Colabora


+ Info

[Informe de batalla W40K 2ª ed] La caza a Maleficus Saima (muchas fotos inside!)

Iniciado por Annagul, 19 ene 2017, 22:10

0 Miembros y 1 Visitante están viendo este tema.

Annagul

La semana pasada escribí para el blog «semi secreto» que tenemos entre unos amigos oldhammeros un informe de batalla de una partida que jugamos hace unas semanas. Me divertí muchísimo escribiéndolo, y como es el tipo de informes que me gusta leer, pensé que seguramente habría más personas a las que les gustaría leerlo.

Lo cuelgo aquí con las fotos que hice, espero que os guste (no sé si las fotos se pueden ver más grandes al hacer clic con el ratón).



En una entrada anterior publicamos un pequeño relato que sirvió como introducción a la partida de Warhammer 40,000 2.ª edición que jugamos hace unas semanas.


El jugador caótico inicia su primer turno

La batalla fue a 1559 puntos, aunque el volumen de miniaturas no cambió sustancialmente desde la última partida a 7.ª edición. Los únicos añadidos fueron una escuadra de cinco exploradores eldar y un Rhino de los Marines Espaciales del Caos. Hay que recordar que, con el gran cambio que supuso la 3.ª edición del juego (cuyo paradigma sigue vigente hoy día, en esencia), los puntos de las miniaturas se dividieron prácticamente por la mitad, así que lo que hace un mes llegaba casi llorando a 800 puntos en 2.ª edición eran unos holgados 1500 puntos.


En los primeros minutos de la batalla, los berserkers de Khorne corren para acortar distancias con sus enemigos y cargar cuanto antes al combate

Creo que lo mejor de esta partida fue la mesa. Gracias a nuestras reglas de no poner sobre el campo de batalla nada que esté sin pintar y que en cada nuevo encuentro tiene que haber algo nuevo, la jornada de juego es toda una experiencia. Disfrutamos con las miniaturas, con la escenografía, con las reglas de un juego que amamos, con la historia que se iba contando y con la compañía de unos amigos inmejorables.


Una mesa de juego con todo pintado. Recordad, amigos: nada de gris herético en vuestras mesas.

El inicio de la batalla fue previsible. Después de un despliegue en el que las tropas de ambos bandos intentaron apostarse en las mejores posiciones, el talento estratégico de los eldar hizo que ganaran la iniciativa y se desplegaran por los flancos mientras los sucios mon-keigh corruptos aún no se habían afianzado en sus posiciones. El objetivo era claro: acabar con la vida de Maleficus Saima, el iluso ignorante que se hacía llamar «hechicero» y que decía servir a los poderes del Inmaterium.


Los exploradores eldar, escondidos tras la cobertura, se disponen en fuego de supresión a la espera de un blanco claro.

Las tropas corruptas no tardaron en reaccionar y corrieron hacia el centro del campo de batalla para asaltar cuanto antes a la resistencia que habían encontrado. El caudillo de esta partida de guerra no había dado instrucciones claras sobre lo que debían hacer, simplemente estaban aquí para saquear. Que unas pocas escuadras de lo que parecían unos humanos estirados se le hubieran cruzado en su camino importaba poco para los planes de Maleficus Saima. No sabía qué hacían allí esos alienígenas ni le preocupaba.


Los fanáticos cultistas corren sin orden ninguno mientras disparan al aire y gritan, presos de su falta de cordura.

En los primeros minutos de la confrontación hubo un tímido intercambio de disparos, aunque a un nivel más profundo se empezó a desatar una batalla mucho más dura: los dos psíquicos eldar presentes, el vidente Eldarion y el brujo Alkerion, empezaron a leer y manipular las misteriosas runas que llevaban para encontrar la psique de Maleficus Saima, quien no tardó en percibir la presencia de sus enemigos. En ese momento se inició una lucha en el inmaterium que se prolongaría hasta que unos desafortunados acontecimientos dejaran fuera de combate a los dos psíquicos eldar... Pero estamos adelantando acontecimientos.

El transporte Rhino, con una carga de malvados Marines Espaciales corruptos en su hinchado vientre, avanzó por el flanco derecho sin que la hueste de guerra eldar pudiera hacer nada para impedirlo. Cuando llegó al centro del campo de batalla, sin llegar a parar completamente su marcha, abrió sus portezuelas y rampas para descargar allí mismo, como un vómito putrefacto, una escuadra completa de Marines de la Legión Negra que solo buscaban conseguir gloria para su señor Abaddon y sus impuras deidades.


El Rhino vomita su maléfica carga de Marines caóticos, con el lanzallamas en primer término para freír a las Espectros Aullantes que empezaban a cargar al combate.

Enfrente, una escuadra de Espectros Aullantes acortaba distancias rápidamente con sus enemigos corriendo con una velocidad endiablada y llenando el aire de gritos que reverberaban en los mismísimos nervios de los superhombres renegados. Aun a pesar de contar con una fuerza de voluntad superior a los simples humanos, los Marines del Caos dieron un paso atrás, temerosos de los aullidos que explotaban como olas de dolor en sus tímpanos. Pero el soldado del lanzallamas, en primera línea, aprovechó que su arma no requería apuntar ni mantener pulso firme y descargó una lluvia de líquido inflamable sobre las guerreras que se abalanzaban sobre ellos, parando su avance y condenando a la líder, la exarca Anakélian, que sufriría durante varios minutos que las llamas lamieran su cuerpo como un macabro amante.


Los berserkers de Khorne cargan la posición de los Dragones Llameantes mientras estos aguantan su posición

En el otro flanco de la mesa, la escuadra de Dragones Llameantes «Aliento del volcán» aguantaban la posición ante el avance imparable de los locos berserkers de Khorne. Sabiendo que su única oportunidad era acabar con ellos antes de que llegaran al combate cuerpo a cuerpo, los Dragones se parapetaron tras los muros derruidos del edificio y crearon con sus rifles de fusión una barrera de un fuego que derretiría al mismísimo fuego. A pesar de eso, los  guerreros sanguinarios seguían corriendo mientras gritaban «¡Matar! ¡Masacrar! ¡Despedazar! ¡Sangre para el dios de la sangre! ¡Cráneos para el trono de cráneos!». El combate fue sangriento y se prolongó durante bastante tiempo.


El Rhino del Caos sufre un impacto directo de cañón láser y su armamento es completamente destruido.

De vuelta al otro flanco de la batalla, el cañón láser de la retaguardia eldar giró y calibró los sistemas de la plataforma gravitatoria a la gran mole que era el tanque de transporte y destruyó por completo su armamento. La escuadra de guardianes eldar, las Espectros Aullantes y los exploradores, que aún se mantenían a cubierto, intentaban mantener a raya a la formación de Marines del Caos, pero las servoarmaduras de estos guerreros demostró que seguían siendo igual de fiables aunque hubieran vendido sus almas a los dioses blasfemos.

Y entonces ocurrió. Maleficus Saima sintió que el fragor de la batalla iba creciendo cada vez más. Miró a un lado y a otro y vio que todos sus guerreros descargaban golpes, aplastaban cráneos y estrangulaban a sus enemigos en varios combates cuerpo a cuerpo. Aunque el sonido atronador de los bólters y los sutiles silbidos en el aire de los proyectiles shuriken aún se escuchaba, cada vez iba aumentando más el volumen de los gritos y los huesos rotos, el traqueteo mecánico de las espadas sierra y los golpes sordos llenos de estática acumulada de los puños de combate. Los combates cuerpo a cuerpo y las muertes a manos de los súbditos del Caos estaban generando una energía que Maleficus podía incluso palpar. Era el momento de invocar el poder del dios que miraba complacido en el trono de cráneos. Con una expresión de placer sensual, Maleficus pronunció las ocho palabras prohibidas y sintonizó su mente con el océano de la Disformidad.


Con una descarga de rayos y estática que se sintió a varias decenas de metros, aparecieron unas criaturas de pesadilla.

Casi en la retaguardia eldar aparecieron en ese momento unos seres que solo podían ser concebidos por las más febriles pesadillas. Tras una deflagración de rayos y estática, unos demonios (pues solo podrían recibir ese nombre) se materializaron en ese momento y cargaron sin pensarlo ante lo primero que vieron (si es que ven) o sintieron cerca de ellos.


Los demonios del dios de la sangre cargan para masacrar a Eldarion.

El vidente y comandante eldar sabía que tendría que enfrentarse él solo a más de una docena de demonios, así que afianzó sus pies en el suelo y sintonizó rápidamente su mente con las piedras rúnicas que canalizaban de forma segura sus poderes con el inmaterium. Con una agilidad imposible para un ser humano normal (incluso para un superhombre como los astartes), Eldarion abatió con su espada a los primeros monstruos que se le acercaron. El arma psíquica que portaba el vidente, y que blandía con una maestría de miles de años de entrenamiento, bañó en una luz blanquecina a sus enemigos. La espada parecía tener vida propia y buscar la sangre (si es que era sangre) de los demonios. Cantaba, incluso, y caían uno tras otro por un poder que estaba muy por encima de ellos.


A fuerza del número, Eldarion terminó por ser superado por una marea de sangre y odio.

El vidente convocó los hilos del destino para que lo protegieran, pero la implacable fuerza de la superioridad numérica acabó venciendo. Eldarion se vio asaltado por imágenes de su propia caída y la joya espiritual de su pecho empezó a emitir un fulgor rojo pálido que bañó por completo la escena. Los demonios acorralaron al eldar y se subían unos encima de otros para despedazar y masacrar. Poco importaba que algunos demonios incluso se mataran entre ellos en el remolino de sangre y golpes que se creó.


Una sola Espectro se enfrenta a toda una escuadra y varios caen bajo su espada.

Volviendo de nuevo al otro flanco, el Rhino, sin la posibilidad de descargar una lluvia de fuego a sus enemigos, apuró sus motores y se dirigió hacia cualquier blanco que tuviera en su línea de visión para intentar aplastarlo bajo sus orugas. Acabó así con la plataforma gravitatoria de la retaguardia eldar y siguió recorriendo a toda velocidad el campo de batalla para aplastar a todo lo que encontrara. Mientras tanto, Maleficus Saima se apostaba fuerte en el primer piso de un edificio derruido justo en el centro y observó complacido cómo se desarrollaba la masacre. Sabía perfectamente que los eldar buscaban su cabeza, lo había sentido en las corrientes psíquicas que acariciaban todas sus neuronas, pero ahora que había terminado con las amenazas que podrían haber acabado con su vida, estaba tranquilo. Tranquilo y extasiado. Los dioses del caos estarían satisfechos.


Una escuadra de marines del Caos se apostan tras cobertura para acabar con la última resistencia eldar.

El destino de la batalla iba decidiéndose conforme pasaban las horas. Los eldar cada vez tenían menos posibilidad de cumplir su objetivo y acabar con la vida del psíquico enemigo, y las tropas corruptas del Caos, aunque seguían perdiendo efectivos bajo el fuego enemigo y los implacables asaltos cuerpo a cuerpo, iban ganando terreno y flanqueando las posiciones. Los locos cultistas del Caos, unos desgraciados mon-keigh sin cordura ninguna y armados con lo que pillaban en los atestados mundos colmena en los que malvivían, habían sido aniquilados por completo hacía tiempo, pero los Marines del Caos y Maleficus Saima mostraban poca preocupación por este hecho. Aunque representaban un gran número, no eran más que carne de cañón para distraer al enemigo y obligarles a responder a la amenaza del número que representaban. Ahora, el campo de batalla era su tablero de juego, los peones habían sido sacrificados sin piedad y las piezas importantes eran las únicas que quedaban en pie. Y la partida estaba decidida. El jaque mate estaba próximo.

El día llegó a su fin, y Maleficus Saima acabó con la poca resistencia que quedaba. Los eldar que permanecían con vida corrieron a recoger las piedras del alma del alma que pudieron de sus hermanos caídos y se retiraron rápidamente. Hubo muchos espíritus eldar que quedaron allí, sobre el fango y la tierra removida por los disparos y las explosiones, atrapados por siempre en la piedra del alma incrustada en los pechos de sus cuerpos muertos y mutilados. Pocas serían las almas que volverían, acunadas por las manos de sus hermanos supervivientes, al corazón mismo del Mundo Astronave de Ulthwé para fundirse en la propia estructura viva de hueso espectral de su hogar en las estrellas.

Y así terminó una batalla que duró varias horas y que nos divirtió bastante. Fue interesante volver a las reglas de la 2.ª edición de Warhammer 40,000 y encontrarnos de nuevo con el «Fuego de supresión», las reglas de «Oculto», los modificadores al impactar por la cobertura y los penalizadores a la tirada de salvación de las armas. La mecánica sigue brillando por sí misma y funciona estupendamente. El combate cuerpo a cuerpo tal vez sea el único escollo del sistema para algunos jugadores porque puede ser un poco pesado ir resolviendo cada ataque de cada miniatura por separado, pero como no teníamos prisa e íbamos con una actitud de disfrute, celebramos cada tirada de combate. Esta forma de combatir permite que ocurran a veces grandes situaciones épicas, como en el combate entre el vidente eldar y diez desangradores de Khorne. Ver cómo el gran comandante eldar iba ganando cada combate y matando a cuatro demonios, uno a uno, hace que su inminente caída por la superioridad numérica sea aún más épica. También hubo otro momento con la exarca de las Espectros Aullantes que terminó, ella sola, con casi toda una escuadra de Marines del Caos, pero al final cayó bajo el fuego saturador que escupieron los bólters de sus enemigos.

El sistema de 2.ª edición es muy detallista, hace zoom sobre cada miniatura y se permite el lujo de tener reglas para las víctimas del lanzallamas, que pueden quedar impregnadas con el líquido inflamable y estar ardiendo turno a turno, o tener en cuenta qué miniaturas tienen su arma encasquillada. También otorga demasiado poder a los personajes (demasiado, para mi gusto). Esto es fácilmente solucionable jugando con la actitud correcta, como hicimos, y no cargando a los personajes con cartas de equipo que los conviertan en máquinas de matar o líderes invencibles.

Pero no todo brilla. Un problema con el que nos encontramos fue la dispersión de la información (que es simplemente por la falta de costumbre, también nos pasa con 7.ª edición), pero eso se soluciona con más partidas. También nos encontramos con algunas preguntas que no supimos resolver en el momento («si un psíquico lanza un poder psíquico mientras se está oculto, ¿revela su posición?»), pero son detalles menores que no enturbian una jornada estupenda.

A falta de probar más a fondo las reglas de Rogue Trader, del que solo probamos la famosa «Batalla en la granja» hace un par de años, el sistema de 2.ª edición y 7.ª brillan especialmente y nos gustan a partes iguales. La 7.ª edición es muy elegante y resuelve situaciones de forma magistral, aunque tiene problemas como el «pseudo fuego de supresión» o la tirada de salvación por cobertura que vemos que cojea. Detalles también menores, porque las luces son muchas y más claras que estas pequeñas sombras.

Espero que hayáis disfrutado con este informe de batalla tanto como yo lo he hecho escribiendo. Que los dados os sean propicios y saquéis muchos seises (excepto en las tiradas de Moral).


Suber

¡Un grandísimo hurra! :cc :cc :cc
Me ha encantado leerlo. Y además no sabes la alegría que da ver gente jugando a Segunda, jeje. Coincido en esencia en tus apreciaciones sobre el juego. Yo me apeé de esto en Sexta, harto de que me cambiaran las reglas cada dos partidas (¡es que yo juego si acaso una vez al año :'(!) y desde entonces solo he jugado a Segunda (y ocasionalmente a RT), así que no he llegado a probar Séptima. La gente que conoció Segunda sí me dice que resiste bastante bien la comparativa y que es el sistema que más se ha acercado a aquello.
Si el blog es solo "semi" secreto, igual nos lo puedes enlazar por aquí y le echamos una semi ojeada ::)

Gonfrask


koniev

que grande, me encanta, un acicate para retomar los viejos proyectos..necesito un Milenio Siniestro

Gherri

hahahaha..espectacular informe de batalla. Lo malo de 7º son los codex...pero bueno, no es el sitio para hablar aquí.
Yo a 2º no jugué mucho, la verdad, voy a rayar al grupo de juegos para ver si la desempolvamos y probamos...

Gudari-ToW


Coronel_Oneill

Enhorabuena por la batalla. Suscribo lo que dices, todo pintado o muerte por kiki al traidor gris! ;D La gracia de estos juegos es tener todo pintado en una mesa de buen aspecto (la vuestra es retro total, me encanta). Jugar por las reglas con las minis sin pintar es un sacrilegio de la peor calaña, solo comparable a pegarle a un padre con un calcetin sudado :crazy
Solo un detallito me ha dejado mosca, Legion Negra?, si van pintados de rojo!, sera Legion Roja  :o

mukitauro

Qué buenos recuerdos me ha traído ver esas cartas y fichas por encima de la mesa. Gracias por compartirlo.
Y coincido con Oneill, yo también he pensado lo de la Legión Roja :D :D

guarmar

Carai, tenéis hasta los marcadores por lo que puedo ver, ¡que caña!

Gudari-ToW

Cita de: Annagul
(...) Hay que recordar que, con el gran cambio que supuso la 3ª Ed del juego, los puntos de las miniaturas se dividieron prácticamente por la mitad, así que lo que hace un mes llegaba casi llorando a 800 puntos en 2ª Ed eran unos holgados 1500 puntos.

Cuánta razón ahí... Con lo chulo que era llevar tantos puntos en tan poco espacio!

Cita de: Annagul
Disfrutamos con las miniaturas, con la escenografía, con las reglas de un juego que amamos, con la historia que se iba contando y con la compañía de unos amigos inmejorables.



Nah, en serio. Es una gozada leer este tipo de partidas con aire retro, nostalgia, buena compañía, full painted. Un gustazo. Gracias por compartirlo por aquí.

Fireforge

¡¡Muy bueno el informe!! Además con todo pintado, tuvo que ser una gozada. La 2ª ed la mejor para mí sin duda, yo las (pocas) partidas que juego a 40k son con las reglas de 2ª edición.

¡¡Si haceis otra partida compartidla!!  :ok

Annagul

¡Muchas gracias por vuestras respuestas! Así da gusto. :-)

Gudari, en serio, me has hecho saltar de la silla de la risa con tu gif. ^_^

Cita de: Suber en 19 ene 2017, 22:46
¡Un grandísimo hurra! :cc :cc :cc
Me ha encantado leerlo. Y además no sabes la alegría que da ver gente jugando a Segunda, jeje. Coincido en esencia en tus apreciaciones sobre el juego. Yo me apeé de esto en Sexta, harto de que me cambiaran las reglas cada dos partidas (¡es que yo juego si acaso una vez al año :'(!) y desde entonces solo he jugado a Segunda (y ocasionalmente a RT), así que no he llegado a probar Séptima. La gente que conoció Segunda sí me dice que resiste bastante bien la comparativa y que es el sistema que más se ha acercado a aquello.

Totalmente. Lo que más jugué fue a 2.ª en su día y después de un par de años de desconexión me volví a enganchar brevemente a 3.ª y 4.ª, para después volver a desconectarme y encontrarme de repente que había una 7.ª edición. La verdad es que las reglas de esta última edición me gustan bastante, son elegantes y tienen una cantidad de chrome que a mí me encanta. Siempre me importó un pito el equilibrio, como buen oldhammero, así que sigo disfrutando como un enano. Los fallos que veo a 7.ª son que no haya Fuego de Supresión (no, el Fuego Defensivo no me vale) y la tirada de salvación por cobertura. A mí me parece más lógico y elegante que los disparos no lleguen a dar, y eso en mi cabeza es un -1 o -2 al impactar. Yo creo que Rick Priestley entendió enseguida que el cambio de la cobertura era un error y lo volvió a poner en Bolt Action y en Gates of Antares.

Lo que me molesta muchísimo de 7.ª es lo mismo que te pasa a ti, Suber. Jugamos una vez cada tres o cuatro meses y la cantidad de reglas se nos hace muy cuesta arriba porque no tenemos la asiduidad de jugar todas las semanas. Todas las tropas tienen reglas especiales y excepciones, hasta la más sencilla. La última partida que jugué a 7.ª me agobié muchísimo porque metí a Fuegan y tenía ¡diez! reglas especiales. Cada vez que lo tocaba para hacer algo con él tenía la sensación de que me estaba saltando alguna regla. Era solo mirar la miniatura y seguro que me estaba saltando alguna regla.

La verdad es que es una contradicción con lo que dije antes, que me gustaba mucho el chrome y las reglas para representar casi todos los detalles, lo sé, pero es que yo soy así de contradictorio. Me encantaría poder controlar las reglas porque jugara todos los meses, pero me doy de bruces con la realidad. :-(

CitarSi el blog es solo "semi" secreto, igual nos lo puedes enlazar por aquí y le echamos una semi ojeada ::)

Por supuesto, no es ningún secreto: mileniosiniestro.wordpress.com. En un principio lo creé para que lo que hablábamos por nuestro grupo de Whatsapp no se perdiera, que aunque solo somos cinco, muchas veces las fotos de las partidas se pierden o no apetece escribir nada muy desarrollado con el teclado de un móvil.

Cita de: Gonfrask en 19 ene 2017, 23:46
Eldar perdiendo en 2ª edicion...increible XD

No conoces mi legendaria habilidad como comandante. Mi capacidad para vislumbrar puntos fuertes, combos y estrategias es tendente a cero. Está claro que me encanta este hobby por muchas cosas, pero no precisamente por ganar partidas...

Cita de: Coronel_Oneill en 20 ene 2017, 14:36
Solo un detallito me ha dejado mosca, Legion Negra?, si van pintados de rojo!, sera Legion Roja  :o

Eso es porque mi hermano decidió en un principio hacer un ejército de los Portadores de la Palabra y así pintó su primera escuadra. Pero después cambió de idea (dice que una noche le pasó algo) y ahora su ejército es de la Legión Negra. Esa escuadra de rojo tiene cita en el Tarro del Sagrado Decapado.

Pondré más reseñas, por supuesto. Lo que no puedo decir es cuándo, porque nos reunimos muy de tanto en tanto. Pero somos constantes, eso sí.


korsakov

Un grandísimo informe , y una mesa y miniaturas chulísimas. Vuesta combinación de minis viejunas y algunas más actuales me hacen ver que el llamado "Oldhammer" es más una actitud, que acumular sólo plomo añejo.

  :cc :cc :cc