El virote de Ingmar impacta en el lateral de la cabeza de la sierpe, pero la velocidad de esta y su grueso pelaje hacen que no consiga herirla. La franciscaner que le lanza Ingmar parece ser algo más efectiva y se clava en el grueso pellejo del largo cuello de la criatura. Sin embargo, la herida no parece afectar mucho a la criatura

La serpiente alada se lanza sobre los enanos y golpea a Lass, un joven guerrero que bucaba con prisa su escudo en la cara con su cola mientras agarra a un ballestero llamado Ironn antes de que pueda acabar de alzar su ballesta y casi le arranca la cabeza a Ralar Stonehammer, al que todos apreciais por su sentido del humor. La fortuita intervencion de la sarten de Bjorn desvia las garras como guadañas que se dirgian a su cabeza, aunque lanza tanto a Bjorn como a Ralar al suelo con la fuerza del impacto. El sartenazo que se lleva en toda la cara deja a Ralar inconsciente.

Darim y Talk, dos enanos que estaban encima de uno de los carros esquivan a la bestia como pueden para que no les arrolle.

Lass cae de rodillas agarrandose un feo corte en el cuello que empieza a ponerse negro con rapidez. A continuación se desploma antes incluso que la sierpe remonte el vuelo con Ironn agarrado entre sus patas.

Un par de ballesteros dispara contra la sierpe pero fallan el tiro. El resto de enanos acaban de agarrar sus armas mientras la sierpe hace un rodeo y con un grito deja caer al pobre Ironn sobre un grupo de piedras afiladas y da la vuelta para volver.


Garim Greeneye empieza a gritaros para que formeis protegidos por los carros mientras veis como agarra un ornamentado arcabuz de precisión. El caos sigue reinando en el grupo pero una cierta formación defensiva empieza a formarse.

Mientras os preparais, la sierpe acaba de dar la vuelta y con un rugido ensordecedor se lanza de nuevo sobre vosotros.


@Ulric, Ingmar y Tinder: os dais cuenta de que aunque no lleva jinete, la sierpe tiene una silla de montar en el lomo. es lo que ha detenido el virote de Tinder, que se ha clavado ahi.

Ingmar

-La sierpe esta ensillada¡¡¡, pueda que no este sola- dice mientras apunta con su arco a un ojo de la bestia,

Ante este nuevo hecho, Tinder reacciona e intenta buscar al posible jinete.

A ver... Respetemos un poco los turnos, porque si no, se va a escapar un poco de las manos. Al menos dejad que MDoble y yo escribamos algo...

Tras un par de embates y fintas, Thorgrim siguió las instrucciones de Garim y se situó en formación defensiva junto a sus compañeros. Como rompehierros, su posición estaba en primera línea protegiendo a los demás con su gran escudo y su pesada armadura. Golpeó varias veces su escudo con el martillo para llamar la atención de la sierpe y se dispuso a atacar.

- ¡Por los Recios de Karak Norn! ¡Por Grimnir! ¡Muere bestia malnacida! - gritó al tiempo que se abalanzaba sobre la sierpe.

No le importaba lo grande que fuera aquel monstruo. Tal y como decía su abuelo, "si tiene rodillas, se puede matar". Con ese objetivo en mente, trató de golpear el punto vulnerable de la sierpe con todas sus fuerzas.

Si la serpiente tiene silla supongo que tambien tendrá bridas.

Intento montar la serpiente y "calmarla"

Si muestra resistencia un par de sartenazos entre los ojos deberia de hacerla entrar en razón.

El monstruo había saltado de entre los árboles, cayendo en medio del campamento y sembrando el caos. Ulric miró a su alrededor, tratando de analizar la situación. Greeneye trataba de organizar las filas, mientras los montaraces trataban de disparar al monstruo.
- ¡Montad un frente! - gritó, tratando de hacerse oir entre la batahola. - ¡Un frente, maldita sea! ¡¡Todos a la vez!!
Thorgrim se abalanzó con el martillo hacia una de las patas, tratando de hacer caer al monstruo. "Buena idea", pensó.
Lanzándose con las dos hachas por delante, Ulric se abalanzó sobre la otra pata del monstruo.
- ¡Oh, Grimnir, guía mis hachas!
Tras descargar dos poderosos golpes, alzó brevemente la vista. Uno de los enanos estaba intentando subirse a la espalda de la sierpe, empuñando una sartén.
- ¡Por el maldito cuerno derecho de la rata cornuda! ¿Te has vuelto complétamente loco?

La espera dio su fruto, Ramhead pudo ver horrorizado como la silueta de una gigantesca serpiente alada se recortaba sobre el fugaz resplandor del fuego del improvisado campamento enano. Seguro que gracias al tacto del colmillo de lobo, su valentia se vio incrementada y corrio para intentar ayudar al grupo emboscado.

Solo tardó escasos minutos en llegar, la situación era caótica pero el lider de la caravana mantenia a sus ferreas tropas bajo un destacable control donde cada uno tenia muy claro cual era su trabajo.

Quizás por la emoción del terrible encontronazo, Ramhead habia olvidado cargar su ballesta asi que raudo y veloz tomo un virote de sus pertenencias, -el de pluma negra pensó-.
En cuestión de segundos que parecieron horas, pudo notar como todos los músculos de su cuerpo se movian en perfecta armonia al colocar el virote en su sitio, apuntar serenamente a la cabeza de la criatura y disparar con la suavidad de una hoja caer en otoño.

-Menos mal que con el susto, los estornudos habian cesado- pensó casi en voz alta.
Mientras el virote volaba rasgando el aire, la escena era epica, digna de ser escrita en los tomos de los Sabios Señores Enanos.
Uno de los enanos golpeaba con fiereza las patas de la bestia con un pesado martillo, otro con un par de hachas hacia lo propio en la otra pata y hasta un valeroso pero inconsciente enano blandiendo un arma que no conseguia ver bien, seguro que mortal, eso si, trepaba por la espalda del monstruo.

Después del eterno vuelo del proyectil de Ramhead, este impacta dentro de la boca del animal clavandose hasta las negras plumas.

Me he permitido el lujo de hacer que Expio gaste un 1 PM para mostrar que "Dwarfs do it better than stinky elves".



La sierpe se abalanza sobre vosotros. Thorgrim se adelanta a la formación defensiva gritando y embiste contra la pata de la serpiente para llamar su atención. Ulric hace lo propio contra la otra pata. El ataque de Thorgrim desequilibra a la criatura, que impacta con todo su peso contra el escudo de Thorgrim y se frena casi en seco. El resistente escudo de Thorgrim se lleva lo peor del impacto, pero aguanta. Gracias a su armadura las garras que atraviesan el escudo no dañan al enano, aunque han estado muy cerca. El enano no se hace de rogar y devuelve el favor aplastando la rótula de la criatura con un sonoro CRUNCH. La sierpe suelta un grito de dolor al desequilibrarse.

El ataque contra Ulric tiene menos impulso por el desequilibrio que le causa Thorgrim, y éste se zafa de las garras con un golpe lateral de Gretchen. Thorgrim se ha llevado la mayor parte de la atención de la sierpe, y Ulric no desaprovecha la oportunidad que le brida su compañero. Usando el impulso que la propia serpiente alada le da al golpear contra Gretchen, Ulric gira sobre si mismo y impacta con Greta sobre la parte posterior de la rodilla de la sierpe, cortando piel carne y tendones por igual en una fuente de sangre verde.

Con un grito de dolor la serpiente alada trastabilla y baja la cabeza... Y ese es el momento que aprovecha Bjorn ¡¡¡PARA ATRAPAR UNO DE LOS CUERNOS CON UNA FRANZISKANER* Y SUBIRSE A LA GRUPA DE UN SALTO!!! Con una sartén en la mano y la franziskaner en la otra, el enano hace rodar la sartén y grita "YEEHAAAAH!!"

Sorprendida y arrastrada hacia abajo, la sorprendida y herida sierpe hace un aparatoso medio-aterrizaje entre los enanos que corren a golpearla, clavándole virotes de ballesta y golpes de hacha y martillo por doquier. La sierpe se libera con un barrido con su cola que lanza a media docena de enanos por los aires y reemprende el vuelo con un rugido de CABREO monumental. Su vuelo sufre un nievo traspiés cuando una flecha se clava en su ojo mientras Ingmar sonríe con cara de psicópata bajando su arco. "Te dije que iba a por su ojo" le suelta a Tinder que lo mira apreciativo.

La serpiente grita de nuevo y mientras lo hace un nuevo virote se clava en su paladar. Desde fuera del círculo Ericson ha esperado pacientemente el ataque del reptil y le ha impactado de manera magistral. Esto hace que la serpiente finalmente decida huir de semejante panda de salvajes. Escupiendo sangre y malherida, la serpiente alada huye desbocada hacia el fondo del valle y se pierde entre los árboles mientras Bjorn se agarra como puede a la silla de montar del reptil. Pronto la perdéis de vista ya que la noche ha caído al fin.

Oís como Garim Greeneye se caga en el maldito hijo de Valaya que se ha subido a la chepa del bicho y baja su rifle (referencia mental: pensad en un rifle para elefantes, "tamaño warhammer" de fabricación enana). "No disparéis! ¡Podeis darle a ese insensato!" Ordena al resto de enanos que ya estaban recargando sus ballestas a toda prisa para abatir al bicho.




Después de cenar hago el recuento de situación y bajas (a no ser que Bjorn quiera hacer alguna heroicidad suicida como matar a la serpiente cuando está a 100 metros de altura)


Xavi

*Por si no estaba claro, una Franziskaner es un hacha arrojadiza enana.

Tras la huida de la serpiente con Bjorn a cuestas Garim Greeneye os reune a todos para poner orden al desastre. Seis enanos han muerto y media docena más están heridos. "No permitiremos que sus cuerpos queden mancillados en este ligar. "Cargad estos valientes en un carro. Nos los llevamos a Karak Norn". El resto se preparan para descansar después del ataque.

Cuando se han apostado guardias y atendido a los heridos, Garim se acerca a vosotros y se sienta a vuestro lado.

"Hoy os habéis comportado bien. Sois buenos guerreros. Y eso es lo que necesitamos en este momento. Los enanos no dejan a los suyos atrás. Eso significa que hay que recuperar a ese loco cabalga-serpientes. Si ha muerto, recuperar su cadáver. Tinder, eres uno de mis mejores exploradores, tu les guiarás. El resto de nosotros seguiremos hacia Karak Norn. Partís al alba. Hay que encontrar a Bjorn y saber de donde viene una serpiente alada sin jinete. Eso no me da buena espina. UN señor de la guerra orco nunca deja que su serpiente se vaya en solitario a no ser que haya muerto. Y que un jefe orco lo suficientemente poderoso como para domar una serpiente alada haya muerto significa que puede haber cambios a peor en esta zona. Hay que saber que ocurre.  Buena suerte y que Valaya os proteja"

Al alba, la caravana y vosotros os separais. El resto de enanos os desean suerte y siguen su viaje hacia Karak Norn.

Entre toda la confusión del ataque, la mayoría pensó que Ericson era uno de los guardias originales de la caravana que se había quedado retrasado.

Despues de marcharse la serpiente y de hacer el recuento de bajas, Ericson se presento a Greeneye ofreciendo sus mas humildes servicios. El veterano ingeniero acepto su ingreso, había demostrado gran valor y hábil puntería y podria ser útil a la mañana siguiente como apoyo al grupo de rescate.

Cuando termino la charla, se sentó junto a sus nuevos compañeros dándoles las gracias repetidas veces por dar la oportunidad a un joven enano a empezar la que seria la aventura de su vida.
- aaaaschis, disculpad chicos, en breve se me pasara- dijo cuando sus eternos enemigos los estornudos volvieron a su sonrojada nariz.
Era hora de descansar unas horas que mañana el dia iba a ser muy largo.

En la lejania y cada vez más debil, escuchais una voz que grita  "¡Yipee-kay-yaiiiiii!"

bienvenido Eriksson, esperemos que traigas suerte y que los hados no se equivoquen, pues ese loco talvez nos es mas util muerto....    donde se a visto a un enano subirse a una sierpe armado con una sarten, habra que estar realmente desquiciado...  feliz noche y mejor ve a buscar una hierba que te ayude con esa estornudadera, no vaya a ser que llames la atencion de algo mas grande que una sierpe

Tras el sorpresivo ataque, Tinder empezo a correr. Sí, esta era la oportunidad de aportar algo, olfateó el ambiente, aguzó su vista y ahí estaba el rastro, claro y luminoso (para él, al menos). ¡¡¡Seguidme...!!! ¡¡¡...si podéis!!! Y empezó a correr hacia el bosque siguiendo el rastro de sangre que dejaba el monstruo; en alguna ocasión, las menos, perdía momentáneamente el rastro pero observando los signos de los árboles, pudo adivinar por dónde había pasado.
Por fin, tras tener que detenerse en algunas ocasiones para esperar a sus compañeros, llegó al final de la búsqueda; pero lo que encontró no se lo había imaginado ni por un solo instante.
Allí a sus pies, se abría un pequeño valle, con un campamento orco, pero el espectáculo era dantesco. Allí había habido una verdadera masacre, se veían pequeños focos de fuego y humo aquí y allí. Eran de la tribu del Diente Negro, orcos y goblins, muertos, aplastados, despedazados, desmembrados, profanados... Incluso un grupo numeroso de los brutales orcos negros, defenestrados, ultrajados, aplastados, quemados... Esto parece algo grande, más grande que nosotros, desde luego. A simple vista no se ven cadáveres enemigos, lo cual hace que Tinder se extrañe aún más. También se ve un cadáver con el corazón explotado desde dentro. ¡¡¡Uhmmmm!!! esto huele a magia. Estaba sumido en estos pensamientos cuando vio una familiar figura acercarse: Bjorn. ¡¡¡Bjorn!!! ¡Maldito pillastre, estás vivo! E intentó disimular que se alegraba de encontrarle bien y fue corriendo a su encuentro. ¡Qué tal! ¿Has podido ver algo?

Por la noche antes de partir tras la sierpe, Ingmar sueña.

Ingmar se despereza y salta desde su cueva en lo alto de un risco. Desplegando sus verdes alas empieza a planear. El viento azota su cara y siente la libertad que sólo el vuelo puede hacerte sentir. Es rápido y veloz. Sus hermanos pueden ser más fuertes, pero él es una verdadera flecha en el aire. Se entretiene escalando por las corrientes térmicas de las montañas, girando con leves movimientos de su cola y alas, disfrutando del sol.

De repente ve a sus presas en el fondo del valle. Una sonrisa cruel ilumina su rostro. Se van a enterar. Raudo como un rayo se deja caer. Sus presas se dispersan en todas direcciones. Algunos de sus hermanos se unen a la cacería. Algunas presas intentan dispararle pero eso sólo le hace reír interiormente. Ingmar suelta un rugido de batalla y un chorro de fuego baña el fondo del valle antes de que remonte el vuelo. Sus presas gritan aterrorizadas mientras las llamas las consumen.

Algunos de sus hermanos imitan sus actos. Entre todos acaban con la presa que pretendía cazarlos.

Es genial estar vivo.