvis

Hola mendoza. Es el Naumachiae, uno de Langton Miniatures. Estoy liado y aún no he podido acabar el mensaje con los detalles de la batalla, pero en unos días lo comento con algo más de detalle.