Junio del año 323 a.C., Alejandro Magno acaba de morir en Babilonia sin dejar un claro heredero para dirigir el vasto imperio que había conquistado. Pronto sus generales se enzarzaron en una serie de guerras intestinas para dilucidar quien sería el regente o sucesor del gran conquistador macedonio, tras casi veinte años de desgarradores combates los supervivientes o sus descendientes se dieron por vencidos y se dedicaron a gobernar sus reinos de nuevo cuño.

SUCESORES es un juego que cubre esas guerras, el motor del juego son las cartas que bien mediante eventos o con los puntos que vale cada una son las que mueven el juego. Nosotros lo estamos jugando a 4 jugadores en dos grandes alianzas de dos jugadores cada una y cada uno con sus propios generales, en principio comienzan 8 generales más otros que van apareciendo a lo largo del juego. El objetivo del juego es la victoria mediante puntos de victoria, los cuales se adquieren con la conquista de provincias o con la obtención de diferentes cargos, o por puntos de legitimidad, para lo que es necesario hacerse con los diferentes herederos de Alejandro y la forja de alianzas matrimoniales, aparte de que también es importante tener una legitimidad alta para asegurarse el apoyo de los macedonios veteranos en los combates.

El juego tiene 5 turnos de 5 manos (impulsos) de cartas cada uno, cuando todos los jugadores han jugado una ronda de cartas se pasa a otro impulso y cuando se han jugado todas las cartas se termina el turno, más o menos cada impulso de cartas representa un año.

Hemos aprovechado este juego para llevar a cabo una campañita de DBMM, cuando se generan batallas de cierta importancia las trasladamos al tablero con las minis, al ir a una batalla hay que estar seguro de tener garantías de ganarla, porque al perderla básicamente el ejército se evapora (los mercenarios desaparecen y los macedonios no vuelven hasta el turno que viene).

Esta es la situación al comienzo de la partida, por un lado están los rojos y negros (Antígono, Crátero, negros aunque tienen las peanas blancas, y por parte de los rojos Lisímaco y Peithon), y por otro los azules (Ptolomeo y Antípatro) y amarillos (Pérdicas y Leonato).
Pérdicas comienza en Babilonia con el cuerpo de Alejandro, y hasta el turno que viene no estará preparado el pedazo carruaje de desfile de carnaval que traslade tan excelso cadáver a su eterna morada, por lo que es conveniente que no se mueva de Babilonia ya que tener el cuerpo del héroe macedonio es bastante importante en el juego, y si se consigue la proeza de atravesar el tablero y enterrar a éste en Pella, la capital macedonia, casi que se habrá conseguido la victoria por puntos de legitimidad.

Gran juego el Succesors. Precisamente me lo compré para jugar el tipo de campañas que vais a jugar vosotros. Ya nos iréis contando pero tiene muy buena pinta (qué envidia de la sana)

Que bien os lo montais.

Ah, por cierto, una idea muy resultona que he visto en Board Game Geek para "decorar" el tablero de juego:

Lo de las minis para representar generales ya lo había visto y me parece una muy buena idea, de hecho para el juego Hannibal (otro estupendo juego para campañas) venían unas minis de 25 mm de resina pero son bastante malas y se parten con la mirada.

Bueno sigamos con el desarrollo de la campaña, por no aburriros a vosotros y no colapsarme yo sólo pondré los acontecimientos más significativos de la misma, bien, en la zona de Tracia, Lisímaco fue derrotado por una horda escita (ejército neutral que es movido por eventos), dejando la zona a merced del viejo Antípatro, el cual aprovechó la ocasión para extender su influencia por estas tierras. Mientras, el osado Leonato tomó la ciudad de Celaenae, capital de la satrapía de Frigia, sorprendiendo a Antígono y Crátero, los cuales intentaron hacer frente a esta amenaza uniendo sus fuerzas.



Leonato ardiendo en deseos de entablar combate, se lanzó contra estos dos grandes generales que aunque le superaban en número y habilidades tácticas eran del todo inferiores en confianza y ardor guerrero (sólo se ve a Crátero porque Antígono ha quedado subordinado a él, al estar por debajo en jerarquía, el número de estrellas, en cuanto a la habilidad táctica es el número en el recuadro amarillo, en la batalla de minis por cada factor táctico que se le saque al enemigo se obtendrá un +1 en un dado de PIPs).

Batalla de Ikonion, verano de 320 a.C., los 32.000 hombres de Crátero y Antígono (320 puntos, a partir de ahora las cifras las pondré así para que den una imagen más realista, y sólo con dividir entre 100 ya sabreis los puntos en juego ), se enfrentaron a los 30.000 de Leonato en una llanura pedregosa con pocos más accidentes de terreno.

Las fuerzas de Leonato se dispusieron al Sur (a partir de ahora el Sur será la base de la imagen), con la falange de piqueros ocupando el centro izquierda, y el resto de la línea constituido por peltastas mercenarios (Reg Ax O), con una pequeña reserva de caballería en columna. Las fuerzas de Crátero al Norte, dispusieron su propia falange de piqueros en su centro izquierda cubriendo su flanco extremo una nube de hostigadores, mientras los caballeros xystophoroi (Reg Kn F) ocupaban el centro derecha cubierto su flanco por la caballería ligera, y contando con una reserva de caballería mercenaria griega (Reg Cv I).



Crátero al mando de sus fieles xystophoroi, sucesores de los Compañeros en los ejércitos de Alejandro, al ver la disposición de las tropas del enemigo su autoconfianza se disparó ya que era evidente que tenía una superioridad de más de 3 a 1 en caballería.



Leonato situado detrás de 2 líneas de infantería peltasta, siendo su inferioridad en caballería manifiesta su plan original era enfrentarse a la falange enemiga y derrotarla lo antes posible ya que sus piqueros eran de mejor calidad que los de su rival (la mitad de los suyos eran Pk S), pero  al desplegar las masas de piqueros en sitios diferentes esa leve esperanza se evaporó, sería una dura jornada .

Leonato viendo que los caballeros enemigos avanzaban temerariamente a la carga contra su muro de picas aceptó el envite y se lanzó de frente con la intención de ensartarlos en las puntas de sus sarissas, mientras sus pocos peltastas en el lado izquierdo se disponían a parar o retrasar en lo posible a la nube de caballería ligera enemiga. Mientras, en su flanco derecho mandó a los hostigadores que entretuvieran a la falange enemiga, ya que los peltastas no eran rivales contra ésta, y lanzó a su caballería y peltastas contra los hostigadores enemigos con el ánimo de dispersarlos y poder golpear de flanco a los piqueros de Crátero.



Los xystophoroi de Crátero definitivamente eran descendientes de Ares, pero su valor quedó recompensado con su propia ruina al sufrir unas espantosas bajas ante las picas, mientras los peltastas mercenarios en el flanco izquierdo de Leonato estaban realmente bien pagados ya que su resistencia ante la caballería enemiga fue encomiable.



Finalmente las bajas acumuladas entre los xystophoroi hicieron cundir el pánico en el flanco derecho de Crátero retirándose la caballería superviviente, dejando a su propia falange en una situación comprometida y su propio general abandonado a su suerte. En el otro flanco las cosas no iban mejor para los usurpadores, ya que sus hostigadores estaban siendo masacrados por la caballería y peltastas enemigos, y el propio Antígono viendo el curso que tomaban los acontecimientos se lanzó al frente de su escolta intentando lo imposible.



Los piqueros de Crátero fueron superados por los flancos por los piqueros y peltastas enemigos y antes de ser masacrados en el sitio se rindieron a sus antiguos camaradas de armas, mientras Antígono huyó del campo de batalla y Crátero herido y abandonado por sus hombres consiguió huir milagrosamente (vamos que su elemento fue destruido en la batalla pero el no murió).



Victoria!! Nike y definitivamente el mismo Zeus habían estado de parte de Leonato en esa jornada gloriosa, y Tyche se merecía una ofrenda por su ayuda. Las malas lenguas dijeron que ese día Crátero no estaba en sus mejores condiciones para el combate, tras la bestial orgía de la noche anterior (ejem que se nos olvidó aplicarle el +1 a los PIPs que le correspondía al pobre ).

¡Gloriosa victoria! Eso sí, el comandante de caballería que decidió cargar de frente contra las picas merece un juicio sumarísimo.

Cita de: Sir Nigel en 28 jun 2012, 19:15
¡Gloriosa victoria! Eso sí, el comandante de caballería que decidió cargar de frente contra las picas merece un juicio sumarísimo.

jejejeje eso digo yo. En cuanto leí que se lanzó de frente pensé "espero que el reglamento no le recompense por el ejercicio de suicidio". Efectivamente, se suicidó y se lo tenía bien merecidito. Qué envidia sana de partidas y ánimos con los reportes que son muy interesantes.

Es genial vuestra campaña! Yo me compré el Sucessors para intentar hacer algo parecido. Mucho ánimo y a seguir así.

Pues sí, tanto este juego como otros juegos de sistema de cartas como el Sword of Rome o el Hannibal están muy bien para llevar a cabo campañas, son relativamente sencillos y rápidos y su sistema de puntos de fuerza hace bastante fácil la equivalencia en puntos en las batallas de minis.

Tras la épica victoria en la batalla de Ikonion, Leonato fue extendiendo su influencia por los territorios adyacentes.

Situación al final del primer turno.



Y aquí la situación al comienzo del segundo turno tras colocar los refuerzos, el negro coloca a sus generales Crátero y Antígono con la intención de defender sus territorios y bloquear el posible avance de Pérdicas con el cuerpo de Alejandro.



Pérdicas se puso en movimiento hacia Macedonia, con el ánimo de enterrar a Alejandro en su capital, abandonando Babilonia a Lisímaco y Peithon.



En el camino Pérdicas aprovecha para dispersar el pequeño ejército de Antígono situado al Norte de Siria.



Unidos Pérdicas y Leonato en un gran ejército, y con la anuencia de Ptolomeo que tenía bloqueado el camino hacia Egipto, atacaron a Crátero en la ciudad de Tiro, aunque en esta ocasión no pudieron contar con las tropas reales (Crátero jugó la carta Gift of Oratory consiguiendo más legitimidad que Pérdicas para esta batalla, por lo tanto las tropas reales se quedarían a la expectativa).

Batalla de Tiro, Verano de 317 a.C., en una brumosa noche de verano las tropas de Pérdicas confiadas por la gran cantidad de tropas reunidas (43.000 hombres), fueron tomadas por sorpresa en un ataque nocturno por los 35.000 hombres de Crátero, por lo menos se habían tomado las medidas mínimas de establecer piquetes enfrente de las tropas acampadas, lo malo es que Pérdicas había dado orden a una parte de su ejército de que lanzase un ataque de flanco, y no llegaría como muy pronto hasta el amanecer  con lo cual su superioridad numérica quedaba anulada  .



Crátero junto a la falange liderando a su ejército, era fundamental aprovechar la oscuridad para no dar tiempo al enemigo a que formara y cogerle desprevenido  ??? , lo malo es que aparte de ser una noche brumosa también era una noche sin luna y no se veía más allá de 40 pasos.



Pérdicas junto a sus xystophoroi y elefantes, soñando con lo que imaginaba sería una fácil victoria en la batalla del día siguiente, pronto tendría un violento despertar.



Las tropas de Crátero maniobrando para situarse en una buena posición de ataque, la poca visibilidad y el ánimo de no alertar a los piquetes enemigos hicieron que todos los movimientos se hicieran con una lentitud exasperante y que todo el ataque se fuera retrasando en exceso.

¡Horroor!!, con las primeras luces del amanecer la bruma se disipó rápidamente y las tropas de Crátero fueron sorprendidas todavía maniobrando frente al campamento enemigo, inmediatamente las tropas de Pérdicas formaron diligentemente y se lanzaron al ataque contra sus sorprendidos enemigos, para mayor desgracia ese fue el momento elegido por Aristón, el comandante al mando del ataque de flanco de Pérdicas, para entrar en combate. Definitivamente no podía existir más contraste entre un ejército falto de motivación y de lentos y descoordinados movimientos, y otro cuyas maniobras estaban inspiradas por la celeridad de Mercurio y su ardor guerrero era el del mismísimo Ares    (o quitándole paja poética, un 6 a tiempo vale por medio ejército jajaja).



Alejandro, comandante de los Compañeros de Crátero pago con la vida su imprudencia al acercarse en exceso a las picas enemigas, aunque en su descargo habría que decir que la falange de Pérdicas avanzaba a un ritmo infernal liderada por su temerario comandante.



Los hombres de Alejandro tomaron cumplida venganza en el oficial enemigo al empalarle en un xyston, la batalla se iba recrudeciendo por momentos y quedaba claro que liderar desde las primeras filas no era algo que la prudencia aconsejara (vamos que se nos van quitando las ganas de poner a los generales en primera fila  )



Mientras la falange de picas iba haciendo retroceder poco a poco a los caballeros de Crátero, él mismo era atacado por la retaguardia por la caballería ligera enemiga, la batalla se le había puesto realmente complicada teniendo que preocuparse ya más por luchar por la propia vida que por ganar la batalla.



Rodeado por un enjambre de caballería ligera enemiga y muertos sus guardaespaldas, Crátero se abrió paso a golpes de machaira y a duras penas pudo escapar de la carnicería que se cernía sobre su ejército, los xystophoroi viendo el destino de su general en jefe y desmoralizados por las pérdidas sufridas dieron media vuelta y huyeron.



Otra vez habían vuelto a ser abandonados a su suerte los piqueros de Crátero, rodeados como estaban y sufriendo abundantes bajas no les quedó más remedio que deponer sus armas esperando la clemencia de los vencedores y poniendo fin a la batalla.





Realmente había sido una batalla extraña, con una ataque nocturno en una noche brumosa y sin luna, pero de nuevo había quedado patente que las tropas de Leonato y Pérdicas estaban lideradas por los dignos sucesores del gran Alejandro  .

mentiras, todo mentiras... esta fragoneta de la propaganda anda escacharrada