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[Chain of Command] Francia/1940. Montelôt (mini campaña)

Iniciado por Asturvettón, 28 Mar 2015, 13:55

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Asturvettón


El teniente Ettienne Bernard se asomó a la torre de la dañada iglesia y pudo comprobar inmediatamente la dificultad que entrañaba defender la pequeña villa de Montelôt con su mermada fuerza de combate. Los accesos a la misma, poblados de huertos, muros y árboles diversos, no ofrecían amplias líneas de tiro, al tiempo que presentaban 4 posibles accesos al caso urbano por diferentes carreteras y caminos. Solicitar el apoyo de alguna defensa inmóvil  anticarro sería jugarse demasiado el tipo. Así pues se inclinó por pedir apoyo móvil, blindado; cuanto más potente mejor.
Desde el mando le confirmaron que –por fín- se le podría enviar un Char B1-Bis para sostener la defensa. Los demás carros estaban comprometidos en otros sectores cercanos. No había nada más disponible.
Bernard volvió a encomendar a sus ayudante Francois Clauzet la dirección del equipo de lanzagranadas. El sargento Philippe Rocheteau se haría cargo de la defensa en profundidad del flanco derecho/noreste hasta que llegase el apoyo blindado. Lôic Trintignant, al cargo de una mermada escuadra de apenas 7 hombres, se encargaría momentáneamente de ocupar y mantener el edificio del centro de los que dominaban el acceso al pueblo por el norte. En reserva, tras él, quedó Jean Marc D´Avignon con una escuadra al completo.
No había más tropas disponibles.
Bernard echó en falta las numerosas bajas que tenía su pelotón (9 hombres) desde que comenzaron los combates de verdad, temprano, en la madrugada de ese mismo nefasto día 13 de Mayo de 1940. Lo único que le consolaba un poco era el tiempo ganado cuando consiguieron rechazar la primera aproximación alemana, el primer tanteo; posteriormente vinieron la infiltración del enemigo por el flanco izquierdo, el bombardeo al que se vieron sometidos en la línea de defensa principal (y el abandono de la misma, perdiendo un anticarro y abandonando una ametralladora pesada), el difícil y fracasado combate en que trataron de retrasar el avance alemán sin conseguirlo (perdiendo otro anticarro de 25mm) y el repliegue definitivo a Montelôt, esta vez con el beneplácito del mando.
"Si cae Montelôt, los alemanes inundarán el valle con sus carros, sin que podamos impedirlo. Debe mantener la posición a cualquier precio".
La orden era clara y tajante.

Vista de la posición de Montelôt...


PD: No, no son montañas nevadas... es una pila de ropa sin planchar  :-[

mendoza

Muy chulo. Monsieur.

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Prich


Gudari-ToW

Me encantan tus escenarios mega-inmersivos. Y la ropa se plancha??

Asturvettón

Al otro lado del frente, el Leutenant Jurgen Hoch frunció el ceño cuando le llegaron informes del mando (Basados en el reconocimiento aéreo) relativos a la presencia en las cercanías de blindados franceses. Por ello le informaban de que le enviarían como apoyo vehículos blindados: Un vehículo de reconocimiento sdkfz 231 y un carro de apoyo a la infantería, concretamente un Pzkpfw IV D, suficiente para poder entablar un cara a cara con posibles blindados franceses. Sin embargo, Hoch se sentía inquieto por primera vez desde que se había despertado. Hasta el momento su fuerza de combate no había tenido que vérselas contra esos cacharros galos que otros camaradas le habían descrito como auténticos monstruos de acero. Además, se le señalaba en el informe que no dispondría de apoyo de morteros.
Pese a ello la confianza de la tropa era alta, tras encadenar victorias en los combates desarrollados a lo largo de toda la mañana, sin dar apenas respiro a los franceses, obligándoles a retroceder constantemente.
Envió las patrullas a reconocer el terreno y establecer los posibles puntos de despliegue.
Sigilosamente a la vez que con notable velocidad, la infantería se fue acercando a Montelôt, desechando la posibilidad de atacar por la derecha, al estar más expuesta.

Los alemanes profundizaron en el avance por su flanco izquierdo y por el centro. Las avanzadillas habían cumplido su tarea con creces.

Hoch dio las órdenes pertinentes.

El Obergefreiter Karl Feüerbach avanzaría por el sendero del flanco izquierdo y se internaría en las primeras casas del pueblo, estableciendo una posición avanzada para fijar a los franceses, mientras que se progresaría por su derecha progresivamente, escuadra tras escuadra, primero la de Heinz Pappen y luego, frente al cruce central, la de Franz Stern. Friedrich Bauer y sus hombres en reserva tras ellos, para perforar la línea cuando los franceses flaqueasen.
Los soldados comenzaron a avanzar cuando aparecó el 231 de reconocimiento, consiguiendo alcanzar los puntos que se les había encomendado.

La escuadra de Feüerbach tomando cobertura tras el primer edificio. La imagen muestra el nerviosismo del cámara en plena carrera  :P

Hoch envió adelante a su ayudante al mando, el Feldwebel Stefan Baumeister, quien inmediatamente fue dirigiendo a los equipos a izquierda y derecha. Posicionó al equipo de LMG de la escuadra de Stern y le dio orden a este de que avanzase inmediatamente por la derecha de la carretera con sus fusileros para reconocer las inmediaciones del edificio central con la intención de ocuparlo si era posible en cuanto se acercase al cruce el apoyo blindado.

Baumeister posicionando al equipo LMG de la escuadra de Stern

Asturvettón

Lôic Trintignant vio llegar a los alemanes e inmediatamente avisó a su teniente, quien le ordenó mantenerse a cubierto hasta tener a los alemanes a tiro. Sigilosamente, los hombres de Trintignant se desplazaron a la segunda planta del edificio de 3 viviendas para tener mejor visión de la zona.

Por su parte, Philippe Rocheteau había establecido a sus hombres en torno a dos edificios del flanco derecho, un café y una tienda cuyo tejado había sido desventrado por un proyectil de artillería solo unas horas antes. Viendo que los alemanes se posicionaban tras la casa de la esquina les ordenó a sus hombres apuntar con sus armas cubriendo toda esa zona pero sin abrir fuego, a no ser que el enemigo tratase de progresar más en su avance.

El teniente Bernard escuchó entonces un delicioso sonido proveniente de la retaguardia: el de un motor potente que iba subiendo la pendiente trasera del pueblo. Por ello no se apresuró a mover su debil reserva, establecida tras la iglesia: la escuadra de D´Avignon. Dio órdenes a Clauzet de atender a las indicaciones que Trintignant le diese desde las ventanas de la parte trasera del edificio que ocupaba.
Trintignant le hizo las pertinentes señas. Los 3 rifles lanzagranadas del equipo de Clauzet dispararon.
El Obergefreiter Stern ordenó a su equipo de fusileros arrojarse al suelo y seguir gateando lo más a cubierto posible hasta tener una visión clara del edificio central. Las explosiones mostraban a las claras que los franceses sabían que estaba ahí. Con voz susurrante les alentó, tratando de disipar el susto que se veía reflejado en los rostros de sus hombres.

El equipo de fusiles y LMG de Trintignant abrió fuego sin causar bajas, pero un par de salvas fue suficiente para atemorizar aún más a Stern y sus hombres.

Lejos, Hoch escuchó los primeros disparos. Solicitó a los blindados que se apresurasen y envió al equipo del mortero ligero a ponerse a las órdenes de Baumeister.


Baumeister actuó con velocidad,  mandó abrir fuego a la LMG y se dirigió voz en grito a los cercanos hombres de Stern, al otro lado de la carretera. El mortero también abrió fuego hacia la segunda planta de la casa


Posteriormente apremió a Pappen a que tomase posiciones inmediatamente en el centro del dispositivo.No recibió respuesta.
"¿Dónde demonios estará ese imbecil?", se preguntó Baumeister (Es lo que tiene sacar más dados de 4 de los que conviene...)

Asturvettón

Karl Feuerbach escuchó aterrorizado el ronco rugir del motor, giró la vista a su izquierda y vio aparecer al gigante galo. El sonido de los disparos de ametralladora de la torreta del mismo hizo agacharse a sus hombres, quedando estos semi paralizados por el miedo. Feuerbach reaccionó instintivamente: ¡Al otro lado de la esquina, rápido!. Sus hombres corrieron a protegerse, pero dos cayeron al suelo víctimas del tanque francés, cual muñecos de trapo.

Al tiempo, Rocheteau vio a los alemanes tomar cobertura en la casa de la esquina, inconscientes de que se estaban poniendo a su tiro. Sonrió dando las gracias al Char B1 (a modo de oración agradecida) y ordenó a sus hombres disparar a los alemanes que trataban de ocultarse en el edificio semiderruido. Dos ráfagas de fusiles y Chattelerau hicieron que los alemanes fuesen cayendo abatidos y se echasen cuerpo a tierra (Pinned)...
... y los hombres de Pappen seguían sin aparecer.

Baumeister avisó del desbarajuste a su superior y éste empezó a dudar: ¿Envío ya a Bauer a primera línea o espero? Quizás Stern necesite más su apoyo...

Stern las estaba pasando canutas. Cayó el primero de sus hombres pero pudo hacerles reaccionar pese a que el fuego de lanzagranadas se iba incrementando. Justo cuando estaba a punto de hacerles abrir fuego vió como caía otro... y luego otro... y otro más. ¿Cuantos franceses hay ahí dentro?
Ettienne Bernard había enviado a D´Avignon a sostener la posición de Trintignant. DÁvignon colocó a 4 fusileros en la casa al lado de la que ocupaba el oficial bretón y posicionó al equipo con la Chattelerau en la planta alta de la casa trasera, semiderruida, pero con una perfecta visión de la posición de un grupo de alemanes que estaban agachados. Mandó abrir fuego a discreción.
La combinación de disparos de los dos edificios machacó a los fusileros de Franz Stern, que cayó levemente herido. (Solo una orden disponible a partir de entonces, insuficiente para poder arengar a sus hombres, dirigirles, abrir fuego, etc).

El Char B1 giró en el cruce y se dirigió a la casa ocupada por Rochetteau, ante la cual el comandante del mismo volvió a girar atendiendo a las indicaciones del suboficial de infantería francés. La torreta apuntó al edificio que ocupaban los 5 hombres que le restaban al obergefreiter Feuerbach

Asturvettón

Los blindados alemanes llegaron al cruce, girando el de reconocimiento a la derecha del mismo. Ambos dispararon contra la posición de Trintignant, causando dos bajas a los defensores.

El bretón no se amilanó. Ordenó a sus hombres ponerse a cubierto y siguió él mismo vigilando el acceso al edificio. Pudo comprobar que los alemanes seguían siendo presa del fuego de los hombres de D´Avignon.

Al otro lado del pueblo, Feuerbach vio cómo sus hombres salían en desbandada del edificio en ruinas debido al fuego de ametralladoras del carro francés. Se vio arrastrado a seguirles replegando al equipo ametrallador hacia los setos. Así, los alemanes ya no pisaban ningún edificio del pueblo, pero debía recuperar a esos dos fusileros supervivientes a toda costa.

Al pasar el primer seto, los recién llegados hombres de Pappen les vieron en plena retirada, sus caras llenas de terror. El Leutenant Hoch apareció entonces por detrás y -a grito limpio- consiguió detener a unos, echó la bronca a otros por llegar tarde y les ordenó tomar posiciones tras los muros, frente a los edificios en ruinas del otro lado del camino.

Por su parte, Rocheteau ordenó a sus hombres salir de su posición al ver huir a los alemanes y encabezó el avance de toda su escuadra hacia el bloque de casas de justo enfrente, lo que le daría una buena visión del enemigo a través del hueco que había entre los dos edificios en ruinas del borde del pueblo. Apoyándose en la cobertura ofrecida por el carro francés, cruzaron la calle a la carrera (1 shock point a cada team), los reorganizó y luego tomaron posiciones sigilosamente dentro del edificio.


El Char B1-Bis avanzó un poco más buscando una buena visión hacia el cruce, pues se oían disparos en dicha dirección.

Asturvettón

El Feldwebwl Baumeister, viendo la presencia de sus blindados de apoyo y la llegada de su superior, ordenó al mortero ligero y a la LMG seguir disparando hacia la casa, corrió hacia el linde del camino y -viendo a los hombres de Stern asustados y al propio obergefreiter herido en el suelo- saltó el muro para cruzar a la carrera la carretera y así poder sacarles del atolladero.

Loic Trintignant pudo verle oteando unos segundos antes y ordenó disparar a sus 4 hombres, Chatellerau incluida. El infierno se desató frente a la casa en todas direcciones, delante y detrás del edificio.
En pocos segundos, Trintignant y sus hombres quedaron fuera de combate, muertos unos y heridos otros, pero pudieron ver cómo el oficial alemán caía abatido en mitad de la carretera. Al tiempo, los hombres de D´Avignon abrasaron a lo que quedaba del squad de Stern. Éste, herido y viendo que era el único superviviente del grupo, huyó renqueante hacia la retaguardia. Tras él, frente al edificio central, solo quedaban disparando los dos blindados, disparando con sus ametralladoras y cañones.
Fue entonces cuando el carro francés pudo ver al Pz IV disparando hacia la casa...


... al tiempo que el sdkfz 231 divisaba al Char B1-Bis.

Asturvettón

El Leutenant Hoch percibió que el fuego de fusilería proveniente de su derecha desaparecía al tiempo que vio girar al Pz IV  hacia su lado del cruce para encarar al Char B1. Los carros maniobraban las torretas tratando de localizar al enemigo, siendo 2 contra uno los alemanes. El comandante del carro francés se decidió por el Pz IV, por ser más peligroso su cañón de 75 que el de 20mm del blindado sobre ruedas, aunque era más dificil acertarle por la presencia entre ellos de dos muros y algún árbol, lo que hacía más dificil apuntar y disparar, aun deteniendo el carro (Tiradas fallidas de impacto, etc). A los alemanes del Pz IV les ocurría lo mismo, con el handicap de que se estaban moviendo. El 231 comenzó a causar shock entre los tripulantes del Char de combat... pero no el suficiente. Tras unos momentos de amagos e intentos por ambas partes sucedió lo más previsible...


El Pz IV quedó fuera de combate. ...

...mientras el 231 no fue capaz de silenciar al Char, pues los proyectiles del 20 rebotaban en la coraza del carro francés.

El leutenant Hoch se arrodilló y agachó la cabeza, sin poder creerse lo que había sucedido en apenas 5 minutos.

Por su parte, el teniente Bernard dio órdenes a Clouzet de apoyar con sus lanzagranadas a la escuadra de infantería de Rocheteau. Se dirigió a un punto intermedio y fue comunicando las consignas adecuadas. Finalmente, los hombres de Rocheteau y las granadas propulsadas empezaron a caer sobre y tras el muro que servía de parapeto al squad de Pappen, que empezó a sufrir bajas sin parar.


Hoch trató de mantener a sus hombres en combate (pese a que todo le indicaba que debía romper el contacto), y ordenó a Feuerbach y sus hombres volver a dirigirse al cruce de la izquierda, por donde podría tratar de infiltrar ahora a la escuadra de Bauer.
No hubo tiempo; dos andanadas más de fuego de los franceses pusieron en desbandada a toda la escuadra de Pappen. Enloquecidos, salieron huyendo por el camino, a la vista de la Chattelerau de Rocheteau, quien terminó por exterminar a los supervivientes.


La moral de Hoch se desplomó. (moral de los franceses: 7. Alemanes: 1)


Dio órdenes a los supervivientes de abandonar la lucha. El 231  aceleró marcha atrás y se fue por donde había venido.


El teniente Bernard respiró aliviado. Había cumplido su misión y se había vengado con creces del pelotón alemán que tanto le había castigado durante todo el día. Dio orden de asistir a los maltrechos hombres de Trintignant y corrió a ponerse en contacto con el comandante del Char para agradecerle su ayuda. A su alrededor se oían disparos provenientes de otras acciones en sus dos flancos.
Después se dirigió a sus mandos para transmitirles la buena nueva, por momentánea y provisional que pudiera ser. Había contabilizado otras 8 bajas, siendo 4 los muertos o heridos graves. Pudo recuperar a dos hombres aturdidos -Trintignant y su ametrallador- y a otros dos con rasguños o heridas leves. En total disponía de 15 hombres menos de los que tenía al amanecer. Por ello, solicitó no avanzar y sí mantener la posición, con el objeto de recuperar a los heridos leves y procurar establecer una posición más solida, al tiempo que solicitaba mantener el apoyo del carro de combate. Quedaba así a la espera de lo que se le ordenase.

Por su parte, el Leutenant Hoch transmitió a sus mandos el alcance de los daños sufridos por su pelotón, reducido ahora a menos de la mitad de sus hombres. Se le indicó que pasasen a retaguardia; Les relevaría otro pelotón en la línea del frente.

La superioridad numérica aún estaba del lado alemán y aún podía tomarse el pueblo de la mano de hombres frescos.

Asturvettón

Media tarde del 13 de Mayo: Del lado alemán la cosa pintaba fea, visto lo que le había pasado al pelotón de Hoch.
Los franceses no habían contraatacado, con lo cual parecían dispuestos a luchar y morir en el pueblo antes que cederlo a los alemanes...
... y la toma del pueblo resultaba crucial para el avance del batallón alemán. Todo el peso del ataque recaía en la 2ª compañía y había que emplear para ello el pelotón de reserva. El resto de los hombres de la compañía combatía en el flanco izquierdo del pueblo o estaba lamiendo sus heridas tras los combates matutinos. Por la derecha no se podía pasar, pues había una colina boscosa y estaba en manos francesas.

Así pues, el mando de la compañía ordenó que entrase en acción el 3er pelotón, a las órdenes del Leutenant Erwin Himmel, siendo éste asistido por el Feldwebel Walter Schulz. La misión era clara y rotunda: Tomar el pueblo antes de que cayese el anochecer.
Schulz escogió inmediatamente a un grupo de 4 hombres, cada uno de los cuales procedía de una de las 4 escuadras de combate disponibles. La intención era realizar un reconocimiento del terreno lo más avanzado posible.
Las patrullas regresaron e informaron a sus mandos: Los puntos de concentración del ataque anterior, pese al resultado adverso, parecían ser sin duda alguna los más adecuados para iniciar un asalto al pueblo: camino de la izquierda, huertos en los accesos al centro del pueblo y cruce de caminos en el flanco centro/derecho (Denominado posición Kohl-Merkel). ::)
Desde arriba le llegó al Leutenant Himmel la confirmación de que dispondría de apoyo (6 puntos), aunque algo más exiguo que el del ataque anterior (10 puntos)

Etienne Bernard recibió los primeros avisos de sus patrullas de vigilancia. Viendo que los alemanes aparentemente insistirían en los mismos ejes de ataques decidió mantener el esquema de la defensa ya empleada, aunque un poco más retrasada, buscando que los alemanes tuviesen que acercarse lo suficiente a sus hombres para evitar así que un posible ataque con artillería machacase sus posiciones. Volvió a encomendar el flanco derecho a Rocheteau (En torno al Café du Villepin) y la defensa de los accesos centro-norte (Posición Segolêne) a D´Avignon, dejando a Trintignant ("el loco bretón") en justa y merecida reserva con un pequeño puñado de hombres cargados de vendas. Avisó inmediatamente a la retaguardia. Pronto llegó la respuesta: se le comunicó que volvería a disponer del mismo Char de Combat, el cual estaba ultimando el repostaje de combustible y municiones.

Mientras tanto, Himmel toma una decisión arriesgada: Dado que la superioridad en blindados franceses parece no discutirse, solicita apoyo de una batería de morteros y de un equipo especial AT de infantería, dotado del rifle Panzerbusche 39. Su idea es adentrarse lo antes posible en el pueblo protegido por los morteros y mantener al equipo AT cerca de la avanzadilla para poder emboscar por un lateral a los posibles carros enemigos que puedan presentarse en las estrechas calles de Montelôt, nombre que ya es sinónimo de sangre y desgracia para ambos bandos.
Himmel va a tratar de conseguir la victoria por la vía indirecta: machacando a la infantería. Corre el riesgo de ser aplastado al igual que Hoch, pero... ¿y si le sale bien? Le consta que tiene muchos más hombres que el enemigo y que éste tiene que estar cansado, al borde del agotamiento.

Tirada de moral previa al ataque...
Alemanes=5: Moral a 10
Franceses= 6: Moral a 11, aunque baja a 10 por tener las tropas un -1 a la moral (la opinión de las tropas estaba anteriormente en -4, pero ha mejorado a -3 tras la victoria anterior).

El cansancio hace mella en los hombres de Bernard, pero están decididos a luchar. El capitán Krahé les ha prometido relevarlos de la primera línea al caer la noche pero antes -según sus propias palabras- "hay que vencer o morir". :-*

Asturvettón

Cita de: mendoza en 28 Mar 2015, 14:03
Muy chulo. Monsieur.
Cita de: Prich en 28 Mar 2015, 14:07
Menudo Belén más chulo que tienes montado!!
Gracias a los dos. La verdad es que el curro escenográfico va dando resultados, aunque si lo vieseis al natural apreciaríais que los muretes y setos están sobreescalados. Van mejor para 20 o 28mm. Cuestión de corregirlos con el tiempo o hacer otros nuevos, a base de reciclar basura diversa (¡Libaciones a San Diógenes!!!)
Cita de: Gudari-ToW en 28 Mar 2015, 14:12
Me encantan tus escenarios mega-inmersivos. Y la ropa se plancha??
Como dijo el otro: ¡¡¡Cuando despertó,... la pila de ropa seguía ahí!!!  ;D

PD: No te creas, que si algún día hago algo ambientado en el cáucaso o algo parecido... servirá como decoración paisajística!  :1st :crazy :wiz

PPD: Rumores de inminente combate en Montelôt. Seguiremos informando.

Asturvettón

Vista de las posiciones de despliegue francesas.


El leutenant Erwin Himmel ordenó a Walter Schulz que hiciese avanzar a la escuadra del obergefreiter Mattias Traüer por el centro. Éste último posicionó su LMG 34 en el murete y a los fusileros en el linde del huerto, dispuestos a cruzar la carretera. Schulz se posicionó bien cerca y ordenó al equipo de mortero ligero que posicionase su arma lista para disparar.


Seguidamente Traüer cruzó la carretera con sus fusileros, maniobrando con pericia y tomando posiciones tras una de las casas derruidas. Luego se internó en la misma con sigilo, aunque descubriendo que no podían ver gran cosa.
Desde el lado contrario, los hombres de D`Avignon les vieron cruzar el camino. Sin tiempo para disparar, advirtieron al subficial Clauzet.
El Obergefreiter Peter Bähr, al mando de la 2ª escuadra, apareció por el camino de la izquierda y posicionó a sus hombres tras la otra casa en ruinas, en la esquina del pueblo.

Uno de los hombres de Rocheteau les divisó; Rocheteau se puso en contacto con Clauzet y pudo dirigir el tiro de la primera salva de granadas, causando cierto shock en el equipo de LMG de Bähr. Una nueva salva avisó a los germanos de que la cosa se podía poner fea.
Al tiempo, el B1-Bis entró en escena, apareciendo junto a la iglesia por la parte izquierda del perímetro defensivo. Se posicionó en la intersección de dos caminos, tratando de controlar el frente con el cañón del 75 mientras la torreta giró hacia la derecha, vigilando en dirección a la posición Segolêne.


El Leutenant Himmel hizo presencia entonces en la vanguardia del ataque alemán. Tomó el mando de las tropas del centro izquierda y encomendó a Schulz la tarea de dirigir a las dos escuadras restantes hacia la derecha.



Asturvettón

Partiendo de la posición Khol-Merkel, Schulz hizo avanzar sigilosamente a las escuadras de Oskar Friedrich y Stefan Dinter, cada una por un lado del camino central, pasando junto a los restos del Pz IV que había sido destruido solo unas pocas horas antes.


D´Avignon les vio arrastrarse por las cunetas de ambos lados de la carretera. O abría fuego o les perdería de vista tras la casa central. Ordenó a sus hombres disparar. Salió fuego de las armas desde ambas plantas del edificio que ocupaba. Pudieron ver cómo un Fritz caía derribado al suelo.
Schulz reaccionó con premura. Galvanizó a los afectados hombres de Friedrich y éste les llevó a la carrera hasta el edificio, tras cuyas paredes les reorganizó. Mientras, Dinter siguió haciendo avanzar a sus hombres casi arrastras. Los franceses cesaron el fuego. (Tres tiradas seguidas con doble 6 hacen mucho daño al contrario  ::) )
Rápidamente, viendo que Dinter se aproximaba al final del seto, Friedrich internó sigilosamente a sus hombres en la casa central, les hizo tomar posiciones y dispararon contra la casa de enfrente.
D´Avignon vio que sus hombres se agachaban. También escuchó un quejido procedente del piso superior. Contaba ya con un hombre menos.


Himmel hizo venir al observador de artillería y le posicionó entre el mortero del 50 y la MG 34, lo más a cubierto posible tras el muro. Desde ahí podía observar parte del café, la torre de la iglesia y el edificio del centro.

Asturvettón

El teniente Bernard arengó a D´Avignon y sus hombres devolvieron el fuego a la escuadra de Friedrich, dejando semi-noqueados a sus integrantes, causándoles rápidamente 3 bajas y silenciando al equipo de LMG34.

Al mismo tiempo Schulz ordenó al mortero ligero y a la LMG de Traüer abrir fuego contra el café, desde el que Rocheteau y sus hombres les disparaban. Consiguió ir silenciando el fuego francés poco a poco... hasta conseguir que los galos dejasen de disparar.

Etienne Bernard se dio cuenta del peligro y ordenó volver a abrir fuego contra la posición en que se encontraba el observador pero los hombres de Rocheteau no respondían. Salió de la casa de D´Avignon y ordenó a Clauzet disparar sus lanzagranadas. Tampoco dio resultado. Finalmente se acercó a la esquina de la casa y galvanizó a gritos a los hombres de Rocheteau, quienes habían parapetado en el café ante el fuego enemigo y apenas disparaban.

Con suma pericia y rapidez, el observador artillero alemán solicitó un tiro de precisión que acertó a la primera. Después, una primera salva de fuego en barrera, aunque muy breve (Chain of command dice francés para acabar el turno)

Seguidamente, Schulz dio al observador la orden de solicitar una nueva barrera  de morteros del 81... (De nuevo, el gozar de tiradas de doble 6 puede hacer mucha pupa....) y salió corriendo con el fin de recuperar la moral de los hombres de Dinter y hacer avanzar a los de Friedrich.
Del lado francés, los hombres oyeron venir de nuevo los proyectiles del 81 y se agacharon. Los que pudieron se pegaron a las paredes o se tiraron al suelo. Las explosiones comenzaron a sucederse y el estruendo se incrementó.


Pese al estruendo, D´Avignon pudo escuchar un fuerte golpe que impactaba contra la puerta trasera, aunque sin romperla. Lo que no sabía aún era que el golpe lo había dado el cuerpo del Teniente Bernard, muerto instantáneamente por la explosión de un proyectil.

Quizás el hecho de que ningún francés viese morir a su teniente hizo que la moral no se viniese apenas abajo (Solo un -1).

Pero el fuego no cesaba. D´Avignon perdió a un hombre; Clauzet vio caer a dos de sus 3 lanzagranadas, pese a que se habían echado contra las paredes de la iglesia. En el Café, Rocheteau no sufrió bajas, pero los hombres que él había apostado en la cercana casa medio en ruinas murieron por tres impactos sucesivos. No disponer de un tejado les había condenado.
La moral francesa empezaba a declinar, cayendo de 7 a 5.

Los alemanes comenzaron a maniobrar con decisión aunque sin acercarse demasiado a los edificios, pero con la tranquilidad de saber que ningún francés podía abrir fuego contra ellos ante tal martilleo.

Así, Himmel pudo dirigir un raudo flanqueo, tomando dos casas y un bloque de otras 3, posicionándose para asaltar el café.



Uno de los hombres de Rocheteau intuyó el peligro y posicionó la Chatellerau en la ventana de la esquina... para inmediatamente caer abatido por una explosión en los aledaños de la misma. Rocheteau quedaba solo y se desplomó al suelo, arrastrándose hacia el otro lado del café. El flanco derecho de la defensa se había desmoronado.


Al otro lado, Schulz reorganizó a los hombres de Friedrich y ordenó a Dinter tomar la casa adyacente. Al cruzar el camino, el Char B1-Bis apareció por la curva disparando sus ametralladoras. Un fritz cayó como plomo al suelo. Los demás se parapetaron o se arrojaron a las cunetas...

Pero ya daba todo igual. Rocheteau, aterrorizado, comprobó cómo el cuerpo de su teniente yacía en la calzada, tras la posición de D´Avignon. Salió corriendo hacia la retaguardia. Clauzet y su único soldado también huyeron despavoridos. (Los alemanes emplean dado de fin de turno al ver que los equipos de Rocheteau y Clauzet están en desbandada. Dos tiradas provocan un -2 y -3 seguidos. La moral baja de 5 a 0)
La moral francesa se vino abajo tan rápidamente que ya era inútil resistir. La artillería dejó de disparar. D´Avignon aprovechó la presencia del Char y retiró a sus hombres a toda prisa hacia la iglesia en ruinas mientras el carro reculaba poco a poco sin dejar de disparar su ametralladora. Desde ahí abandonaron el campo de batalla.

El "loco" Trintignant, tirado junto con sus 3 hombres en un talud tras la iglesia les vio venir cariacontecidos.
-"¿Dónde está Rocheteau?, preguntó Lôic...
-"Ni idea... -respondió Jean Marc- ...no tengo ni idea".
- "¿Y el teniente Bernard?" - insistió el bretón...

D´Avignon le respondió con un gesto breve, girando rápidamente la cabeza hacia ambos lados, con el rostro completamente abatido.

Walter Schulz se acercó al cuerpo del oficial francés. Himmel apareció por su lado izquierdo y también se detuvo, mirando al suelo.
-"¿Cuantas bajas hemos tenido?" - preguntó el superior...
-"7" -respondió Schulz-. "4 muertos y dos heridos graves. Lo de Günther es apenas superficial. Una breve visita a la enfermería y pronto como nuevo".
- "Traüer ha contabilizado 6 cadáveres franceses. Con este de aquí son 7", respondió Himmel.
- "Habrá que sumarles posibles heridos que hayan podido evacuar, mein leutenant", le respondió Schulz.
- "Bendito apoyo de morteros. Pensé que nos iban a freir con ese fuego cruzado", afirmó Himmel.
- "Aaahhh, mein Herr..." le devolvió Schulz.... "Bendito cuando está de nuestro lado. No quisiera haberme visto en el pellejo de esos franceses".
- "Bueno, no se hable más. Dígales a Friedrich y Bähr que destaquen hombres como avanzadilla cuesta abajo. Traüer se ocupará del camino que baja al valle por la izquierda. Ya he comunicado con el mando de la compañía y supongo que los vehículos de apoyo del batallón aparecerán por aquí en un santiamén"... dijo lacónicamente Himmel.

El Feldwebel Schulz se alejó rápidamente en dirección a la iglesia.

Final de la campaña: Victoria germana "in extremis" tras haber conseguido tomar Montelôt en el último y decisivo enfrentamiento.