La Llanura de Huesos la recibió como si de un meteorito se tratase, haciendo saltar húmeros y tibias mientras abría un cráter en su caída. Y los Desangradores acudieron al olor de la muerte.

Cuando el polvo y el humo se abrieron dejaron ver a una gigante de piel morena y pelo rojo como el fuego que trepaba por las pendientes del cráter mientras destrozaba con las manos desnudas demonio tras demonio. Sabia quien la esperaba al cruzar la Llanura y el Mar, sobre la cima de la Montaña.
Había sido llamada y ella acudía. La Ira corría por sus venas y la furia nublaba su vista y ella solo avanzaba.

Nunca supo Deinos lo que tardó en cruzar a nado el Mar de Sangre, ni cuantos de los ignotos horrores que nadan en él asesinó mientras lo hacía. Tampoco supo cuanto tardó en escalar la Montaña ni cuantos de aquellos cráneos habían sido ofrendados por ella y las suyas, pero el final llegó a él y lo vio.

Su trono de Bronce,la pared de un glaciar metálico que supuraba sangre; sus piernas,los gigantescos pilares que sostienen la creación.
Su pecho, amplio como un continente puesto en pié  y su cabeza perdida entre las nubes, hablando con una furia apenas contenida. Como la tormenta que intenta refrenarse.

_¡Hija mía, me has abandonado!_ tronó.
  ¡Te unes a las filas de los hechiceros y los débiles! ¡Cabalgas junto a las seguidoras de la decadencia y la indulgencia!
Has perdido mi favor, maldita ingrata, y solo lo recuperarás si me ofrendas las cabezas de aquellas que me ofenden.
_No Padre_ La ira la habia abandonado, como consumida por el vórtice desatado de furia que tenía delante y se sentía vacía y tranquila; como hacia muchos años que no estaba.
_¿Osas negarmelo?_ bramó mientras clavaba su hacha , como una gigantesca pared de hierro, a poco más de un metro de ella. _Niñata estúpida, me he refrenado por que tú has sido mi hija predilecta. Pero vuelve a a replicarme y tu cráneo pasará a estar junto a todos estos.
Y su cabeza, monstruosa y divina. descomunal y aberrante, descendió de entre las nubes y la miró directamente.
_¿Lo has entendido?

Y entonces vió que sonreía. Y Deinos dijo:
_No Padre. No estoy dispuesta a negarte la galaxia por ofrecerte las cabezas de mis Hermanas. Hay que cambiar las cosas padre y lo están haciendo ahora.
No habéis modificado nada desde la Gran Traición. ¡Por todo el Empíreo, Fulgrim seguramente todavia se casca pajas con la misma mano!¡Y han pasado diez mil años, Padre, diez mil! Y ni una sola de las Cruzadas Negras ha conseguido algo.
No pienso traicionar a mis Hermanas, porque son hermanas mias ya que todas tenemos la misma Madre. Ya tuviste un traidor entre tus filas, y Khârn te privó de la mayor arma que has tenido entre tus manos nunca. Yo seguiré matando en tu nombre por toda la eternidad. Pero no pondré en peligro el nacimiento del Nuevo Imperio.
_¡ERES UNA...!
_Digna hija de mi padre. Te conozco, como te conocemos todos tus fieles, Padre. Y tu no solo eres sangre y cráneos. Eres honor marcial, eres disciplina. Tienes un cerebro práctico y táctico y un corazón honorable. Solo los débiles de espíritu te ven como fuente de violencia infinita. Pues son incapaces de controlarse y ver más allá.
¿Quieres el cráneo de mis hermanas o prefieres el del Emperador?

_Maldita zorra, tienes arrestos para enfrentarte a tu Padre. Has pasado la prueba. Tal y como dijo el Pajarraco. Sois nuestras mejores armas.  Ni siquiera Abaddon alcanzará el poder que llegareis a poseer. Ahora vete. Vete y mata en mi nombre Hija mía. Te lo has ganado.


Y la furia volvió, y se encontró en mitad de un campo de batalla. Y en su mano portaba un hacha y su piel era de bronce.
Y Deinos mató.

Y asi fue como Mirelle ascendio ante los ojos de Khorne, porque la otra era una respondona

Cita de: Gonfrask en 27 Feb 2013, 23:10
Y asi fue como Mirelle ascendio ante los ojos de Khorne, porque la otra era una respondona

+1
xD